viernes, 3 de mayo de 2013

En primera persona;


Inscitiam, inscius.
Inconscientes, ignorantes, perros del hortelano, gatas floras, estos que tenemos por acá que en los círculos propios ellos mismos sin testigos objetivos exaltan por sus propias cuentas sus vanidades y cualidades, estos que se hacen llamar periodistas porque no tienen competencias porque los patroncitos que tienen los disponen así y les allanan el camino y les matan todos los vestigios que puedan provenir de la igualdad de oportunidades, ahora comenzaron con quejas porque la AFIP cobra o quiere gravar cuando menos lucros o ganancias de los que tienen de más para disponer de más recursos, igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches, para que estos igual con la misma cara con la que pueden escribir un artículo con la conclusión contraria de la inoperancia del organismo para recaudar si tienen que escribir lo contrario lo escriben, no importa de quien se trata importa que estos mercenarios supuestamente informan opinando cualquier cosa, porque no tienen noción de los detalles finos de la economía en la que viven y tampoco caminan otras calles que no sean las de la gran aldea donde deambulan otros cuantos mentirosos como ellos, no están ni enterados que entre nosotros más del setenta por ciento de la mitad de los trabajadores, formales porque de los informales nadie sabe ni nadie quiere saberlo ni los mismos gremialistas que consienten estas desproporciones, el setenta por ciento de la mitad de los trabajadores ganan apenas, como mucho entre ochenta y ciento cincuenta mil pesos al año y tienen cero patrimonio, y no los quinientos mil a lo que hacen referencia estos escribidores de la reglamentación de los recaudadores para presuponer que con un ingreso de esa naturaleza la gente tiene al menos un empleado en su casa, de los formales porque también es cierto que muchos trasnochados de clase media tienen empleadas cabecitas negras o directamente negritas a las que les pagan nada, estos que tenemos por acá para que escriban más algunos de los que les dan la letra (CRONICAS) La AFIP dará por hecho que los contribuyentes que tienen un determinado nivel de ingresos y un patrimonio que supere el tope fijado para el Impuesto sobre los Bienes Personales, tienen personal doméstico trabajando en su casa. Y, en consecuencia, les cobrará impuestos como si no estuvieran pagando los aportes de su empleado. Para evitar esto, todos los contribuyentes que tengan personal doméstico deberán inscribirlos en un Registro Especial ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Esta obligación surge de un nuevo mecanismo que la AFIP pondrá en marcha en junio, según una resolución que se publicó el martes en el Boletín Oficial. De allí surge que el organismo de recaudación presumirá que una persona tiene empleada domestica si percibe ingresos anuales por más de $ 500.000 y tiene un patrimonio de $ 305.000 o mayor. En caso de que ese contribuyente no registre una empleada, la AFIP determinará de oficio una deuda por aportes y contribuciones a la seguridad social y exigirá su pago. Si el contribuyente no tiene servicio doméstico y recibe esa notificación, deberá impugnarla y demostrarle a Impositiva que no le corresponde la deuda. Esta medida también alcanza a los empleadores de choferes de remises, que tendrán que registrar al personal con un sistema idéntico al antes descripto. En realidad, la medida de la AFIP originalmente afectaba a un universo muy amplio de gente, ya que incluía también a todos los que pagan el impuesto sobre los Bienes Personales porque tienen un patrimonio superior a $ 305.000, sin importar su nivel de ingresos. Pero ayer a última hora, dio marcha atrás y limitó esta obligación sólo a los que cumplen ambos requisitos a la vez, es decir tienen ingresos mayores a medio millón de pesos al año y además pagan Bienes Personales. Este sistema de presunción de empleo se aplica en numerosas actividades económicas. Se lo denomina IMT -Indicadores Mínimos de Trabajadores- y el Fisco lo utiliza para estimar cuántos empleados se necesitan para cada actividad productiva. Si alguna de ellas declara un número de empleados por debajo de determinada cifra, la AFIP presumirá que hay más gente trabajando y que se están evadiendo sus aportes. Se estima que en la actualidad hay un millón de empleadas domésticas, de las cuales solamente unas 300.000 están “en blanco”, con aportes. Desde este mes, y el pago en los primeros días de junio, el aporte es de $ 135 ($ 35 jubilación y $ 100 obra social). La nueva resolución 3491 de la AFIP determinó que habrá un Registro Especial de Seguridad Social, que comenzará a funcionar en junio. Para el personal de casas particulares, habrá plazo hasta el 30 de junio para informar las relaciones laborales existentes al 31 de mayo y las que se inicien después de esa fecha. Para los choferes de autos-remis el plazo se extiende hasta el 31 de julio. Luego habrá que registrar también todas las altas, bajas o modificaciones de datos. Esto incluye, por ejemplo, los cambios en el salario pagado o en la cantidad de horas trabajadas. En el caso de las altas, la comunicación a la AFIP deberá efectuarse hasta el día inmediato anterior al inicio de las tareas del personal contratado. Para las bajas, dentro de los 5 días corridos de producido el cese de la relación laboral. Las modificaciones de datos sobre remuneración y domicilio de trabajo, deberán registrarse dentro de los dos días posteriores a que ocurran esas situaciones. Los datos suministrados por el empleador serán validados por la AFIP con la base de datos del organismo. Si algunos datos no coinciden, “no se permitirá el ingreso al sistema, informándose el motivo que impide su incorporación”, dice la resolución.

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