viernes, 24 de mayo de 2013

Títulos y patologías; repugnancias y prohibiciones.


Son los mismos que son padrinos de esos canillitas con puestos de trescientos mil dólares en el centro de la aldea arbolitos de primera línea en los tiempos que corren los que no podrán estar atendiendo como pasa ahora la caída del paralelo que anda por 8,50 después de haber cotizado a 10,5 en una city que no existe, son los mismos que ahora se verán después de la cadena nacional de ayer en medio de la tormentas, ganancias por un poco menos del 100% que ganan siempre, en los intermedios de las prohibiciones es lo que se debería haber aclarado porque no está mal que haya mecanismos fáciles para denunciar a los delincuentes que aumentan los precios con argumentos espurios, si lo hacen aunque vivan en mansiones de san Isidro son igual de delincuentes que los que afanan y viven en villa tachito, más si se trata de los precios de los alimentos más elementales para cubrir los mínimos requerimientos calóricos o energéticos, no hay ninguna contradicción, si los empresarios que son los formadores de precios secularmente hicieron lo que quisieron con los mercados cuál es el inconveniente ahora que les impongan mecanismos de control social un poco más intensos, si no son responsables es necesario hacerlos responsables, porque si tienen empresas ineficientes pues se deberían dedicar a otros negocios, si no funcionaron cuando no los controlaron porqué no han de funcionar cuando los controlen, si de siempre tuvieron actitudes repugnantes ajustando desmesuradamente los precios de góndola del azúcar de los fideos del arroz de los lácteos de la carne como se les dio las ganas por las posiciones que detentan en los mercados, aumentos que no se denuncian por los medios de comunicación porque además esos que tienen nombres y apellidos como tenemos también los giles apretados esos que son los dueños de los medios los mismos que son los dueños de los boliches, si son repugnantes sus actitudes en la sociedad es bueno que sean motivo de prohibiciones, que alguna vez se hagan cargo de sus actitudes de mierda.


“Cristina anunció que "movimientos sociales y juveniles" controlarán los precios” (Clarín 23 de mayo de 2013)

Repugnantis in prohibitionibus


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