Desmitificaciones; bestias y bandas.

La misma lógica de la traición del monte de los olivos, despiadada traición a quien te sostiene y te favorece, la misma lógica de la traición de Judas Iscariote que nace en la deslealtad, una de las peores alevosías de la condición humana, la misma lógica de la renuncia a los ideales por los cuales originalmente se comenzaron a llevar adelante acciones más o menos heroicas, la misma lógica de la renuncia a los ideales negociados por monedas que en algunos caso no son para nada pocas porque a muchos los hacen pasar a los limbos del confort y a unas vidas sin apremios, es parece la lógica que mueve a los dirigentes sindicales gordos pedorros e ineficientes que disimulan sus roles confundiendo al proletariado que tienen a su cargo porque son una bestias que lo único que hacen en sus gestiones es organizar bandas de presiones con todas las peores acepciones que le puedan caer a esas denominaciones, bandas que se ocupan de todo, especialmente de agresiones para mantener repartijas de poder, absolutamente olvidados de los trabajadores que en la aldea por ejemplo la mitad son informales lo que quiere decir que para ellos esos no existen, además como son bandas – corporaciones al final como las empresarias por ejemplo y otras lacras corporativas similares, ellos mismos se encargan de impedir agremiaciones por fuera de los circuitos que controlan, y encima lo niegan. 

Desmitificaciones, sanateos.

La misma lógica del mundo del revés donde nada el pájaro y vuela el pez, la misma lógica de las cosas fuera de su lugar de las confusiones de roles para ampliar el caos por encima de un orden mínimo, la misma lógica de desarticular con la promesa incierta de articular, es la lógica que parece estar moviendo, animando y guiando las acciones de estos delirantes de la aldea, del FEA (Foro Empresario A……….) como si ellos representaran algo, un clan integrado con tipos formadores de precios inmorales que no les da vergüenza mostrarse en público después de todas las manipulaciones que hacen con la inflación, sanateadores viejos serían las palabras tipo onda setenta para estos que ahora pretenden dar lecciones de qué son y cómo deben trazarse las políticas públicas, amablemente ellos que distan de serlo justamente proponiendo al gobierno tomar TRANSPARENCIA+CONVERGENCIA+PREVISIBILIDAD, justo los que menos conocen los significados de estas palabritas, lógica de mierda de tipos de mierda.

Dismitificando; catatonias.

La misma lógica que mueve a los que padecen esos arranques de desconexiones precipitadas de la realidad que los circunvala, la misma lógica del apartamiento de lo que es para sustituir eso por lo que será aunque constituya una creación virtual, una suposición sustituyendo una evidencia, la misma lógica de los esquizofrénicos que además de los síntomas sicológicos presentan otros de naturaleza somática, es la lógica de los que en la aldea se ocupan con frecuencia en sus jornadas, de transformar los informal en formal y de trabajar la formalidad como si fueran informalidades, de esos patrones que sancionan argumentando legitimidades por relaciones laborales a empleados u obreros que previamente contrataron en negro los que quiere decir sancionando o pretendiendo sancionar formalmente a quienes trabajan en condiciones de informalidades, la misma lógica aquella es la lógica de los cajetillas que en las malas y en las buenas es siempre ganador y el resto, los demás, son todos unos boludos, no puede un trucho que contrata gente en negro sancionar a esa misma gente en blanco.

Desmitificando, sucesiones.

La misma lógica del cambio natural de ciclo dirección sentido o tendencia, la misma lógica de a rey muerto rey puesto, la misma lógica del reemplazo del cambio edificante, del cambio que renueva borrando los que fue apostando a los que será, la misma lógica del borrón y cuenta nueva, sin observaciones si hay que mirar o no para atrás pero apostando a la mirada hacia adelante, a proyectar el presente, que sirve en muchas de las resoluciones, es la lógica que no parecen entender los clones más notables de la aldea, porque la interpretan por acá que a rey muerto no rey puesto sino varios reyes, lo que les juega en contra a los muchachos que los aplican por la diáspora que arman a partir de esas consignas que de largada constituyen una estupidez, para cuestiones que necesariamente dependen del cierre de la consigna aludida con la aclaración que hay otras circunstancias en las que no interesan las sucesiones, si todos los descendientes de cada uno de los que llegaron a roles definidos son porque fueron sus antecesores, estamos fritos los comunes de la aldea, mucho más fritos lo que nos pasamos la vida en la utopía de creer que esperando alguna vez veríamos una aldea con igualdad de oportunidades.

