Desmitificaciones; regencias.

La misma lógica que en las usinas de poder utilizan para criticar al estado inmiscuyéndose en lo que, protocolarmente, llaman ámbitos privados, la misma lógica que utilizan esos que toman a la justicia como de su propiedad o formando parte de sus patrimonios, la misma lógica de los carroñeros que vivieron y pretenden seguir viviendo no solamente de los que destruyen sino del producido de sus destrucciones que es como el consumo de la sangre de los que ya murieron, la misma lógica de la confusión del poder arrogándose derechos que son antes universales que individuales, de regencia, de control sobre los actos de otros como gendarmes del orden, sobre las acciones o las decisiones de los demás, la misma lógica que la sinarquía global, la auditoría de los prolijos autoproclamados, utiliza para borra al estado para sustituirlo con lo que llaman mercados que son los mismos integrantes notables de esa sinarquía, es la lógica que por la aldea tendríamos que utilizar, para criticar al corporativismo enfermizo de los privilegiados y poderosos dueños del capital financiero, inmiscuyéndose en las cuestiones del estado o en las cuestiones públicas, porque, qué o quién establece, que está mal que el estado se meta a ver los contratos entre privados, y que está bien que la corporación se meta a ver los contratos públicos, son analogías que aunque hayan tratado poco los filósofos no tienen porque no tener entidad.

Desmitificaciones, legalidades.

La misma lógica autoritaria de considerar que las legalidades son legitimidades, la misma lógica del despotismo y la arbitrariedad que sirve para trazar la identidad dentro lo que se supone que es legal en una interpretación extremadamente subjetiva, y la legitimidad, claramente más objetiva, de eso que alguien interpreta como que es legal cuando para que sea legal algo basta con que un grupo cualquiera de ciudadanos teóricamente convalidados con el voto particular lo confirme levantando sus manos, lo que no quiere decir legitimidades, porque si así fuera no hubieran existido las guerras, absolutamente ilegítimas interpretadas en los escenarios globales, más otras aberraciones que se cometieron en las transposiciones o extrapolaciones de un  juez corrupto cagándose en una soberanía nacional, es la lógica que aplicaron reiteradamente los sostenedores de las mayores tensiones del capitalismo global que no termina de definirse en esas dialécticas permanentes entre el derecho público y el derecho privado y entre las entidades públicas de derechos públicos y las entidades públicas de derecho público y de las entidades privadas de derechos públicos y las entidades privadas de derecho privado, todas concepciones de mentes torcidas para confundir en esa frontera sutil entre los legal u lo ilegal entre los legítimo y lo ilegítimo, manteniendo status quo que definitivamente pasaron de modas.

Desmitificaciones: códigos II.

La misma lógica filibustera de si no hay botín, no hay paga, la misma lógica del código bucanero por la que todo lo incautado en los abordajes forma parte del botín común, y que quien usurpase la menor alhaja para uso particular será separado de la congregación, la misma lógica por la que los prisioneros hechos presa con menos importantes que el botín y que en consecuencia serán puestos en tierra lo antes posible, la misma lógica prepotente para la obligación de calafatear el barco, la misma lógica del reparto del botín el capitán quedándose con cinco ó seis partes para el navío y dos para él, el piloto dos partes, los marineros una parte, los jovenzuelos media parte, la misma lógica resarcitoria de las indemnizaciones por pérdida del brazo derecho de seiscientos pesos o seis esclavos, del brazo izquierdo de quinientos pesos o cinco esclavos, pierna derecha lo mismo,  izquierda cuatrocientos pesos o cuatro esclavos, un ojo cien pesos o un esclavo, un dedo igual, es la lógica del corrupto este de Nueva York y los exitosos que conforman los fondos buitres incluidos los dos naturales de la aldea que deberían ser condenados por traición a la patria, salvo que a algún alcalde de estas geografías después que pase el chubasco los nombre ciudadanos ilustres como acostumbra nombrar a cualquiera.

Desmitificaciones; códigos.

