Disjungi et
incomposita.
Igual que en la vidriera
irrespetuosa de los cambalaches, andan a contramano, desunidos y
desorganizados, al revés de lo que ellos tienen como la contra, viendo
permanentemente por dónde le encuentran el resquicio a la información que
suministran para que los otarios les creamos, pero hay un principio muy
elemental que enseña que para que los demás nos crean es imprescindible que nos
creamos nosotros a nosotros mismos antes, precondición en la cadena en la
secuencia de verosimilitudes, y lo que no tienen les vendría si unificaran
algunos aspectos del discurso disperso que tienen en unas pocas líneas de
propuestas de políticas alternativas a las políticas que precisamente critican,
así probablemente, comenzarían a juntar adhesiones efectivas porque mientras
tanto son grupos, unidos con moco, como decíamos cuando fuimos chicos, casan ya
y mucho con el discurso que los que somos viejos hemos escuchado una y otra vez
en cantinelas similares de unos y de otros, que lo que está es algo que está
mal que hay que cambiarlo aunque sobre el reemplazo entienden menos que
nosotros que vendríamos a ser los otarios los giles que los votamos, me quedo
donde estoy, respetando las autoridades como debe ser hasta la próxima
elección, del lado de los que parecen unidos y organizados y no con los que
parecen desunidos y desorganizados (CRONICA) Artemio López escribe que la
movilización del pasado 18 de abril, conocida como 18A, no mostró migración
importante entre electorados oficialistas y opositores y resultó exclusivamente
poblada por ciudadanía descontenta con la marcha de las cosas desde, al menos,
octubre de 2011, perteneciente de manera dominante a los segmentos urbanos más
acomodados del país, por supuesto, la marcha volvió a sacudir prolíficamente
las tapas de los diarios opositores que incluso supusieron integrada por un
millón de personas o dos (¡), según de qué medio se tratara. Lo cierto es que
las 170.000 personas movilizadas en el país reclamaron una vez más que concluya
- y si es posible rapidito - el proyecto que de la mano del voto universal,
secreto y obligatorio bianual, se despliega a partir de mayo del año 2003
y adicionalmente, como lo había hecho ya
el 8 de moviembre del año 2012 - mejor 8N -, la ciudadanía que adversa al FPV
puso nuevamente la lupa sobre la opo realmente existente y su eficacia para
llevar adelante la tarea de ser alternativa efectiva al gobierno nacional.
Fueron las del 8N y el 18A entonces dos típicas movilizaciones opositoras bajo
los efectos del fenómeno de audiencias redundantes, cuyo funcionamiento en la
actual dinámica oficialismo-oposición ya se analizó en esta nota de Télam. En
esa perspectiva de análisis no resulta sorprendente que, como se observa en el
gráfico que acompaña esta columna, la composición de los manifestantes porteños
el pasado 18A fue de sectores que ya adversaron al FPV en octubre de 2011, a punto que solo un 4% de
los manifestantes en la CABA votó en octubre de 2011 a Cristina Kirchner según
se desprende del estudio de CEIS consultores, realizado el 18 de abril en la
Ciudad de Buenos Aires en seis puntos de recolección de datos muy
representativos de la geografía ciudadana y de alta concentración de
manifestantes: Plaza de Mayo, Obelisco, Callao y Santa Fe (Recoleta), Cabildo y
Juramento (Belgrano), Acoyte y Rivadavia (Caballito) y Triunvirato y Olazábal
(Villa Urquiza). Las entrevistas fueron
presenciales y se realizaron en total de 599 contactos efectivos. "La
demanda de una nueva y mejor opo efectivamente parece consistente si se observa
que la heterogeneidad opositora creciente no toma nota de que los reclamos de
ciudadanos que no acuerdan con el FPV se deben canalizar de manera perentoria a
través del sistema de partidos." Así como los votantes de Cristina
Kirchner estaban sub representados, solo el 4% de los asistentes la votaron en
octubre de 2011 cuando la Presidenta obtuvo en el distrito el 35% de los votos;
Elisa Carrió resultó la figura opositora de mayor representatividad en la
marcha del 18A, puesto que el 15,4% refería haberla votado en la última
presidenciales, donde obtuvo en la CABA el 4% de los votos y en el país el 1,8%
, totalizando unos 400.000 ciudadanos republicanos distribuidos de Ushuaia a La
Quiaca, apenas por debajo del Frente de Izquierda que acumuló la friolera del
2% de los votos nacionales, algo así como
500.000 luchadores a lo largo y ancho del país. Por otra parte, el 45%
de los opositores porteños movilizados decían tener estudios universitarios
completos, por lo cual, utilizando esta variable como proxy de nivel económico
social de los manifestantes, el nivel de instrucción ubica a los cacerolos del
18A integrando los segmentos medios altos y altos de la CABA. En otra
perspectiva de análisis, la gran mayoría de los segmentos medios altos y altos
porteños opositores que el 18A pugnaban por mantener sus risibles privilegios,
reclamó una vez más por la necesidad de construir una nueva opo, eficaz y capaz
de "representarlos", ya que como se observa en el gráfico, el 80% de
los manifestantes no se siente contenido por ningún dirigente político de los
que hoy se ofertan para liderarlos, ni aún aquellos a los que estos segmentos
privilegiados votaron en octubre de 2011, profundizando así la crisis de
representación opositora que es la nota distintiva y más grave del sistema
político nacional. Este reclamo de representación eficaz propio de los
ciudadanos opositores, demanda que obviamente no puede satisfacer el
oficialismo, resulta muy genuino vista la tendencia a reproducir y ampliar la
fragmentación que cada nuevo referente de la opo planta en el escenario
electoral. Así Mauricio Macri toma votos que en octubre prefirieron a Binner o
Duhalde, José Manuel De la Sota a votantes de Duhalde o Rodríguez Saá,
distribuyendo sobre más referentes aquél 45% de votos opositores de octubre de
2011, pero ninguno de los nuevos liderazgos logra conectar con el electorado
oficialista Así las cosas la demanda de una nueva y mejor opo efectivamente
parece consistente si se observa que la heterogeneidad opositora creciente no
toma nota de que los reclamos de ciudadanos que no acuerdan con el FPV se deben
canalizar de manera perentoria a través del sistema de partidos, ya que se
acercan horas de definiciones electorales y ni las cacerolas, ni el hasta hoy
más genuino y representativo referente del colectivo opositor van a elecciones
en octubre de este año. Por lo menos, así lo aclaró recientemente el exitoso
periodista Jorge Lanata, quien a pesar de su récord reciente de 32 puntos de
rating televisivo advirtió: de no mediar una circunstancia de gravedad
excepcional, no seré candidato a nada. ¿No es acaso esta negativa de Lanata, de
mantenerse, otra gran decepción para los ciudadanos que se oponen al gobierno y
por lo visto se oponen sin cesar, para que no reine en el pueblo ni el amor, ni
la igualdad? Les dejo la inquietud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario