Desmitificaciones; ordenadores.

La misma lógica de los encauzadores de recorrido que se usan más frecuentemente en las organizaciones del tránsito o los desplazamientos de superficie, masivos, públicos, compartidos, la misma lógica de esa idea de la preservación de carriles en esos caso artificialmente creados, condiciones que posteriormente se naturalizan en la explicación de un tránsito determinado, la misma lógica de ordenadores naturales o artificiales que terminan imponiéndose como naturales en los circuitos, la misma lógica en la línea de buscar canales de guías inevitables para corregir los equilibrios entre variable móviles, es la lógica que deberían aplicar los diseñadores y los operadores de políticas públicas especialmente en las franjas de los instrumentos que son distribuidores naturales de ingresos con los que cuentan, que se dan por los canales de impuestos subsidios y otros instrumentos en los circuitos naturales de intercambio, para neutralizar los efectos de gastos públicos regresivos que vayan en proporciones reducidas y decrecientes a las franjas de población de mayores niveles de ingresos y complementariamente lleguen en proporciones aumentadas y crecientes a las franjas de población de menores niveles de ingresos, o subsidios que proporcionalmente favorecen menos a los que menos tienen o más a los que más tienen, como los pasajes subsidiados, precisamente.

Desmitificaciones; descendencias.

La misma lógica de la trampa boserupiana, la misma lógica de la trampa de las transmisiones genéticas de progresos técnicos interrumpidos por ausencia de masa crítica de capital humano, la misma lógica de las descendencias, la misma lógica de relacionar número de individuos con desarrollo cultural o tecnológico que no pudo lograr nuestro antecesor Neanderthal debido a limitaciones en sus tamaños demográficos para sostener avances tecnológicos o culturales, parece ser la lógica que aplican nuestros compatriotas, a pesar de los casi cincuenta mil años transcurridos y los diez mil del homo sapiens que también tienen que contarse, compatriotas con privilegios varios, adquiridos en el fragor de las distribuciones de los recursos naturales al final de la campaña del desierto, las evoluciones cíclicas de la participación del capital humano en el PBI atravesando transversal todo el siglo veinte dependiendo de los lineamientos diagramados externamente, y las preponderancias camaleonescas del capital monetario o del capital fiduciario, gestionado en entramados institucionales armados al efectos, capital que queda primariamente en las manos de esos mismos compatriotas que durante mucho tiempo con la excepción de los últimos diez años administraron las políticas públicas nacionales y locales, para mal de todos.  

Desmitificaciones; amnesias.

La misma lógica del que se hace el boludo que no es la lógica del que parece boludo ni la misma lógica del propio boludo o del boludo propio que portamos, la misma lógica de no hacerse cargo de nada aún con todas las evidencias que son dramas de los que somos autores directos, la misma lógica de no hacerse cargo de nada como si el problema fuera del otro como si el problema de todos fuera de los otros, siempre de los otros sin excepciones, y no de uno mismo como parte de ese todo, es la lógica que aplican los conspicuos analistas de la inflación nuestra de cada día, sin pensar que ese globo se infla sin  resolución, sin estimar que en algún momento explota, andan diagnosticando los problemas nunca se les escucha una prescripción aunque más no sea por una alternativa diferentes a la que ponen en movimiento los mismos que ellos critican, la misma lógica de los boludos amnésicos, y anestésicos.

Desmitificaciones, objetividades.

La misma lógica del arcipreste de Hita por la que en los actos de creación de la tradición escrita se intercalan fábulas con liviandades y apólogos de la gente notable de los que en la aldea se supone son formadores de opinión, con alegorías varias a cuestiones cotidianas porque las extraordinarias ni se detectan, con sentencias a moralidades y moralinas vacías, con medulosos sermones, y cantigas de ciegos y de escolares de tipo goliardesco de estudiantes vagabundos de vida licenciosa alegre divertida, con composiciones líricas profanas, serranillas, muchas veces paródicas, derivadas de las pastorelas, todo lo cual al lado de otras invocaciones religiosas, como himnos y gozos a la Virgen o a Cristo, es la que aplican nuestros deficientes comunicadores sociales, especialmente los de los llamados medios hegemónicos que es para decir los que tienen la manija en estos mercados que en todos los casos son oligopílicos con posiciones dominantes, además de algunos otros personajes en escenarios donde las objetividades son excepciones importantes y en cambio todo está bajo la sombra de las subjetividades más tenebrosas, cuando en los claustros se enseña como principio que la información tiene que ser más objetiva que subjetiva, en esos anuncios que mañana será peor que ahora, y pasado mañana peor que ese mañana, que todo se derrumbará y que de eso hay un único y exclusivo responsable, el gobierno, como si fuera un gobierno con una pléyade de niños de pecho.

