
Esclavos así sean magnos dueños
Ellos se puntúan ellos se premian
Descarados mercenarios sin sueños
Indiferentes desprecian apremian
Encadenados con cadenas invisibles
Cuidan patrimonios y pertenencias
Espíritus estériles almas inservibles
Idolatran cosas lo demás ausencias
Ausentes están de las presencias
Son cautivos y caros hedonistas
Presentes están en las ausencias
De los que no cuentan con pistas.
RyP; Los ricos destinan el ochenta por ciento de sus gastos al consumo de bienes suntuarios que tienen sustitutos y complementarios y un veinte por ciento al consumo de bienes suntuarios que no tienen ni sustitutos ni complementarios, los pobres destinan el veinte por ciento de sus gastos al consumo de bienes suntuarios que tienen sustitutos y complementarios y un ochenta por ciento al consumo de bienes suntuarios que no tienen ni sustitutos ni complementarios, los del medio destinan el cincuenta por ciento de sus gastos al consumo de bienes suntuarios que tienen sustitutos y complementarios y el cincuenta por ciento al consumo de bienes suntuarios que no tienen sustitutos y complementarios, todos estos comportamientos permiten que nunca se corrijan las distorsiones en las estructuras de mercado; como señala Luis Casanovas hablando de la trampa de la pobreza, cuando dice que existen varios ejemplos de mecanismos a nivel micro que pueden generar trampas de pobreza, uno de ellos es la existencia de indivisibilidades en las posibilidades de inversión, en Galor y Zeira (1993) la existencia de indivisibilidades en la inversión en capital humano sumada a una imperfección en el mercado de capitales hace que individuos que no tengan determinado nivel de riqueza no puedan educarse, Banerjee y Newman (1993) analizan como la distribución inicial de la riqueza afecta las decisiones laborales, esto se debe a imperfecciones del mercado de capitales e indivisibilidades de los proyectos de inversión, que hacen que quienes no tengan determinado nivel de riqueza no puedan invertir, y deban insertarse en el mercado laboral como asalariados, si la distribución de la riqueza evoluciona de modo tal que se genere un exceso de oferta de trabajadores, el salario ira descendiendo, lo que hará imposible que las generaciones de la clase trabajadora puedan acumular riqueza de modo de poder pasar a una clase superior, otro mecanismo estudiado es el que relaciona salarios – productividad – desempleo involuntario, Dasgupta y Ray (1986) proveen un marco teórico para vincular el desempleo con la mala alimentación, y relacionan esta con la distribución del ingreso y la distribución de activos, los autores muestran que la fuerza de trabajo (o capacidad para realizar tareas) está relacionada con la alimentación, una mala alimentación afecta a la capacidad para emprender actividades productivas, en su modelo las firmas contratan personas en función del salario por unidad de fuerza de trabajo, donde esta última está relacionada con la alimentación, individuos que tienen ingresos de activos (por ejemplo: renta de la tierra), tienen ingreso para adquirir los requerimientos nutricionales básicos, mientras que los individuos que no poseen activos no pueden adquirir tal canasta de alimentos, para estos individuos, su salario por fuerza de trabajo excede al salario de mercado por lo que sufren de un desempleo involuntario.

La eficiencia marginal del capital y las tasas de interés en las economías diferentes.
Mientras las tasas de rendimiento del capital invertido en los circuitos especulativos generado por corporaciones extraterritoriales que toman como referencias las tasas de interés internas promedio entre las tasas activas y las tasas pasivas del sistema bancario interno también determinadas en sus elevados niveles por acciones corporativas con intereses extraterritoriales como los organismos internacionales y las calificadores de riesgos internacionales que trabajan mancomunadamente con las corporaciones aseguradoras de las operaciones realizadas a partir de los compromisos con deuda soberana, mientras esas tasas sigan siendo sustancialmente más elevadas que las que miden la eficiencia marginal del capital de actividades productivas de mediana envergadura con inconvenientes para el acceso al crédito, que en definitiva miden la eficiencia marginal del capital promedio que en tal caso es de una magnitud normal o estándar, el statu quo de la dependencia y los bajos niveles de ingresos persistirán en las economías diferentes, mientras las tasas de rendimientos del capital aplicado a los negocios en escala y corporativos sigan siendo elevadas por mecanismos de subsidios o privilegios encubiertos, o continúen siendo financiadas por bancos oficiales antes que por bancos privados aumentando el costo social de esas financiaciones que son compatibles con tasas de interés promedio de mercado que son extremadamente confiscatorias más que proporcionalmente a lo que puedan ir aumentando los costos privados, mientras esas tasas de rendimiento superen a las tasas de la eficiencia marginal del capital en su aplicación a emprendimientos innovadores de menor escala, la trampa de los bajos niveles de ingresos y de la pobreza estructural en las economías diferentes persistirá como tendencia; Flavia Poinsot sostiene algo que es obvio y es que el crecimiento puede ser reducido a decisiones de acumulación privadas, toda política que afecte los retornos de la inversión desde el sector privado tiene entonces efectos sobre el crecimiento, políticas especificas como impuestos sobre el capital físico e inversiones en infraestructura pública tienen efectos directos, pero políticas macroeconómicas no específicas sobre el capital físico llevadas a cabo por el gobierno, influyen en la acumulación de activos, indirectamente, creando distorsiones en los precios relativos y/o cambiando reglas de juego preestablecidas, así, esto se traduce en incertidumbre, un incremento de los tipos de interés internos y de las primas de riesgo domésticas, se configura de este modo un ambiente poco propicio para las inversiones internas, también el ambiente es poco favorable para inversiones foráneas