Desmitificaciones; comunicadores.

La misma lógica del gataflorismo que en principio se trató de una lógica propia del género alguna vez denominado o categorizado como el sexo débil por algún sicópata discriminador, la misma lógica de gritar por que le va por dentro y gritar por la abstinencia súbita, de gritar porque sí y gritar porque no, la misma lógica de quejarse por tenerla de quejarse por no tenerla, es la lógica que los anima a nuestros comunicadores, todos truchos con excepciones en esta aldea donde solo basta seguir atentamente o leer atentamente pocos minutos o líneas de comunicación para conocer los niveles de subjetividad – objetividad que contienen sus consideraciones, las de los exagerados todas en contra de los gobiernos establecidos constitucionalmente, sin ningún reconocimiento posible a decisiones virtuosas o tan solo neutras, se trata de una lógica con la cual estos truchos mueven algunos negocios y negociados truculentos, que se vuelven menos rentables en circuitos regulares o en circuitos normales.

Desmitificaciones; sayos.

La misma lógica del chanchito de la fábula, cuando dice que no tiene el tiempo como para andar perdiéndolo, para descuidarse de lo que tiene que hacer, la misma lógica que por elevación apunta que lo mejor que puede pasar en una aldea es que cada cual se ocupe de los que aprendió o de los que sabe, por omisión, que también por elevación es la lógica del Antón pirulero en donde cada cual aprende su juego, es la lógica que deberían absorber estos improvisados que aparecieron bajo la forma institucional de empresarios de la aldea, con un documento fundacional donde se ponen objetivos plausibles, generales, incuestionables, para alcanzar, pero por parte de otros, no hay ninguna mención en esas líneas tan difundidas por nuestros comunicadores truchos, a las responsabilidades que les competen como los formadores de precios en primera instancia, y en consecuencia, como los responsables en la largada de las variaciones exageradas, y sus mezquinas actitudes de hacer pagar los costos de las disminuciones de sus beneficios a la misma gente que les compra sus productos, claro que deberían copiarse de la lógica del chanchito o de Antón para colocarse exactamente el sayo que les corresponde, porque sino, como muchas de las cuestiones en la aldea, nunca se alcanzarán las correcciones que se necesitan.

Desmitificaciones; filosofías.

La misma lógica que anima la prominencia relativa del pensamiento sobre la acción aunque el pensamiento vaya en contra de la masividad y no la lógica inversa de naturaleza egológica de la acción antes que la presunción como respuesta a los inconvenientes puntuales, la misma lógica de la construcción de apreciaciones aunque se haga dentro de los límites estrechos de una subjetividad que puede resentir las estructuras sociales residuales en la aldea potenciando la tensión y la ausencia de cooperación y de equidades en el sistema, antes de la inversa de aceptar la legitimidad de lo que es y que simultáneamente no se puede cuestionar con los marcos normativos en vigencia, como un reflejo de una aproximación a la objetividad como instrumento de las decisiones en tiempos reales, es la lógica que predomina entre presuntos formadores de opinión sospechados de ser mercaderes disfrazados de intelectuales en las ferias de las comunicaciones en los escenarios que parecen formales pero proponen la sub alteridad de lo informal el “mal necesario” que casualmente nunca los incluye, sin nombres y apellidos todos los que hoy firman columnas de opinión en los medios masivos de difusión que además son explícitamente enemigos de las administraciones de gobierno que no les son funcionales.

Desmitificaciones; incoherencias.

La misma lógica del bufón que repite y repite paradojas para que otros se relajen festejen o celebren, la misma lógica del burlón que tira proposiciones con la forma de incongruencias cuando esa categoría no está absolutamente probada para que otros, los ricos que pagan se aflojen, se rían o aplaudan, la misma lógica de proponer ocurrencias para que otros las confirmen con sus aplausos con sus ovaciones a lo lógica que se transmite  chabacanamente y se genera y se recibe, chabacanamente también, es la que parecen profesar los de la AEA que han aparecido con un pronunciamiento fascista por supuesto con espíritu destituyente arrogándose potestades emanadas de vaya saber de dónde por las cuales cuestiona al gobierno en cualquiera de sus términos, arrogándose las presuntas representatividades que encima ni tienen la UIA la CE o la que fuera, con inmunidades auto concedidas e impunidades que intimidan a cualquiera, en esa línea son risibles las aclaraciones que a la culpa de la inflación no las tienen los empresarios.