Desmitificaciones, distracciones.

La misma lógica del otario, pero de un otario bien de la aldea que además de la cara de otario transmite a sus interlocutores las dudas sobre sus ingenuidades, que además de la cara puede ser o no ser un imberbe, que además de la cara pone sombras sobre los degradé subjetivos de sus naturalidades más regulares, la misma lógica de la distracción inocente del autista pero sin la inmunidad que aporta una patología respetable por la inexistencia de medios para el uso discrecional de las razones que explican conductas, comportamientos, es la lógica que están siguiendo los conspicuos gremialistas de esta aldea de mierda, haciéndoles bien el juego a los patroncitos que de esta forma tienen quién pone la cara en cuenta de ellos que son unos hipócritas de la puta madre para volver locos a los que gobiernan con la cantidad de dinero en el sistema, la misma lógica del otario es la que están siguiendo nuestros insignes gremialistas con las negociaciones sobre los aumentos de salarios en un año particular de blanqueo de índices para conformar a la perrada, caso los maestros que ya no hacen gracia a nadie con sus intransigencias de Jaimitos rebeldes, caso los metalúrgicos y los de comercio, pidiendo aumentos desmedidos con los argumentos desmedidos también en los niveles de precios, desconociendo totalmente de las cuestiones de solidaridad de los que en el sistema van por las franjas informales, especialmente, y de los que directamente pelean el día a día de sus pobrezas e indigencias, como si desconocieran esos sindicalistas cuando los conocen muy bien, algunos de los mecanismos que se activan con la formación de los precios, especialmente los de precios relativos, los que indican por ejemplo que el precio de dos medialunas nunca puede ser equivalente al precio de un paquete de fideos de trigo candeal.

Desmitificaciones; sadismos.

La misma lógica del sadismo en su estado impuro es decir la misma lógica del sadismo, pero escindido de un clásico contexto sexual, la misma lógica del placer de la fruición en función del sufrimiento, del martirio del otro en cualquier categoría, apostando, a que sacando de quicio al otro pueden esperarse resultados inconfesables, porque no confiesan los responsables de la vergüenza que les tiene que dar retroceder en los tiempos de una historia que inexorablemente y por suerte para los que vengan va quedando atrás, esa lógica es la lógica que parecen aplicar nuestros comunicadores de todos los días, berretas sin excepciones aunque haya excepciones entre ellos, para cuando diagraman y arman una información que en todo caso como ellos mismos es un mamarracho, porque una información que tiene como motivos excluyentes generar broncas, inquinas, discusiones que se esconden como polémicas, angustias y ansiedades, alegrías, risas, llantos, es, por definición una información de deficiente calidad o una información desnaturalizada, porque una información de calidad no tiene no debe no puede tener una carga de alta subjetividad, a lo sumo algunas pequeñas pizcas de subjetividades, ejemplos las noticias mala leche firmadas por ese empleado del mes, que hoy escribió notas sobre el transporte público automotor de pasajeros, de los subsidios y de todas esas cosas, más que un periodista parece un paranoico.

Desmitificaciones; avaricias.