. La misma lógica que inspira al Charte Partie de los filibusteros para fijar las normas y castigos a ser implantados para transgresiones a lugares fechas, barcos, operaciones y el botín, especialmente el botín, las compensaciones y la obediencia a los superiores, la misma lógica del juramento con una mano en una botella de ron y la otra sobre una Biblia, la misma lógica sellada con el nombre o trazando una cruz, la misma lógica para ocultar lo robado, el despojo el cimarrón, la misma lógica atribuida a la flota de Henry Morgan, con premios e indemnizaciones a pagar después del asalto, la misma lógica para pagar por la pérdida de dos piernas con mil quinientos pesos o quince esclavos, la misma lógica del todo hombre tiene voto; tiene derecho a provisiones frescas o licores fuertes, y si le corresponden, puede usarlos a voluntad, salvo en periodos de escasez o por el bien de todos, el botín se repartirá uno a uno, por lista, la misma lógica del si alguien defrauda o engaña, el abandono en una isla desierta será su castigo, de la prohibición de jugar a las cartas o a los dados por dinero, de la de las luces y la velas que se apagan a las ocho en punto de la noche, mantener la pistola y el sable limpios y aptos para el combate, la misma lógica de no permitir niños ni mujeres en el barco, y etcéteras varios, es la misma lógica del juez con los buitres, en el final del capitalismo como fue.

Desmitificaciones; dualidades.

La misma lógica reduccionista del que hace porque el otro no hace y no porque quiera hacerlo, la misma lógica conciliadora de intervenir para evitar los cimbronazos que devienen de decisiones ajenas no de decisiones propias, la misma lógica armonizadora de resguardar el largo plazo por el desprecio ajeno y sus apuestas al corto plazo, a la improvisación antes que a las conciliaciones de proyecciones formales que terminen mejorando y no empeorando el bienestar social, la misma lógica coordinadora entre la individualidad de las codicia personal y la contextualización de una amplia cooperación que mejores el bien común, es la lógica que por la aldea debería ejercitar frecuentemente el gobierno como conjunción compleja de los intereses particulares o privados, en condiciones de conductas duales donde no hay compromisos con los roles que se juegan en los diferentes escenarios, hay siempre riesgos que la especulación se imponga sobre la producción, según informe del INDEC tomando la referencia del mismo primer trimestre del año pasado, las empresas privadas destruyeron en el transcurso del año veinte mil puestos de trabajo y el sector público generó cuarenta mil, no es lo óptimo pero es lo MAX de lo MIN.

Desmitificaciones; destrucciones.

La misma lógica del mutatis mutandi que indica que hay que destruir para volver a construir, la misma lógica shumpetereana de la destrucción creativa, por la cual sobreviene el progreso después de la destrucción, la innovación después de la degradación, la misma lógica de estigmatizar para optimizar, la misma lógica de pensar que es la opción única que acerca las optimizaciones, las eficiencias que para nada son equitativas al menos midiendo por los resultados visibles, la misma lógica con desvíos delirantes es la que aplican los comunicadores en la aldea ahora que se andan quejando que el gobierno abre la información sobre las extorsiones y las usuras de las sinarquías internacionales, publicando la confrontación que se atraviesa actualmente con los fondos buitres que, como en otros aspectos igualmente importantes d la vida nacional, antes que abroquelamientos muestra las grietas ciertas en las estructuras residuales donde hay unos pocos privilegiados de mentiritas que embroman a unas cientos miles de infelices de verdad, destrucción por la destrucción misma, destrucción sin construcción, la nada antes que el todo porque el todo no es negocio para los patroncitos.

Desmitificaciones; panqueques.

La misma lógica oportunista del camaleón escapándole a los depredadores o a los mismos conservacionistas, la misma lógica de ir cambiando los colores según la ocasión para camuflarse con el paisaje, con el entorno que más convenga a la supervivencia, aunque se superviva como reptil haciendo valer la analogía para los cínicos que pululan por la aldea, la misma lógica de mutar para mimetizarse con la naturaleza circundante, es la que tendrían que potenciar los de la contra que de la vergüenza comenzaron como a reconocer, que las estrategias de los gobernantes con esos atorrantes usureros globales jugando con los equilibrios sociales, es la adecuada, pero con peros, aunque son tan panqueques que es muy difícil establecer con qué dirección camaleonean.

Desmitificaciones, neurastenias.

La misma lógica que sirve para describir los síntomas del agotamiento que es propio del hacinamiento urbano, misma lógica que sirve para explicar conductas neuróticas que podrían convertirse en días de furias, la misma lógica que se sigue para entender esos desvíos de las conductas “normales” que son las consideradas las normales en medio de los contextos cotidianos y anormales, la misma lógica de la neurastenias en el discurso sesentista y la misma lógica del estrés veintiunista del tercer milenio, que se usa más para expulsar que para incorporar gente al sistema, es la lógica linean de quienes en estas polémicas sobre la deuda soberana y los cumplimientos a los buitres, opinan que a las deudas hay que pagarlas, y que a los compromisos asumidos hay que cumplirlos, sin considerar en absoluto ningún punto de referencia de e situación inicial, como la del cacique Cuauhtémoc en el foro de líderes mundiales donde con precisión de contador denuncia el afano de doscientos mil quilos de oro y trece millones de quilos de plata que fueron robados de estas costas durante los siglos diecisiete y dieciocho, la lógica de los que viven en estados de culpabilidades permanentes.

