Imbéciles importantes, los
muertos se asombran de los degollados, los que tienen el culo sucio se
preocupan que los vayan a poner en evidencia en vez de preocuparse de
limpiárselo, si el costo medio del yogurt firme común de ya sabemos qué adalid
puesto en la góndola de un súper chino es de 6,5$ no constituye el precio real ni
tampoco el costo medio del primer atorrante de la cadena, como tampoco será el
costo marginal del mismo yogurt del mismo atorrante en la oferta de a 1,95$ del
mismo producto en uno de esos súper populares que venden de día, “nada es
verdad todo es mejor lo mismo un burro que un gran profesor” tampoco reflejan
los costos del empresarios o de los empresarios inescrupulosos, o de las
galletas esas con diminutivo de nombre propio que por paquete se ofrecen en
góndola de súper económico a poco más de 2,9$ cuando por unidad otros en
cadenas de grandes supermercados se ofrece el mismo paquete a 6 $m, que
empresarios notables y conspicuos académicos opinen en este país pelotudeces no
es ninguna novedad si al final es una aldea apenas dibujada en el escenario
global, pero que los consumidores nos hayamos quejado que van a mandar a un par
de negros a controlar los movimientos que los inescrupulosos hacen con los
precios por más jerarquizados que parezcan es una mentira absurda, cómo los
miles de giles que diariamente asistimos al carnaval de discrecionalidad de
estos hijos de puta estaremos en contra de un par de morochos que los trajinen
con el físico, no se merecen otra cosa así tengan firmas que distribuyen en los
mercados internacionales.
“Inflación. Dudas y críticas al control de precios con militantes” (24
de mayo de 2013)
Vigilantes feneratores
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