Desmitificaciones, finales.

La misma lógica del fin de la historia popularizada hace como una década por Fukuyama, la misma lógica de la proximidad de un final irreversible sin el reverso de un inicio más transparente que una indefinición de una democracia liberal que es una forma elegante de decir casi nada, porque, qué es una democracia liberal o en todo caso cómo establecemos los enfoques distintos sobre lo que es una democracia liberal, la misma lógica de una aproximación al tope sin alternativas de aperturas proyectadas, es la que inspira a muchos de los informadores más que informantes no nos hacen la del pajarito, taladrándonos el cerebro, en cada instante en la aldea, crímenes, alteraciones del orden establecido, iracundias, ausencias de cuestionamientos a aberraciones, como la última de interferir en la circulación en el obelisco por parte de una unión de villeros que se acordaron de su vida digna como la de cualquiera, está bien que estos protesten no cagando la vida ajena, lo que está mal son las reacciones uniformes de estos apocalípticos cronistas que ven un final en todo, la irresolución con su impasividad, con su ausencia de una opinión controvertida que, como con otros, deja los problemas, este problema, a medio resolver, algún día alguien lo tendrá que decir, sincerar los términos, por la aldea no hay déficit habitacional hay, desde hace rato y en todo caso, déficit moral, mucha gente con muchas propiedades adquiridas en forma fraudulenta mucha gente con ninguna propiedad y sin oportunidades para hacerse de un techo.

Desmitificando; determinismos.

La misma lógica del determinismo medieval que imponía el ordenamiento social entre señores y siervos compelidos a un servilismo continuado “bajado” desde arriba, la misma lógica feudal adaptada a su versión criolla en la aldea como la lógica del patroncito influyendo en los destinos de la peonada buena disciplinada obediente y sumisa, parece ser la que quieren aplicar algunos de los analistas y opinadores truchos de los que abundan, para marcar comportamientos y expectativas sin sustentos ciertos, en sus afanes para imponer agendas apocalípticas que exacerban las conductas en los mercados nacionales de poca significación pero los mercados al fin de la economía nacional, la misma lógica de la resignación servil a los encaprichamientos del señor es la que parecen aplicar cuando analizan las flexibilidades de los presupuestos particulares, recomendando a la gente sobre decisiones que por sus naturalezas son unilaterales, en la línea de determinismos bobos que en ocasiones prenden en grupo importantes y cuyos finales son las elevaciones reiteradas de las tensiones sociales.

Desmitificaciones; prescripciones.

La misma lógica cartesiana de la duda metódica la misma lógica de la presunción que si se repiten mucho determinadas apreciaciones hay una intencionalidad en quien las está transmitiendo, la misma lógica cartesiana contenida en el popular proverbio cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía, plasmada también popularmente con semejantes amigos para qué quiero enemigos, que por extensión se podría formular también como cuando la licencia es grande hasta el díscolo desconfía, es la que a uno le sale desde adentro cuando los impresentables opinadores de la aldea aparecen con un tema de los que creen descubrir, y en poses académicas hablan de cuestiones que no hicieron cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo, porque en el recicle folclóricos pasan unos y llegan otros pero esos otros vuelven cuando se van los unos, como ahora con la noticia esa que los bancos tuvieron ganancias por cerca de mil millones de dólares gracias a la última devaluación ya que en el gobierno no se dieron cuenta y regularon posteriormente las posiciones patrimoniales de los bancos y otros atorrantes similares en moneda extranjera, tenían que descubrirle un defecto a una de las medidas de política monetaria más importantes de toda la historia económica argentina, no por el planteamiento sino por voluntad de aplicación ausente en administraciones anteriores, la comunicación A-5536 del BCRA, cagones opinadores que nunca aportan un carajo.

Desmitificaciones; piquetes.