La misma lógica abyecta, la misma lógica perfecta del avaro perfecto, del calculador tóxico que confunde como virtud el vicio de la acumulación camuflando la sordidez de privar de bienes públicos como es el dinero a otros individuos que legítimamente lo necesitan para cubrir necesidades privadas y también legítimas por naturaleza original y no por naturaleza laboral, la misma lógica carente de soporte éticos probablemente barnizada de moralina, parece ser la que aplican los líderes mundiales con capacidades para determinar un nuevo orden mundial en medio de una globalización despelotada que llega de la misma forma a la aldea y a cualquier otro lugar, la misma lógica de la mezquindad del avaro que acumula a costa de otros que desacumulan y con esos mismos motivos se mueren de hambre en los casos extremos es la que aplican incluso los más conspicuos que están en los más conspicuos organismos internacionales algunos de los cuales se tildan de adalides de los derechos humanos, es la misma lógica de aquellos para los que es más imperioso resolver cracs bancarios de envergadura en los centros financieros que el hambre más primitivo en las economías peyorativamente llamadas emergentes.

Desmitificaciones; camaleonadas.

La misma lógica camaleonada que usa esta aproximación de lagartija para preservarse en el medio hostil de sus hábitat que por otro lado está bien explicada para su grueso pellejo donde funciona y muy bien la ley de la selección natural, la misma lógica de cambiar de color para camuflarse y no parezca los que es o que aparezca como lo que no es, la misma lógica de apuntar a la supervivencia dentro del sistema con menos soportes éticos que los de esos animalitos del señor, parecida a la lógica del zorro de distintas conveniencias como respuesta las mismas inconveniencias es la que aplican los oligopolistas nuestros de cada día que ahora arden el fuego de los precios no cuidados que es donde el gobierno no los está siguiendo, igual que sus socios menores que los conspicuos chinos, que apenas terminan con sus aclimataciones a nuestra cultura, que dicho sea de paso es amplia por antonomasia, pasan a considerarnos giles a los consumidores de la aldea y como si los asesorara el propio Satanás elevan y mantienen los precios por las nubes, qué será lo que piensan de nosotros estos cristianos que nos tienen que ver como apóstatas de todos, unos entregados que pagamos lo que nos cobran, cuando deberían aprender un poco la lógica del erizo, la de intentar conveniencia o una conveniencia homogénea para aplicarla a las distintas inconveniencias que se dan en las estructuras residuales donde se vive.

Desmitificaciones; digitalizaciones.

La misma lógica tatoniana o la misma lógica miguelpauliniana del ente de calificación cinematográfica, cuyo mentor por los chismes de entonces y de ahora en la red fue uno de los peores, uno de los que no dejaba pasar ninguna aplicando tijeras efectivas en cuanto film le dijeran las autoridades civiles o militares que no tenía que ver en sus totalidades la gilada, caso el bebe de rosmary o caso Jesucristo superstars, la misma lógica del discrecionismo de la subjetividad llevados a su máxima potencia, es la que intentan aplicar algunos perdidos ciudadanos en la aldea local y también en la aldea global a la red, a los contenidos y otras yerbas de la web como a la iniciativa popcorn time industria nacional, entre otros a ese muchacho que declaró que la piratería cibernética es más un problema de los mercados que un problema de la gente, un verdad de Perogrullo más cierta que el dulce de leche.

Desmitificaciones, paranoias.

La misma lógica que sustenta la paranoia de la prepotencia, la manía folclórica del dedo levantado con actitud amenazante del amo o del progenitor apretando al siervo o al hijos desprotegidos que no tienen escapatoria, la misma lógica sindical tan común en la aldea donde hay clones de patroncitos metidos reproduciéndose en todas las instituciones, clones que se sienten dueños de la opinión de la gente opinión que en muchas oportunidades confunden con voluntad, de patroncitos que se creen dueños de la voluntad de la gente, la misma lógica del sueño del poderío que es una cuestión distinta al poder que tiene perfiles que van del mejor al peor poder que siempre es importante para evitar que volvamos a las épocas primitivas del homo sapiens, la misma lógica con la que sueñan nuestro líderes más truchos que legítimos como cada uno de nosotros que les vamos permitiendo los que son y por lo tanto permitiéndoles que nos hagan como somos, la misma razón es la lógica que ayer aplicaron dos conocidos impresentables amenazando con la convocatoria un paro general sin fecha porque es obvio que se dan cuenta que por ahora el consenso es insuficiente, como si no tuviéramos los ciudadanos comunes con todos los boludos que andan por el universo nacional ahora se agregaron estos dos chirolitas con actitud ceremoniosa como si movieran masas enteras.