Desmitificaciones; perversidades.

La misma lógica del revanchismo recalcitrante de devolver por lo menos lo que se recibió como agresión, que es al menos una manifestación prepotente, porque una cosa es discutir sobre créditos y deudas y otra muy distinta hacerlo con actitudes de Gardelitos versus Ale, como amenazando que si no se hace en el puerto atracará la sexta flota atlántico USA, la misma lógica del talión que hay que devolver de la misma forma o con la misma intensidad con las que se recibió para que el que agrede comprenda que no se puede agredir y hacerse el protocolar y el caballeroso después, que no hay forma de ser condescendiente y grosero y ordinario todo la mismo tiempo para que el agredido se sienta una piltrafa, la misma lógica de defenderse atacando, la misma lógica de la perfidia con quienes aplican solamente sus codicias, es la lógica que tendríamos que aplicar en la aldea con estos buitres de mierda incluida la bosta que ostenta la investidura de una un infeliz juez de los suburbios en los suburbios, más allá de las cuestiones propias de las cancelaciones de la deuda, más allá de la atenuaciones de los desenlaces que se vengan, sería más que auspicioso que esos que legislan, por una vez, hagan una lista de todos los personajes siniestros por sus actitudes contra la aldea y al menos, lleguen colaboraciones declarando personas no gratas a estos chantas que rebuznan en manadas, para que nunca pisen, bajo ninguna consideración ordinaria o extraordinaria, un centímetro del territorio nacional, con amplia difusión de nombres y fotografías para que los denuncie cualquiera, perversos con los perversos.

Desmitificaciones; saqueadores.

La misma lógica de los bandoleros del mar, generalmente en empresas privadas o en empresas públicas camufladas de amotinamientos y otras lacras, la misma lógica del saqueo, que fracasando apunta a la extorsión y al vandalismo corporativo, la misma lógica mercantilista unilateral de los piratas que de pronto son poseedores privados de patrimonios que anteriormente tienen que haber tenido entidad particular o social, es la lógica de los imperialistas de siempre que hoy dedican titulares de sus diarios para estigmatizar a la aldea bajo la forma de amenazas vedadas, intimidaciones de otras épocas que hoy no causan gracia a nadie, son saqueadores de cuarta autocalificándose como del primer mundo.

Desmitificaciones; necrofagias.

La misma lógica de los carroñeros de alimentarse de lo que está muerto pero encima en estado descomposición sobre lo que, como hacen los buitres propiamente, además influyen sobrevolando circularmente los que vuelan, la misma lógica que induce una satisfacción por la vía de una morbosidad doble, si dejando al margen la lógica vegetariana, se tiene en cuenta que hay una primera desviación en consumir lo descompuesto pero además una inclinación cierta a participar en la propia descomposición, ¿suena comprar bonos basura a cuarenta y cocho millones de dólares y reclamar por mil millones en diez años, alrededor de una tasa de retorno usuraria cercana al cien por ciento lineal por año en dólares?, la misma lógica que entraña un doble ensañamiento de regocijarse con el mal ajeno y además potenciarlo, doble inmoralidad, la misma lógica es la lógica de estos presuntos impecables adalides de la justicia de la aldea del tío Sam metiéndose con la intangibilidad de una soberanía nacional, que claramente salen a las superficies de cualesquiera soberanías nacionales por distintos motivos que, casualmente poniéndose como gendarmes de la globalidad y beneficiarios de regalías de diferentes naturalezas, víctimas de la irracionalidad que siempre es del otro, viven como si actuaran una película eterna donde ellos son los buenos y todos los demás malos, por lo que se ve tienen esa misma lógica no solamente de devorarse al otro en descomposición sino también de descomponerlo, desde hace mucho tiempo.

DESMITIFICACIONES; colonialismos y extorsiones.