La misma lógica que se utiliza para generar la alienación parental por la cual en uno de los extremos se exageran los defectos en el otro extremo de forma tal que se exacerba el odio en un tercero en discordia, la misma lógica por la que se empieza una estrategia tramposa de influir sobre un tercero para generar prejuicios de bases falsas sobre otro, es la que usan frecuentemente en la llamada oposición como ahora con los proyectos de ley que se ingresaron para la amortiguación de los efectos de las protestas callejeras y los piquetes sobre los derechos de las personas comunes a transitar libremente, especialmente, a trabajar libremente, ignorando la coincidencias de hartazgos comunes que hay con estas cuestiones como la iniciativa parte del gobierno de turno, sale una murga de protestones a denotarlos con argumentos, por supuestos, desde los más estúpidos hasta los que pueden aparecer como más fundamentados, como siempre una importante mayoría de compatriotas esquivando el debate de un tema urticante.

Desmitificando; subjetividades.

La misma lógica de la destrucción creativa por la que se desconoce el valor mínimo de lo anterior la mínima ponderación de la validez de los que existió anteriormente, la misma lógica de la realización re constitutiva de la destrucción que construye, anclada más en las apreciaciones subjetivas que objetivas, de consideraciones más personalizadas que generalizadas, por las que se desconocen otras posiciones otros posicionamientos, la misma lógica del rechazo a los posicionamientos eclécticos de composición de coincidencias mínimas de concursos integradores, es la misma lógica que insistentemente han desplegado los medios de comunicación hegemónicos en la aldea y en otras aldeas parecidas, fuertemente arraigadas en las estructuras sociales residuales ya que quienes la ejercitan, casualmente, forman grupos homogéneos y compactos con quienes concentran las acumulaciones de capital y con quienes controlan mercados financieros muy ligados a las prestaciones de servicios complementarios, para los que las subjetividades en las opiniones on más importantes que la substancia de lo que se transmite que se podría hacer con mayores proporciones de objetividades.

Desmitificando, expropiaciones.

La misma lógica de la expropiación en la que se privilegia el capital social sobre el capital privado cuya naturaleza original es también y justamente su despliegue comunitario, la misma lógica donde para aumentar el bienestar social se da curso al interés general sobre el interés privado, donde lo común se impone sobre lo singular, el todo a las partes, es la que tendría que proyectarse en la aldea, teniendo en cuenta la formación de capital por inversión bruta que durante la última década significa una multiplicación del PBI nacional por aproximadamente entre cuatro y siete veces, para ordenar el mercado de la vivienda estigmatizado por un déficit habitacional que no es tal ya que hay un número de viviendas en condiciones de precarización y abandono equivalente al número de titulares anotados para el acceso a su primera vivienda, en realidad más que otros móviles indicadores de los desórdenes de asignaciones en estas partes de los sistemas de distribución de los ingresos sociales por los sistemas de propiedad privada y propiedad social de los recursos. 

Desmitificando; los sarcasmos.

La misma lógica de la alienación que procede de la actitud por imposición de dinero o de fortuna, la misma lógica de la voluntad comercializada en un mercado cualquiera, la misma lógica que sustenta aquello que por plata baila el mono, que habilita la parodia de la denotación aún por encima de investiduras o de pautas mínimas de educación informal, la misma lógica que Tomás de Aquino identifica como la posesión del cuerpo del hombre por el demonio en la libertad es que anterior a su alienación por el demonio posesor, que anula el libre albedrío del individuo, del individuo que cobra un sueldo, del individuo que cobra un estipendio, que algunos otros equiparan a actitudes caracterizadas por una pérdida del sentimiento de la propia identidad, que no presupone necesariamente una patología mental, la misma lógica diferente de la psicosis, en la cual el individuo sustituye la realidad por un delirio, de la alienación por la socarronería, cuando el individuo sustituye la realidad vivida por el discurso de otro, y más en los escenarios de la comunicación como sostiene Alain Touraine, que distingue la alienación económica de la alienación tecnocrática, de la alienación burocrática y de la alienación política, de la alienación subjetiva de la alienación objetiva, es la lógica característica de los comunicadores sociales de esta puta aldea en las oportunidades donde tendrían que jugarse la originalidad de sus informaciones y cuestiones parecidas, por ejemplo la ausencia de muchos de los más conspicuos de ellos en el anuncio del ministro sobre el índice de precios consumidor urbano para marzo que fue del 2,6%, con aumentos particulares en vestimenta y educación dos capítulos con variaciones estacionales en los comienzos de año, los que estuvieron con displicencias se cagan en la investidura y los que no estuvieron se cagan también con sus ausencias como dejando constancia de una diferencia de prestigios que no existe, murga de farulleros que comercian con la opinión pública, con la voluntad de los giles.