ahuyentando capitales extranjeros, en este sentido, los latinoamericanos no necesitan que se les recuerde que el capitalismo exitoso es un camino difícil, por lo menos cuatro veces desde su independencia de España, en el siglo XIX, han intentado incorporarse al capitalismo global y han fracasado, reestructuraron la deuda y canjearon deuda por activos, estabilizaron al economía controlando la inflación, liberalizaron el comercio y privatizaron activos estatales, en el plano del consumo, las elites latinoamericanas importaron todo tipo de bienes, pero nunca produjeron mucho capital vivo, la savia del crecimiento es el capital, físico, humano y financiero, sólo el capital aporta los medios para apoyar la especialización y la producción e intercambio de activos en el mercado mundial; es la fuente de una productividad creciente, pero sólo los países desarrollados y los pequeños enclaves de gente rica en los países en desarrollo y de los que salen del comunismo tienen la capacidad de representar activos y potencial productivo y por tanto la habilidad de producir y usar capital de forma eficiente, y en esto la nueva evidencia deja ver el papel del Estado en tanto generador del ambiente político, económico y social adecuado a través de instituciones claras y políticas estables, diez años atrás pocos hubieran comparado a los países del antiguo bloque soviético con América Latina, pero hoy el parecido es asombroso: gigantescas economías subterráneas, desigualdad, mafias omnipresentes, inestabilidad política, fuga de capitales y flagrante incumplimiento de la ley, la inversión es una apuesta cuyo resultado sólo el paso del tiempo devela, en consecuencia, el mercado intertemporal de la economía es el lugar apropiado para apreciar el efecto de la incertidumbre, además, pocos presienten en tal grado la incertidumbre de un país, la eventual inestabilidad de las instituciones políticas y económicas fundamentales, como el inversor que evalúa la posibilidad de hundir capital dentro de sus fronteras por un largo periodo, así, los gobiernos deben tener en cuenta que las decisiones políticas pesan sobre la economía y que el crecimiento es un proceso de largo plazo que requiere de políticas estables de largo alcance, es una lástima que siempre se piense en la informalidad como un accidente de la naturaleza no de la sociedad.
El chupado y los chupos.
No le molesta que le pida que tenga cuidado el gordo quiere mucho a su papá como a su mamá, el problema es que como todos los días el viejo se comenzará a poner en pedo enseguida y si hacen el operativo que él dice que van a hacer los militares, cuando ellos vengan el viejo va a estar hasta el zorongo y ni se va a enterar si lo llevan o no lo llevan, el gordo se pone triste porque él viejo es bueno pero ni está enterado de los tiempos que pasan aunque escuche puteríos en la fábrica, y lo cuida como único hijo que es y le da con todos los gustos, como hace poco que le pagó un dineral al puto Víctor por un tratamiento y unas cremas que le dijo le servirían para bajarle el acné que lo mata al pobre gordo que no puede salir tranquilo con las chicas porque los tipos lo cargan con lo chupos y lo granos y los granitos que parecen a punto de reventarse, esos lamparones levantados unos milímetros que parecen centímetros de la piel castigada de su cara que tienen un borde rojizo y un centro que es entre blanco y amarillento y a veces medio negro porque la pus se volvió vieja y espesa, pero él no tiene problemas con eso aprendió con los años a pararse como si nada con los demás por eso es conversador y dicharachero, no como ahora que va de un lado a otro de la casa porque está convencido que lo van a venir a buscar como le dijo el viejo pero ya tiene preparadas las contestaciones, más que todo está caliente con su compañero gallito que le ha quitado la mina con chamuyos que él no le hace porque eso no es para andar presumiendo, eso de la plusvalía y de lo que le roban a los obreros, está convencidos que vendrán hasta le dijeron al viejo que su casa está marcada como la número quince.

Futuro perfecto de indicativo.
La vida es eso que pasa mientras estamos preocupados por el mañana decía más o menos el genio de John Lennon hace mucho tiempo, y eso es un poco lo que nos ha pasado históricamente con nuestra economía y nos sigue pasando frecuentemente, vivimos mirando nuestra economía con los tiempos verbales que no son los adecuados para cambiar para que algún día podamos tener una economía fuerte sustentable, especialmente con el tiempo verbal del futuro perfecto indicativo, lo que después nos lleva a proyecciones que hacemos con pluscuamperfectos del tiempo presente que nos alejan de las proposiciones que más nos convienen.
Insistimos con vivir de suposiciones como lo hicimos desde siempre, quizás sea como una forma de escapar a las realidades.
Habré, habrá, habremos.
Verde,
Después de muchos años de crecimiento económico con fuerte preeminencia de la actividad de Consumo, la proyección de los pronosticadores apocalípticos indica que hay que estar preparado para una disminución de esa importante variable macroeconómica que viene subiendo a un ritmo similar al del crecimiento del PBI en términos reales y que en la ecuación macroeconómica alcanza un 75%, además en un contexto de una inflación que en lo que va del año se ha desacelerado respecto al año pasado, ¿no será mejor así, o que después nos preguntemos como nos preguntamos siempre con nuestros salarios disminuidos relativamente y si no se hubiera devaluado?
¿Habrá de bajar el consumo?
Amarillo,
Hay que devaluar para restablecer la competitividad, otro futuro perfecto de indicativo que no se acompaña de las explicaciones pertinentes, ¿qué es la competitividad?, ¿de quién?, ¿de qué sectores?
¿Habrán disminuido la competitividad?
Rojo,
Habremos vuelto a la crisis.
No funcionará el comercio internacional decimos, cuando solamente el 30% del comercio nacional es con las zonas que están actualmente con dificultades por lo que deberíamos estar más preocupados por mantener sin novedades el 70% restante.
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