La misma lógica de los piratas que salían en otras épocas aprovechando ventajas en estrategias militares o de confrontaciones bélicas para someter a pueblos desorganizados en flotas desorganizadas o alquiladas, y debilitados y pacíficos, la misma lógica de esos sanguinarios que salían en otras épocas a alta mar para apropiarse de patrimonios ajenos allende ese mismo mar, patrimonios ajenos cuyas titularidades acondicionaban en formas fraudulentas no solamente los que confiscaban sino también las instituciones que con el tiempo fueron creando, porque con la plata los piratas se convirtieron en aristocracias rancias en las estructuras sociales residuales, aristocracias que más cerca, no se juntaron con las oligarquías industrialistas y paracaidistas que quisieron restarles esos mismos patrimonios ajenos, que además, no quedaron al menos en los registros contables de los antiguos virreinatos o de las administraciones equivalentes, piratas que harían muy bien en mostrar las contabilidades de las compañías de las indias que tienen que estar juntando polvo en algunas bibliotecas del viejo mundo, la misma lógica de los piratas que ahora son aristócratas en el siglo veintiuno se enojan porque siguen colonizando y extorsionando como siempre, pero cambiaron de condiciones sociales entonces pretenden cambios coloquiales, chantas, que se resisten a llamar a las cosas por su nombre, al pan pan y al vino...toro, chantas.

Desmitificaciones; culícidos.

La misma lógica que el zancudo o de sus interminables rasgos generacionales, que son más bien de las variedades dentro de la categoría, la misma lógica del chupa sangre que en todo caso no tiene lógica o al menos tiene una lógica que no entendemos nosotros, la misma lógica de succionar todo lo que se pueda y encima inocular un veneno inofensivo pero molesto, la misma lógica del productor de urticarias, que ejercita la irritación de la piel como mensaje de intimidación la misma lógica de dar las vueltas zumbando buscando compañías antes de atacar preferentemente mientras las víctima duermen, es la misma lógica de los jueces foráneos avanzando sobre las soberanías nacionales, la lógica de la inexistencia de lógica, es la que tienen que estar aplicando estas bestias de los jueces de donde ya sabemos, que es allá donde son demócratas de la boca para afuera, metiendo sus narices en democracias que son como flanes, en democracias donde ellos mismos, justitos, tienen a muchos infiltrados y chismosos que llevan y traen puteríos todo el tiempo.

Desmitificaciones, incursiones.

La misma lógica del gendarme sargento mayor que si no se hace entender con los blasones se hace entender a los golpes, la misma lógica del que se mete a fondo con la vida de los demás sin ninguna consideración de sus entidades éticas, del gendarme de los gendarmes, porque para eso es que hay gendarmes acá y allá y donde sea que haya gente creyéndosela, lo que no tendría que creérsela si hay gente con hambre por el mundo, la misma lógica de los guardianes del mundo avalados por los serviles de siempre, esos guardianes que otean como si fueran inmaculados en la vida de los demás para sacar tajada, la misma lógica del al que le chupa un huevo el estatus soberano, el derecho de autodeterminación de un pueblo, es la lógica que parece haber primado en los miembros de la corte que rechazaron el amparo solicitado por la aldea, la misma lógica, del enfermo ese innombrable del juez que habrá coimeado para andar con tanto despropósito, podrían irse el juez los jueces y toda esa camada de corruptos del primer mundo, con los buitres, un poquito a la mismísima mierda.

Desmitificaciones; la paradoja de la solidaridad.

La misma lógica agustiniana de la solidaridad potenciada de brindarse desde donde se tiene pero también desde donde no se tiene, la misma lógica  del desprendimiento, de proyectar un lugar en la historia del mundo a partir de la lucha entre la luz y las tinieblas, que van en uno, entre lo eterno y lo temporal, entre lo supra sensible y lo sensible, entre lo devino y lo anti divino, la misma lógica que supone que al final sobrevendrá el bien sobre el mal, es la lógica que tendríamos que terminar de entender en medio de las parodias de las contradicciones infinitas, en los escenarios locales de la aldea propia en los escenarios globales donde, la casualidad este año, nos une, en un campeonato mundial de futbol que además nos une dentro de la aldea, con una fachada que durará justo hasta el partido cuando debamos volvernos aunque lo hagamos con la copa, para no ser más solidarios en el siguiente segundo, solidaridades que hubieran producido sofocones a Agustín de tan fingidas, que no hubiera comprendido ni ahí, cómo nos puede unir el futbol, y nunca el hambre de cerca de dos mil millones de hermanos.

Desmitificaciones; hipótesis de conflicto.