Desmitificaciones; espejismos.

La misma lógica del beduino después de innumerables jornadas en el desierto, la misma lógica que nos lleva a contemplar oasis paradisíacos que por fin nos sacarán nos librarán de la sed del ostracismo y de la mugre, la misma lógica por la que deducimos que quedamos definitivamente liberados con la apariencia antes que con la esencia, con lo que se cree por lo que se ve más que por lo que es, con la apariencia que con el contenido, la misma lógica de la desesperación por la desesperación, de la emergencia por falsas apreciaciones de los retornos de la realidad, es la que aplican algunos agoreros en la aldea con los presagios sobre el gobierno que venga, y arman titulares espectaculares, impactantes tipo mala leche para ir formando lo que ellos entienden que es la opinión pública, que en la aldea no somos más que un rejunte de giles de clase media que renegamos de los negros y soñamos con ser como los que están arriba que no alcanza una vida para serlo, imponiendo o pretendiendo imponer al candidato del establishment, de adentro y de afuera, porque el candidato que proponen valga la redundancia, anda explicando por afuera qué pretende hacer adentro en vez de andar explicando adentro qué pretende hacer para afuera, para el orto como otras veces otros que se equivocaron en una cuestión tan delicada.

Desmitificando; descuentos

La misma lógica de la especulación sartreana de la idiotez flaubertliana rayana en la potenciación del genio que reacciona a las dificultades propias naturales pero también familiares y también culturales, la misma lógica de la reacción boba mezclada con dosis de racionalidades que no sirven porque no se aplican o que no se aplican porque no sirven, la misma lógica de apuntarle primero a las miserias nuestras que a las cuestiones importantes, la misma lógica de la hibernación de la lucidez en medio de una especie de autismo encarrilado, es probablemente la que aplican los presuntos bondadosos comerciantes que viven con sus estrategias de nombres rimbombantes que son ni más ni menos los diferentes nombres que les ponen a sus prácticas fraudulentas para cazar consumidores distraídos, porque cualesquiera sean proporcionalmente los promocionales descuentos que apliquen sobre los precios de sus productos, no lo hacen de bondadosos sino para recuperar los valores de compra o los valores de reposición como algunos les llaman, si son generosos realmente para qué esperan que pase el tiempo para serlo.

Desmitificando; políticas públicas.

La misma lógica keynesiana que indica que gracias a las versatilidades de la propensión marginal a consumir y de las propensiones complementarias al ahorro y a las demás y presuntas racionalidades de crisis de los individuos, que disparan en los encadenamientos virtudes de los efectos multiplicadores, mejorando la demanda agregada, es la que de un vez por todas tienen que dejar de aceptar pasivamente algunas de las autoridades de la aldea por recomendaciones provenientes de presuntos ricachones globales muy propensos al haz lo que yo diga no lo que yo haga, y finalmente aplicar las políticas públicas inclusivas tanto en los circuitos productivos cuanto en los circuitos de distribución de las rentas.

Desmitificando; portazos.