Desmitificaciones; vectores.

La misma lógica de los dentistas que se concentran más en lo que no se ve que en lo que se ve que a la vez es a la inversa de la lógica de los pacientes que se concentran más en lo que se ve que en lo que no se ve, la misma lógica de los vectores que tienen una dirección y un sentido, es la que tendrían que aplicar nuestros notables analistas económicos de la aldea, que disminuyendo un poco eso que es bien para la gilada y las masas criticando hasta lo que hacen bien los del gobierno podrían aumentar los contenidos de sustancias de sus sustanciosos análisis de lo que nadie ve porque no es sensacionalista criticando hasta los que hacen mal los del gobierno, probablemente por esta alternativa descubrirían algunas cuestiones que podrían ser verdaderos aportes a la política económica nacional, en vez de andar gastando pólvora en chimangos, y energía aunque el retorno sea sustancioso en jornales, hablando de lo que todo el mundo ve y algunos con dos dedos de frente y malas intenciones se avivan que en el sistema y en sus pliegues hay muchas oportunidades en los mercados imperfectos de financiaciones sociales de negocios privados, lo que en la inversa, es vivir de los giles.

Desmitificaciones; elitismos.

La misma lógica elitista del Quijote, la misma lógica quijotesca del elitismo en cualquiera de sus categorías hasta en las más extremas, tipo las que practican los masones y otros fanáticos parecidos, la misma lógica de la selección social venciendo la gravedad de la selección natural, de constitución de resistencias de carcasas de cortezas de corazas, en grupos reducidos, de enfrentar molinos de viento en estados de sonambulismos que en la aldea nos llevan a cualquier lado en cualquier momento, hasta que alguien en los gobiernos o en los grupos de privilegios, les pone punto final a las jodas, también de las naturalezas y características que fueran, es la lógica que es muy probable, que sea la que nos funciona, cuando presumimos de méritos que no tenemos de virtudes que no cultivamos de valores que no sostenemos con nuestras acciones, en no pocas oportunidades sin conocer ni siquiera los porqué y los para qué, lo que tira sobre nuestras identidades, integridades, nuestros presuntos principios, más que sombras de sospechas que todo lo arreglamos con pases que se hacen debajo de las mesas atándolo con alambres como dijo el juglar, ahí quedó la corporación de gremialistas docentes doblando la apuesta del fack you aunque la propuesta haya tenido un principio de racionalidad, 30%, ahí quedó la corporación de los economistas – empleados del mes proyectando precios al consumidor sin propuestas.

Desmitificando; mercaderes.

La misma lógica de Shylock, el mercader dueño de la carne pero no de la sangre del deudor al que después de tanto enredo perdona, la misma lógica de la conversión por el desprendimientito de las riquezas mal acumuladas que tranquilamente pueden ser riquezas intangibles como los créditos al economista-empleado del mes, la misma lógica de la reconstrucción de la construcción de la construcción en nombre de valores más elevados, de la transmutación por el reconocimiento, es la que deberían hacer funcionar los alienados notables que tenemos en la aldea, de esos muchos, que esperaron el 17 de marzo día en que el gobierno hizo conocer el IPCUr, 3,4 más 3,6 igual a 7% todo un número para que estos descorchen varones be, para festejar, porque sonará raro pero estas bestias se alegran con que le vaya mal a la aldea, si total ellos siempre tienen un plan be, estaban esperando para proyectar y salir en murga como hacen siempre presagiando la recesión que se viene, las pérdidas de puestos de trabajo, las ralentizaciones del ingreso nacional, la misma lógica shakesperiana del mercader de Venecia de la conversión de avaro a generoso, que para ellos significaría, nada más ni nada menos que gestos, de reconocimiento de decir bueno algo bueno hicieron estos que nosotros no queremos, son mercaderes, mercaderes en serio.