La misma lógica que las vecinas chancletudas y chismosas, apegadas a las resinas que usan para remover las manchas la grasa y las mugres varias, mientras despellejan a los vecinos y a las vecinas con sus lenguas, filosas, con sus malignidades escondidas bajo las ropas de gente decente, mientras sacan el cuero a parroquianos varios, tengan o no tengan sus razones, la misma lógica con la que divulgan y reciben la información que las nutre para saber de la vida y obra de todos, pero de malignas no más que son y por ver si sacan tajadas, en esa lógica por la que condenan el aborto los casamientos por apuros, la misma lógica de las matronas que después no se hacen cargo de los trapitos sucios que lavan en casa, es la lógica que les dio resultados y buenos negocios a esos que se pasan inventado confabulaciones, conspiraciones, contubernios, cuando las explicaciones a sus desmanes por todo el globo, es más simple de lo que a veces parece, y es que van por allá con sus inventos a meter más llamas donde arden los fuegos, para quedarse con eso que no tienen que justamente tienen los que están en conflictos, como Irak ahora, como mañana cualquiera.

Desmitificaciones; furias.

La misma lógica que anima a las furias, a la irracionalidad de introducir la violencia porque no se concibe una situación intermedia de resolución de diferencias de compaginaciones, la misma lógica de remediar interrumpiendo lo que es de curso natural lo que va evolucionando normalmente, la misma lógica de la destrucción, la disrupción, la suspensión, los puntos sucesivos, porque hay una presunción que no sirve lo que es, con la convicción previa, que es mejor lo que será que es una proposición apriorística, caprichosa, que proviene de una fuente interesada de soportes espurios, y no del interés en el respeto de la otras fuentes aunque se trate de opiniones de los otros, que en realidad son parte de vivir en armonías, es la misma lógica que emplean frecuentemente los comunicadores sociales en los medios de comunicación precarios de la aldea, precarios aunque tengan circulaciones masivas, mientras, quieren hacer ver el árbol de una imputación no verificada al vice presidente, para que se pierda la perspectiva de ese bosque que no se ve y es lo que se consigue proyectando lo que se va consiguiendo hacia otros mañanas diferentes, a los que fueron.

Desmitificación; juramentos.

La lógica secesionista, la lógica rudimentaria, la lógica reaccionaria vista desde acá para atrás, la lógica cismática del gran maestro que en las raíces griegas de su nombre, cuatrocientos cincuenta años antes de cristo, llevaba el mapa de la genética lingüística de la hipocresía, bastante practicada por muchos de sus colegas actuales, la misma lógica que procede del original (“Juro por Apolo médico, por Esculapio, Higia y Panacea y pongo por testigos a todos los dioses y a todas las diosas, cumplir según mis posibilidades y razón el siguiente Juramento: Estimaré como a mis padres a aquel que me enseñó este arte, haré vida común con él y si es necesario partiré con él mis bienes; consideraré a sus hijos como hermanos míos y les enseñaré este arte sin retribución ni promesa escrita, si necesitan aprenderlo. Comunicaré los principios, lecciones y todo lo demás de la enseñanza a mis hijos, a los del maestro que me ha instruido, a los discípulos regularmente inscriptos y jurados según los reglamentos, pero a nadie más. Aplicaré los regímenes en bien de los enfermos según mi saber y entender y nunca para mal de nadie. No daré a nadie, por complacencia, un remedio mortal o un consejo que lo induzca a su pérdida. Tampoco daré a una mujer un pesario que pueda dañar la vida del feto. Conservaré puros mi vida y mi arte. No extraeré cálculo manifiesto, dejaré esta operación a quienes saben practicar la cirugía. En cualquier casa en que penetre, lo haré para el bien de los enfermos, evitando todo daño voluntario y toda corrupción, absteniéndome del placer del amor con las mujeres y los hombres, los libres y los esclavos. Todo lo que viere u oyere en el ejercicio de la profesión y en el comercio de la vida común y que no deba divulgarse lo conservaré como secreto. Si cumplo íntegramente con este Juramento, que pueda gozar dichosamente de mi vida y mi arte y disfrutar de perenne gloria entre los hombres. Si lo quebranto, que me suceda lo contrario.”), es la lógica que debería imponerse en todas la profesiones porque ayer nomás, uno de los neurasténicos que hay por la aldea salió a decir que hay que preparar la llegada del 300% de inflación, lo que además de ser un despropósito es una aberración de un profesional de mierda.

Desmitificaciones; las negaciones.