La misma lógica marginal de los cardinalistas por el lado de las curvas de utilidad, la misma lógica marginal de los ordinalistas, por el lado de las curvas de indiferencia o sus correspondientes en la producción, las de isocostos, según las cuales el precio de mercado no puede perforar los costos marginales que a la vez son los ingresos marginales que a la vez indican las proporciones adecuadas de las productividades de los factores, etcétera, es la lógica que en la aldea y en otras aldeas similares, habría que aplicarles a los delirantes del FMI, que dicho sea de paso, seguramente tienen un costo marginal infinitamente superior al costo de alimentar con esas mismas vituallas a los niños hambrientos donde los haya, porque realmente cuentan con tiempos y recursos, o al menos la misma lógica que tendrían que utilizar las autoridades para retirar las cartas de representación en este tipo de organismos que, como otros, está al puro botón, para pegar un par de portazos, porque ellos viven más de nosotros que los que nosotros vivimos de ellos, por eso se les da por escribir las perspectivas que se les ocurren en sus siestas alucinadas en Washington, las "grandes incertidumbres" recortarán el crecimiento al 0,5% (FMI), reportó que el país creció en 2013 un 4,3%, lo que gatillaría el pago del cupón PBI, el propio organismo pone en duda ese dato, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la Argentina crecerá un modesto 0,5% durante el 2014 por culpa de las "grandes incertidumbres" económicas que el país comparte con Venezuela, el pronóstico figura en las Perspectivas para Latinoamérica del Panorama Económico Mundial que difundió el organismo, en las que prevé un crecimiento del 2,5 % para la región en 2014, cuatro décimas menos de lo previsto en enero, en un ambiente marcado por “fuertes diferencias regionales”, “las desaceleraciones más marcadas se producirán en Argentina y Venezuela, donde existen grandes incertidumbres”, “Argentina crecerá un 0,5% este año y el 1% el siguiente, frente al 4,3% del 2013”, en el mismo informe, un dato que llamó la atención sobre la Argentina es el del crecimiento del 2013, del 4,3%, muy alejado del 3% que días atrás informó el Gobierno y que le evitaría al país pagar en diciembre u$s 3.000 millones del cupón de PBI, que se hubiese disparado con una suba mayor al 3,22%.

Desmitificando; los paros.

La misma lógica palatina del impedimento para que otro no haga lo que no queremos hacer o no queremos de haga, la misma lógica del perro del hortelano que no hace ni deja hacer, la misma lógica del inmovilismo obligando a otros al inmovilismo, la misma lógica del encaprichamiento de la privación personal pero también de hostigamiento para una privación del tercero, de no hacer pero también de no dejar hacer, de mala leche, de puros mala leche que los hay a montones por la aldea, es a la que volvemos una y otra vez, nuevamente un paro por nada puramente político para marcar las diferencias y las estupideces, probablemente para medir el humor general para promocionar interrupciones a los cursos normales de una administración gubernamental que viene con altas y bajas, nuevamente un paro convocado por algunos acatado por algunos pero cercenando derechos de otros que quisieron ir a trabajar y no lo pudieron hacer por los piquetes y las amenazas, nuevamente la actitud de mierda de proponer pero llenar de guirnaldas la fachada con actividad forzada, sin piquetes probablemente hubiera sido un paro de los tantos paros, que claramente hubiera sido un fracaso, es de suponer que además como estamos en un aldea donde hasta el tuerto es rey, los dos que lo organizaron darán conferencias de prensa con los micrófonos que les prestan.

Desmitificando; poses.

La misma lógica futbolera de anteponer la pasión a la quietud que saca lo mejor de nuestra identidad como aldea, la misma lógica futbolera de anteponer el desasosiego al sosiego como estrategia de presión no solamente de los propios sino también de los rivales ocasionales, como una forma de imponer con la parada de una ganador un perdedor por decreto, la misma lógica bastante común en varios rincones de la aldea de privilegiar el malestar sobre el bienestar como parte de una estrategia complementaria para agregar valor suponiendo que el otro ni la pensó, es la que tendríamos que aplicar para la mayoría de los demás aspectos pero en la consideración de no perderse en las ponderaciones que antes, hay cuestiones de alcances morales para las cuales las poses no alcanzan, no se resuelven los inconvenientes de dignidades de algunos compatriotas, con las meras declaraciones de potenciales mesías que, por ciclos, se entronizan en los poderes para confirmar instrumentaciones negativas que antes embroman al prójimo que lo que lo honran.

Desmitificando; servilismos.