Desmitificaciones; persecuciones.

La misma lógica del perseguidor perseguido, del que persigue porque lo persiguen otros perseguidos que se siguen persiguiendo, de andar eligiendo lo informal antes que lo formal, pero porque en realidad a nadie le importa lo formal que en realidad es informalidad disimulada generalizada, pero porque ni tampoco importa lo informal que es más formal que lo formal y le llaman usos y costumbres, la misma lógica que es complementaria a la lógica de la victimización pero antes a la lógica de la persecución, del que se siente perseguido del que persigue a cualquiera, la misma lógica también complementaria de la lógica de la discriminación, que pautamos mucho por la aldea, es la lógica que seguramente aplican los que no terminan de convencerse que los costos sociales de oportunidad de desplegar dispositivos y normas de seguridad en los combates contra la delincuencia y todas las formas de actividades que son ilícitas en sus naturalezas de informales son significativamente mayores a los costos de financiamientos de distribuciones más equitativas de los ingresos nacionales, que los costos locales también de oportunidad, de corregir informalidades en su mayor proporción de carácter delictivo, son mayores a los costos de forzar correcciones locales con costos sociales más significativos que los costos globales.

Desmitificaciones, contrariedades.

La misma lógica de las contrariedades de que lo que es no termina de ser lo que es o lo que tiene que ser, que lo que parece bueno puede terminar pareciendo malo, que lo que parece entero son trozos y los trozos no constituyen unidad alguna, la del haz lo que yo digo no lo que yo hago, la misma lógica de acercar posiciones de criterios distantes en doctrinas con apariencias de coherencias pero incoherentes, de cohesiones internas de ausencias de fisuras, propia de algunas cuestiones de la iglesia con la comunión de los divorciados y con el origen y el destino de los millonarios fondos que circulan por los circuitos de la limosna, es la misma lógica que en la aldea practicamos en los mercados o en lo que llamamos los mercados que vendrían a ser la réplica en escala pequeña y local de lo que son los mercados más grandes, la misma lógica de la hipocresía de la doble moral del divorciado que no comulga con el confesor que puede ser un cura pederasta y la de una iglesia millonaria en cuyas puertas viven pobres y marginales con inconvenientes estructurales, es la que usamos en nuestra interpretaciones que en tal caso también son causas y efectos de nuevas contrariedades por los efectos colaterales por los efectos en cadena.

Desmitificando; la representatividad.

La misma lógica que usan esos que tienen el trastorno, el desorden de la representatividad alimenticia, la misma lógica transferida a otros escenarios de representación social, de aquellos que ejercitan la costumbre de arrogarse la representatividad del género “gente”, algunos nada más menos mal, que algunos de esos algunos, con cara de inocentes para largar una sentencia de supuesto efecto masivo, la misma lógica de esos que aparentemente en el desorden psíquico que tienen piensan si yo lo digo unos cuantos giles también lo dirán, que en la aldea es un sueño de trasnochados porque estamos en una aldea de zombis que a veces sí y a veces no, la misma lógica que aplican esos representantes truchos que tenemos entre los cuales hay unos cuantos actores como ese gordo pedorro que anteanoche se calentó en vivo con otro que le trataba de hacer entrar solamente un razonamiento lineal, que no se puede andar alegremente diciendo pelotudeces cuando hay potenciales pelotudos que lo interpretan a su manera para distintos fines, esa lógica es la lógica que aplican estos enfermos y otros parecidos que creen que porque llegan a un par de millones de espectadores o giles, ya tienen inmunidades e impunidades cuando no han pasado la categoría de los miserables, los mismos miserables con la naturaleza del lobo estepario, no del animal en sí mismo que probablemente tiene que ser más noble que estos con su hábitat, sino del de Hesse.

Desmitificando; espionajes.