La misma lógica lineal del silogismo, que dicta hacer la secuencia de la enunciación singular para después proyectar las formulaciones de alcance general o la misma lógica de utilizar formulaciones alternativas, pretendiendo que en esas abstracciones, que en esas simplificaciones, quedan reducidos los desequilibrios estructurales que nos aquejan en la aldea, la misma lógica lineal de encontrar las correspondencias directas y tomarlas como verdades universales cuando no son más que interpretaciones subjetivas y parciales, es la que utilizan los medios de comunicación, con esa oposición extrema de lo que está todo mal y nada bien sin posiciones intermedias, aunque se hace en función de las presunciones que en el extremo opuesto se sigue la misma estrategia, es equivocada, porque si se revisa meticulosamente, esta última es más objetiva que aquella, es decir se abren en sus análisis además de las virtudes, los errores de gestión, analizándolos, si la explicación última sobre la función de los medios de comunicación es la de formar además de informar entonces, es más sustentable la lógica que entre lo subjetivo y los objetivo tiene que prevalecer lo objetivo, y no es objetivo ver siempre el vaso medio vacío y nunca el vaso medio lleno.

Desmitificaciones, en busca del tiempo perdido.

La misa lógica de acortar los tiempos de un recambio natural en menos de dieciocho meses, de forzar lo que no tendría que ser nunca forzado, la misma lógica de la desesperación para que se interrumpan los trabajos que llevaron adelante administraciones que hicieron más allá de las procedencias de los sustentos de opinión, la misma lógica de no hay poronga que les venga bien, de andar buscando el tiempo perdido, pero de los planes propios, subjetivos, con prescindencia o ignorando que se es parte de un contexto social, la misma lógica de relajo más allá si ese relajo tiene costos sociales no retornables que dejan saldo negativos e irrecuperables por años en la sociedad, la misma lógica de la alucinación de forzar las instituciones para encontrar finalmente, el pelo en la leche, la quinta gata al gato, el punto negro en el lienzo blanco es la que practican a sueldo los comunicadores que sufrimos día a día en la aldea, buscar el tiempo perdido, el propio, no es condenable, para nadie, todos buscamos lo mismo en los inexplicables de la existencia a veces explicables, lo condenables en todo caso es arrastrar a otros a los demás con mentiras, entre la que sobresale que ese tiempo perdido no es individual, sino un tiempo perdido entre todos, los que estuvimos, los que están los que estarán, como si algunas de las controversias de nuestra historia en la aldea se hubieran resuelto de manera satisfactoria, otra historia es qué es lo que buscan los que buscan las desestabilizaciones en la aldea.

La bulla de los indecentes.

La misma lógica perversa de optar por la informalidad antes que por la formalidad, la misma lógica que acompaña las decisiones que convierten lo ilegítimo en legítimo y además se populariza como usos y costumbres, la misma lógica de trabajar con los extremos del haz lo que yo digo nunca lo que yo hago y en ninguna oportunidad exponer la fisura de equilibrar en el haz lo que yo hago no lo que yo digo, la misma lógica del que tiene la rezón por la terquedad más que porque se la dan los terceros porque en definitiva es peor el remedio que la enfermedad, es la que tiene que haber animado a los miembros del comité olímpico de este campeonato mundial para tachar a Mac Donald, de los sponsors oficiales por explotación de la fuerza de trabajo, la misma lógica que tiene que haber primado para que un organismo global y descontrolado como la FIFA le baje clara la instrucción al comité para que suspenda la participación de estos piratas de la explotación esclavizante global en el próximo campeonato, pero al menos suena raro que una institución informal discipline a otra que tiene la misma categoría, de pirata global.

Desmitificando; la salada de la doctrina nacional.

La misma lógica de la superchería barata del convencimiento miente, miente, porque al final algo queda que es lo mismo que decir miente, miente, que al final esas mentiras toman entidades de verdades aunque sean flanes de convicciones, la misma lógicas de la falsedad superflua con la cual alimentan el hambre y el resentimiento de los lobos de clase media en la aldea, la misma lógica que permite las conversaciones tensas de diferencias insalvables de los lunes a la mañana cuando queda remar toda la semana, la misma lógica de la superchería barata de repetir mentiras hasta el hartazgo de quien ni siquiera tienen la mínima posibilidad de réplica en el instante, es la lógica que se aplica en los medios de comunicación llamados de más prestigio en la aldea, que ahora dan vueltas delirantes con el tema del vicepresidente, buscando lo que buscan desde siempre particularmente en los últimos diez años, interrumpir lo que no tiene que interrumpirse, poner un paréntesis o puntos suspensivo en algo que, en más o menos doce meses se vuelve a jugar en las urnas, sus actitudes se comprenden, hoy la suerte no está del lado de los intereses que esos medios representan, hoy la suerte no está del lado de los mercados, aunque ellos para vender sean más ordinarios que los de la salada, a los que además de criticarlos los persiguen.