La lógica feudal del orden social rígido respondiendo a un orden moral anterior y superlativo, la misma lógica medieval que contempla el servilismo de quienes lo eran con sus señores, de genuflexiones de reverencias del más débil al más fuerte que en las distintas mutaciones fue trasvasando de una forma artesanal a una forma comercial del cambio, referenciado a las condiciones de inequidad del determinismo, moral también, según el cual el pobre terminaba como pobre y el rico terminaba como rico en una existencia que de todas maneras tenía que aceptarse con la resignación que lo mejor es lo posterior, se ve que es la misma lógica de esos políticos muy de la aldea a los que les encanta pasear floreándose por los jardines de la casa del tío Sam hablando pelotudeces, entre otras que ellos son mejores que los que están que siempre son los peores sin reconocer que los primeros peores son ellos por vende patrias, por andar contando intimidades justos a los que les interesa escucharlas, como dice el dicho, es como dejar al lobo cuidando el gallinero, o por ahí son más bien de la estatura de la comadreja por lo mañeros que son, yendo con conferencia a gente a la que lo único que le interesa es hacer negocios no solamente con nosotros sino con cualquiera, esos negocios fáciles que consisten en encontrarnos los resquicios y apropiarse de los recursos de nuestros sistemas monetarios, pero no por voluntad de ellos, sino por la entrega de los nauseabundos señores de por acá, son tan obsecuentes estos personajes que van de gira como pidiendo permiso para hacer las cosas, aunque después den discursos hablando de soberanía y todas esas cosas en las tribunas.

Desmitificaciones; apariencias.

La misma lógica platónica que la aplicada en la alegoría de la caverna, por la cual se le da más entidad a lo que aparenta que a lo que es, la misma lógica cavernosa por la cual prima la razón sobre el sentido, lo inteligible a lo sensible hasta que se devela la razón en el equilibrio del conocimiento que los contiene, la misma lógica de una verdad que se construye con sombras que son proyecciones de la realidad de la verdad misma, del principal no del accesorio, es la lógica que se impuso en la aldea desde siempre en su historia y ha sido esto lo que explica la versatilidad negativa de su estructura social residual, un paro general como este del diez de abril de dos mil catorce decretado por un grupo de los numerosos grupos de patroncitos y matoncitos que tenemos nadando por todas las instituciones, quejándose de llenos nomás que son to9tal tienen a los negros, matones, como ellos, pero más baratos, que les completan las murgas que necesitan para pedir lo que ya saben que hace daño a la nación, aumento de salarios para cubrir aumentos de precios  que para cubrir determinado precios afectan nuevos aumentos de salarios que hacen que aumente la emisión monetaria que hace que aumente el nivel de precios que provoca aumentos de salarios, hasta el infinito.

Desmitificaciones; ambigüedades.

La misma lógica que dicen con la que se queda el que desvirga, de pertenencia para siempre de utilización ocasional y además a su discrecionalidad, la mima lógica un tanto exagerada del desflorador, por la que se siente propietario vitalicio pero no necesariamente habitual consumidor, la misma lógica del que está convencido de haber marcado a fuego con su esencia sin la continuidad de sus existencia, es la que nos hicieron y nos hacen tener en la aldea con las islas que utiliza el reino unido y además hacen de base naval de la flota atlántica y nuclear del tío Sam, cuña referencial de las importancias relativas de los países en conflicto dentro de los foros internacionales, la misma lógica es la que tenemos, cuando amortiguando quizás podríamos encontrar un punto medio, promedio, aceptando que si no hemos logrado hacer entrar en las agendas de nadie des disparidades regionales internas, probablemente no estemos en condiciones de hacernos cargos de un espacio, de un territorio más, lleno de gente que además quiere quedarse del otro lado, al menos por los que dicen los que dicen.

Desmitificando, subliminalidades.

La misma lógica de la subliminalidad en las transmisiones de los mensajes, la misma lógica de las transmisiones de lo más importante escondido detrás de una fachada de lo menos importante, la misma lógica que se aplica para enviar el mensaje detrás del meta mensaje, es seguramente la lógica que tendremos que oponer en movimiento mañana o pasado cuando en los titulares de los diarios de circulación masiva en la aldea, aparezca la novedad del mensaje elíptico del papa Francisco con eso que quiso decir que lo oxigena estar viendo generaciones de jóvenes políticos que traen una “música nueva”, porque está buena la onda que tira aunque esté menos nueva la onda en rangos de cercanías temporales de las presidenciales con la casualidad que hay un político joven que al menos él cree que es el sucesor de quien se va en 2015, y al menos por sus actitudes, toca “música de la vieja ola”.

Desmitificaciones; objetividades.