La misma lógica del síndrome de asombrar cuando ya ni plata va quedando y lo insólito se transforma en cotidiano a punta de repetirlo, la misma lógica del manual del buen dictador se hace hincapié en el empleo de la amenaza externa como factor de cohesión, hablando desde el lugar de los que tienen, loso poderosos, lo que siempre hacen las cosas bien porque para hacerlas mal están los pobres y los infelices, 1984, la alegoría de George Orwell, desmenuza los mecanismos para mantener los ánimos en vilo con el eco próximo de una guerra mundial, hace parte del carcaj indispensable de todo 'gran hermano' que se respete, como comenta hoy un periodista reaccionario de Colombia por otro tema que acá se lo tomamos para lo que queremos hacer nosotros acá por la aldea, la misma lógica del espiar en forma permanente, la misma lógica de la digresión de la información, de la digresión de la digresión de la información, es la que aplican los atorrantes de VERAZ que, como es de imaginar, será una oficina FOPRMAL de información comercial para los muertos civiles que andamos diseminados por ahí, restando a los acomodados y sus parientes en grados de proximidad consanguínea, es la que aplican para tener a los giles y amontonados estúpido fuera del sistema, que así hagan todos los esfuerzos habidos y por haber de pagar esas moras confiscatorias que los jueces comerciales y penales los dejan, lo mismo quedan pegados ahora por estos tiempos con la categoría de SCOORING, que significa que el gil hizo de todo para volver a la formalidad pero los señores dueños de la formalidad en el sistema no lo dejan volver, calificación promedio, mediocre.

Desmitificaciones; narcisismos.

La misma lógica mamarrachera de los chantas narcisistas en la aldea, esos de los que Hoffer dice que de verdad aman al prójimo como  a sí mismos cuando de verdad son chabones que se aman más a sí mismos que a los mismos prójimos, de los que hacen a los demás lo que se hacen así mismos según su versión cuando de verdad son primos que no hacen a los demás lo que se hacen a si mismos o viceversa, la misma lógica es estos delirantes y borrachos, de esos que odian a los demás cuando se odian sí mismos cuando de verdad son tíos que odian a los demás cuando no se odian a sí mismos, de esos que son tolerantes con los demás como son tolerantes consigo mismos de los que Hoffer dice cuando de verdad son changos que no son tolerantes con los demás como son tolerantes con ellos mismos, la misma lógica de los que confirman el culto de la personalidad propia heredada del hijo de la náyade Liríope y del río Céfiro, la misma lógica de los miserables que mataron al tipo en el enfrentamiento de barras bravas o los que empujaron al tipo desde el puente Avellaneda por estos días, en los que aparecen tantos trabajando para ver si logramos una réplica de las barbaridades que ya se sabe quién están haciendo en Venezuela, que empujaron a un discapacitado que se desplazaba con su mujer embarazada y de urgencia en una moto, esa misma lógica es la misma lógica de los man que están preocupados por el impuesto a lo autos de alta gama que; ¿cuántos legítimos preocupados por ese tema puede haber en esta aldea?, porque de verdad hay dos opciones, o se es pobretón y entonces no hay porqué tener preocupación por estas cuestiones que son infinitamente menos importantes que el aumento en los precios de los alimentos por ejemplo, y se es ricachón en realidad qué carajos puede importar lo que haya que pagar como impuestos por eso, aunque hay una tercera explicación, para que haya muchos preocupados por eso, quedan así y por supuesto en el medio, la amplia franja de medio pelo, de los que quieren dar con el target de ricos pero en realidad son pobres, infelices, petiteros barulleros sin carajitos por los tiempos modernos, de los que hay muchos por la aldea.

Desmitificaciones, victimizaciones.