Desmitificaciones; deducciones.

Desmitificaciones; deducciones.

La misma lógica con la que se arman los silogismos, la misma lógica lineal, aséptica, la misma lógica de la deducción o de algo parecido a la deducción o de lo que pasa por deducción sin que lo sea, la misma lógica con la que se sostiene el principio que lo eficiente no significa lo equitativo o que lo equitativo no es precisamente eficiente, la misma lógica que anima el principio, la misma lógica de los cronopios, por la que se puede afirmar que si lo eficiente no siempre es lo que iguala, tampoco lo que iguala es lo mejor,  y si lo que iguala no es lo mejor entonces ¿qué es que se hace con la desigualdad en la aldea?

Desmitificaciones, la conversión del heroísmo en las estructuras financieres.

Lo misma  lógica que se haga o se instrumente para modificar las expectativas, en un tramo somos lo que no somos en algunas oportunidades y en otras no somos lo que somos, la misma lógica de transponer fronteras para violentar las misma reglas que creamos, la misma lógica contradictoria para lanzar las reglamentaciones que no cumplimos con riqueza en las propuestas, la misma lógica que sustenta los entusiasmos iniciales de las definiciones y que explica los retrocesos posteriores, la misma lógica de esperar y postergar esperando que llegue aquello que no llega ni llegará probablemente la misma lógica de descartar lo ordinario para soñar con lo extraordinario que es imposible, la misma lógica de disimular el desorden con las prolijidades con las fachadas de meticulosidades, lógica insustancial sin soportes posibles, es la lógica que aplican los lobos mayores que se quieren comer a los lobos menores, caso el lío del vicepresidente, por todos lados está escrito el principio que se es inocente hasta que se pruebe lo contrario y estos enfermos y coimeros del circuito lo repiten y lo ejercitan a la inversa en el juego de los poderes declaran un culpable hasta que se demuestre lo contrario, lo que es imposible en una aldea donde todos son culpables de algo, donde cualquiera tiene un muerto en el placar, los diarios, los bancos, los seguros, negocios puro negocios, negocios hasta con los pobres, o con la pobreza en todo caso.

Desmitificaciones; efectos en cadena.

La misma lógica de concatenar episodios que incluso pueden estar diferenciados en todos sus aspectos, la lógica de concatenarlos de toda manera para generalizar o masificar mensajes de desánimo a la población referenciada en ese caso como opinión pública, la misma lógica de hacerlo de todas maneras aunque se sepa bien que se está haciendo por una distorsión gruesa de la realidad de malignidad nomás, de hacerlo para que el otros viva con el pajarito que le picotea permanentemente en su cabeza, además de desanimado con sentimiento de culpas, angustiado, la misma lógica de transmitir mensajes negativos aunque sean de cuestiones positivas, la misma lógica de la perversidad con pleno conocimiento que en la aldea funcionan óptimamente los mecanismos de propagación, por el cual a partir de un mensaje desalentador inmediatamente se hace circular en cadenas del voz a voz, es la lógica que utilizan sin excepciones los comunicadores sociales en la aldea, en especial para generar las percepciones del avecindamiento de circunstancias caóticas, apocalípticas, negativas, para que al final lograr el objetivo privado de influenciar sobre decisiones soberanas encima menospreciando la integridad intelectual del que decide como opinión pública, que por lo general en la aldea vive enojado, con el adicional, que por acá por la aldea, propaga enojos en cadena, efectos colaterales, negativos por cierto. 

Desmitificaciones, antigüedades.

La misma lógica que habrá conducido al homo erectus, de a dios rogando que entonces no era nada y con el mazo dando, la misma lógica de cagarse a palos en la resolución de los diferendos como una forma directa de sellar los contratos sociales, hacen aproximadamente quince mil años según los antropólogos más reputados si se confirman esas aproximaciones, y las que dieron en estos meses unos antropólogos de los ascendientes directos nuestros que según los hallazgos se remontan a unos tres años después es decir, al año doce mil, la misma lógica de la ausencia de entidades culturales que nos vuelven más primitivos pero más auténticos a la vez, es quizás la lógica, que deberíamos aplicar en la aldea, cada vez que de los medios nos faltan por subestimación, es decir por tomarnos de giles que compramos las noticias que nos venden sin filtros, quizás así, a los golpes y a los tumbos, terminemos entendiendo que la cooperación es mejor que la diáspora, y que la diversidad no es el odio indiscriminado al otro porque no se tuvo sus oportunidad, suena demasiado vetusto. 