La misma lógica esopiana de la tortuga y el águila, en la parte de la tortuga que no hay que renegar de la condición natural y hacer de acuerdo a las capacidades y condiciones propias, la misma lógica de no cagar por encima del orto propio, de no sentir nostalgia o ansiedad por los que imaginamos que haríamos en el lugar de otro, cuando nunca estuvimos estamos o estaremos en ese mismo lugar, es la que tendríamos de aplicar en la aldea para ser más objetivos cada vez que abrimos la boca como presuntos profesionales competentes, como para que en la evolución, evitemos los papelones y, lo que es más importante, las diásporas en la opiniones o expectativas que generamos en otros, aunque nunca son de despreciar las adecuaciones especialmente si provienen de gente joven o de menor edad que el promedio, porque uno de lo que hablaba en contra dijo esta semana que “mucho del componente recesivo que pudo haber tuvo que ver con la incertidumbre de los días álgidos de enero, la devaluación y que parecía que se iba todo al diablo”, eso cambió con la “sensación de estabilización cambiaria” de las últimas semanas, eso en la Argentina hace que la gente se sienta un poco más confiada también para gastar sus dólares, si pensás que el dólar se va a 20, no te los gastas, sino, quizás renovás el baño”, mientras que otro que seguramente se olvidó de algunas materias que dio dijo que “habrá que ver cómo reacciona Cristina ante la presión de sindicatos por la actualización del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, este año la caída del salario real será para todos y todas, el ajuste golpeará mucho más duro a jubilados (la suba del 11% de marzo ya se la comió la inflación del primer trimestre) y trabajadores en negro (la asignación por hijo está congelada desde septiembre) si no existe una rápida respuesta estatal para compensar una inflación de alimentos cercana al 45% anual”.

Desmitificaciones; periodicidades.

La misma lógica de los peques según la cual los mejores corazones aparecen en los peores momentos, las mejores actitudes en la peores condiciones, la misma lógica de mejorar en función de los errores, de consensuar en los disensos, la misma lógica de llegar a los mejores acuerdos en los momentos de los peores desacuerdos, es la lógica que tal vez nos vendría bien recrear en la aldea ahora, en momentos de una polémica abierta en torno de la justicia por mano propia, de una involución al neandertal que probablemente tenía cuotas de violencia social en dosis infinitamente menores a nosotros, cuando la marginalidad no permite que algunos adecuen sus tolerancias a las manifestaciones inequitativas evidentes y crecientes, cuando la opulencia de otros en el otro extremo no les permite apreciar el milagro cotidiano que cientos de millones de personas en el planeta tengan que avenirse a vivir un presente sin futuros, cuando los que creen que tienen todas las razones comenzaron a ejecutar por su cuenta a quienes nunca tienen las razones ni las razones.

Desmitificaciones, desmesuras.

La misma lógica nietzscheana del Zaratustra en la parte que trata del hombre como una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, de la irritación extrema a la calma extrema de una punta a la otra, de la bestia a la bella y vuelta de la bella a la bestia, del animal al superhombre, un viaje sin estaciones intermedias ni promedios simples ni promedios ponderados, la vida o la muerte, como si no se supiera de antemano nada, la misma lógica que explica la totalidad de las descomposiciones sociales en las estructuras sociales residuales de nuestra queridísima aldea, la misma lógica que aplicaron en el último ejemplo los maestros y el gobierno de la provincia que ahora hasta que el tema se vaya diluyendo en el tiempo se entrecruzarán responsabilidades, hasta la próxima, discutiendo obviedades que quedaron lejos de los millones de niños y adolescentes cautivos de las imprevisiones que son posibles en los escenarios incompletos que son nuestro escenarios del día a día.   

Desmitificaciones, escándalos.

La misma lógica farandulera del escándalo sobre la evolución natural de los acontecimientos, la misma lógica de hacer prevalecer lo accidental a lo importante, la forma de la batahola al fondo, el efecto rimbombante a la causa, es la que salen ahora utilizando los agoreros del apocalipsis que tenemos, apostando a ese final de los plazos a ese final de los tiempos, del fin de la historia propia, a largo plazo ya que no se daría en el corto plazo, considerando la farandulización de los plazos en la aldea atravesados en este año por el mundial Brasil 2014, considerando los fracasos de los intentos de revolver los avisperos de diciembre por las vacaciones de marzo por las clases recargados por los excesos de los policías de los maestros después y de los que puedan venir antes de abril que casi es mayo que casi es junio que es casi el mundial, la misma lógica es a la que están apuntando los mamarrachos de opinadores marca registrada, proyectando que después de la alegría necesariamente, viene la oscuridad.