La misma lógica de naturaleza freudiana la de victimizarse para ganar, la misma lógica del victimismo o victimización que es así nomás sin más, la tendencia o la predisposición de una persona, de uno, de otro, a considerarse víctima o, en su caso, hacerse pasar por eso, por un pobre mártir del sistema por un pobre infeliz en el desierto de la indiferencia de otros, la misma lógica de quien sufre un daño personalizable por caso fortuito por azar o por eventos aleatorios, o por culpa ajena por culpa de otros que son los malos frente a un bueno, la misma lógica del que se disfraza de víctima, consciente o inconscientemente, del que simula una agresión o un menoscabo, inexistente o supuesto, responsabilizando inexactamente, así nomás como si nada, al entorno o a los demás, en una retórica demagógica que busca desprestigiar de una forma falaz la argumentación del adversario denotándola como impuesta o autoritaria, como que está fuera de lugar, descalificándola sin más, posicionando al adversario de forma implícita como atacante, aunque no lo sea, la misma lógica que deviene de adoptar una postura de víctima en el contexto de una discusión, que es en realidad un trastorno paranoide común en la aldea, consistente en culpar a otros de los males que uno padece y resguardarse en la compasión ajena, por una deformación pesimista de la realidad en la que el sujeto se divierte en el lamento y queda incapacitado para realizar cualquier tipo de autocrítica, es la que aplican los docentes por estos días, de la misma manera que la aplicaron, la aplicarán, como la aplican, la misma estrategia todos los años por estos días, en una cadena que después van repitiendo los agentes porque cuidan de “nuestra” seguridad del orden, los médicos porque cuidan de “nuestra” salud, etc. de “nuestros”, sin solución de continuidad a quién será el que en algún momento haga algo para parar la inflación, que en un momento tiene que parar, como para después de una ralentización generalizada y violenta de la economía, porque en la cadena hay profesiones o trabajos que son importantes para la sociedad pero no para los individuos, más que para otros para los mezquinos tacaños que acumulan a costa de los que les saca a otros, no son víctimas ni de cerca los maestros, de nada, piden mejores sueldos pero no mejoran sus productividades, que no al veinte y que tampoco al treinta, no son víctimas, de nada, nosotros tampoco somos víctimas, de nada, en todo caso somos victimarios de los giles que tenemos cerca, a ellos les echamos la culpa de los dramas propios y de no hacernos cargo de nada, pobres contra pobres, carenciados contra carenciados.

Desmitificando; sobre estimaciones y sobre actuaciones.

La misma lógica de la sentencia implícita del aprecio hacia uno mismo en la letra bíblica de amarás prójimo como a ti mismo, pero amplificada, enormemente amplificada, estúpidamente amplificada, es decir sin reconocimiento por parte de quien lo ejercita de una postura un comportamiento, que por naturaleza actúa como disparador de compensaciones de faltantes personales, de transferencia de limitaciones propias para que otros no se inmiscuyan, del complejo de superioridad según Adler, que lo consideraba un mecanismo inconsciente, neurológico, a partir del cual se resaltan las cualidades en las que se sobresale, como una forma de ocultar otras en las que no se sobresale, la misma lógica que es la consecuencia de un proceso de transferencia que busca esconder la inferioridad percibida por el mismo individuo con la pretensión de ser superior a los demás, la un sentimiento de inferioridad no expresado externamente no la consecuencia de una convicción sobre la propia natural superioridad, que conduce a la adopción de posturas prepotentes o arrogantes en el trato con los demás, la misma lógica del resultado de un complejo de inferioridad mal resuelto, es la que está muy arraigada en nuestro inconsciente social y es la que nos hace permeables a las manipulaciones de opinión que cualquier vivo disfrazado de político, de pastor, de periodista, o de lo que fuera, por eso cada polémica general que requiere de serenidades, como el de la reforma del código penal, nos desorbita y no pone enardecidos como en una cancha de fútbol, hablamos y opinamos de un lado, hablamos y opinamos del otro lado, como si fuéramos expertos conocedores del tema, cuando en el fondo no sabemos nada, ni nos hacemos cargo de lo que nos asusta.

Desmitificaciones; manipulaciones.

La misma lógica de la manipulación de la masas la misma lógica que en otros escenarios tiene el nombre de manipulaciones estratégicas que responden a un presunto márquetin, la misma lógica de detectar problemas al momento que se sugieren las correcciones subjetivas, en cadenas de acciones reacciones buscadas inducidas, la misma lógica de la degradación progresiva del sujeto de los contextos, la misma lógica de subestimar la cultura de la gente su nivel de educación sus formas de ser de interpretar de juzgar, la misma lógica de tocar lo emocional antes que apostar a lo racional, de tocar la ignorancia y la mediocridad sin mencionarlas, el sentimiento de culpa, la misma lógica de la manipulación por el lenguaje, la manipulación semántica la manipulación epistemológica, es la que conocen y gestionan muy bien los políticos nuestros de cada día más sus seguidores, que ahora la emprendieron contra las reformas del código penal para desmantelar un esfuerzo y desechar los costos de ir buscando otras definiciones que los novecientos parches que se le hicieron al código en los últimos cien años más o menos. 