Desmitificaciones; la presunción de la magnificencia.

La misma lógica que eleva virtualmente la condición humana a lo que algunos interpretan como estados superiores, del alma, del espíritu, de ese soplo que nos diferencia de los otros animales de la especie y de las especies, porque la sabiduría o la casualidad de quien nos hizo, nos empató en lo más inmanente que tenemos que es el cuero que portamos, la misma lógica que mueve la interpelación al prójimo, condenándolo, a un rótulo, a una categoría, a un patrón típico de genuflexiones de sumisiones, la misma lógica que nos empuja a creernos plantados allá, en el palo más alto del gallinero de pertenencia, es la lógica con la que está funcionando este gallego de mierda opinando sobre nosotros como si nos conociera, el mismo que dijo que Rajoy y Cristina son analfabetos con la osadía de la ignorancia, qué será la osadía de la ignorancia para él, y por la inversa la cobardía de la sabiduría, tal vez la de él que anda hablando de más por los boludos que lo invitaron, que sostiene que si en vez de luchar contra los ingleses, se hubiese dejado invadir y esa burguesía criolla y rioplatense se hubiera aliado con el buen sentido y el parlamentarismo inglés y con el sentido práctico de la vida, quizá el haberse vinculado a España, a lo español, a lo latino; el haber sido poblada por italianos y españoles y no por irlandeses o por ingleses, quizá eso hizo una historia distinta. 

Desmitificando; pavadas.

La misma lógica del bobo que incentiva la iniciativa de andar armando pavadas, de andar inventando pavadas, de andar hablando pavadas para que se divulguen como pavadas y andar con la esperanza paspada, menospreciando la integridad del que recibe segura y previamente calificado de idiota más idiota que el que las inventa, la misma lógica del armado de gansadas para que en cortísimos plazos se diluyan en el aire y los giles se desvivan de desesperaciones y reaccionen contra sus prójimos, la misma lógica de pasar de revoluciones, de pasparse creando pavadas, insustancialidades, es la lógica que en la aldea utilizan los medios para armar sus titulares como los de hoy con el presunto proceso al vicepresidente por una seguidilla de casos, como si fuese un mensaje mafioso y escrito a los jueces marcado el camino.

Desmitificaciones, la pifia en la ponderación.

La misma lógica que se aplica para estar ausente cuando hay que estar presente o para estar ausente cuando hay que estar presente, la misma lógica del inoportuno que está donde no lo quieren y no está donde lo quieren, la misma lógica de saber medir la oportunidad o de poder establecer con la mayor aproximación las oportunidades de momentos y tiempos sin equivocaciones para uno pero especialmente sin lesiones para los demás, la misma lógica de la dispersión de no ver lo que interesa por estar interesados en lo que no interesa, la misma lógica del perro de matadero en la genialidad de Jauretche, que en las disputas se entretiene con las entrañas mientras la carne de mejor calidad viaja al lado en contenedores que desbordan, es la lógica de los dirigentes de la izquierda de la aldea, especialmente de aquellos que acceden a los congresos donde además de la voz tienen voto y votos por los que han llegado para dirimir justamente en las disputas que interesan, la misma lógica es la que aplican algunos, como el último diputado que se ausentó de una sesión con argumentos por supuesto, donde se pelaba voto a voto, la ley que permitirá regularizar las contrataciones de trabajo en blanco para ver si se elimina una buena parte del trabajo en negro o de la informalidad laboral en la aldea, eso es ser un ausente con presencia, eso es tener una presencias colmada de ausencias.

Desmitificando; paroxismos.

La misma lógica que explica el enojo full time especialmente si es el enojo del otro y no el propio, la misma lógica de la iracundia sin tiempo compartido que tanto se practica en esta aldea, la misma lógica de la insustancialidad cardinalista, a partir de la cual se enuncia un principio pretendidamente de alcance o validez universal, en función y a partir de una formulación inconsistente, estimación que no lo es y se convierte en demostración empírica de cumplimiento efectivo para nosotros cada vez que se cumple la multiplicación de efectos y de enojos en cadenaa  partir de un enojo individual e indivisible privado, que en nada beneficia a la sociedad, es la lógica delirante de estos pretendidos comunicadores sociales que hoy plasmaron los titulares de primerísima línea con las síntesis de las ganas que tienen de ver al vicepresidente en cana, como si esta fuera una aldea de carmelitas descalzas, como si en esta aldea hubieran ido presos los verdaderos delincuentes al menos alguna vez.