Desmitificando; la propaganda.

La misma lógica del vértigo argumental que significa jugar con los rangos de estables de categorías que son por definiciones inestables, de cambiar el eje de rotación de las interpretaciones para tomar las decisiones, la misma lógica del vértigo argumental que consiste en poner en tela de juicio decisiones apropiadas o al menos decisiones legitimadas, por lo tanto decisiones legítimas, alegremente como se hace por intermedio de los medios de comunicación en la aldea, de poner en tela de juicio por la contraposición de cualidades de argumentos que relativizan las presunciones de los rangos de la verdad o del valor de los eventos que desencadenan las decisiones por lo general de la gestiones de gobierno nunca de las gestiones de los particulares, la misma lógica argumental que sirve para jugar con los alcances del mensaje pero también de los meta mensajes que aparecen como mensajes subliminales, es la que utilizan sin autocríticas los improvisados comunicadores nuestros de cada día, que ahora se agarraron con el narcotráfico, precisamente en los titulares los copetes y las portadas de hoy, con resultados de sus sospechosos estudios de mercados hechos por consultoras anodinas donde reiterativamente se vuelve sobre presuntas preocupaciones sociales que no son, es como para preguntarles al final de qué está preocupada la sociedad en la aldea, porque en la depuración de esa propaganda reaccionaria que ponen en movimiento con un aparato claramente reaccionario, se determina un abanico de mentiras de verdades a medias de paradigmas inventados, que hoy son el narcotráfico y mañana qué serán, con el exclusivo fin de transmitir el vértigo continuo la ausencia de una calma que no llegará para una sociedad que no encuentra el tanding de su baile, su eje de rotación.

Desmitificando; verdades.

La misma lógica de la manipulación mental, emocional y de pensamiento, de las verdades que incomodan de las mentiras que trastocan ordenes, ordenamientos, la misma lógica del cambio por proyección de afirmaciones, ordinarias extraordinarias, practicada por otros motivos por ahí más loables que los que son puramente comerciales es decir de los que tienen el único fin de los réditos económicos o comerciales o financieros, la misma lógica por quienes aman moverse bajo estructuras de sectas, cuyas categorizaciones algunos atribuyen al psicólogo Eloy Rodríguez-Valdés, que en realidad habla que “la peligrosidad de estos grupos abarcaría desde un mínimo, hasta un máximo, de riesgo para la salud de la persona que acude a ellos, el peligro de estos grupos estriba fundamentalmente en la asiduidad o frecuencia del sujeto a ellos, de su vulnerabilidad y estabilidad mental y emocional, de la creencia de la persona hacia los contenidos y ritos de dichos grupos, y del lugar que ocupe todo ello en su vida” es lo que perjudica además de al individuo a su entorno, que alude especialmente a los efectos que producen las opiniones que se generalizan como opinión pública de aquellos notables que por acá por la aldea llamamos formadores de opinión que no son más que empleados a sueldos de patrones interesados en que ciertas cuestiones cambien lo menos posible para que no se les alteren sus flujos presupuestarios, es la que da la impresión que aplicaron aquellos que ignoraron o minimizaron las declaraciones de Bein sobre un golpe de mercado que es la forma elegante de un profesional elegante de llamar a un golpe de estado que no se parezca a los golpes de estado a los que nos tuvieron acostumbrados o consentimos todos en los años de historia en la aldea, la denuncia fue grave, gravísima, procedente de un hombre de un profesional serio, más por esto seriecísimo.

Desmitificando; disconformidades.

La misma lógica de la carambola, de pegar en un lado para que el efecto se multiplique muchas veces en muchos otros lados o esos efectos después de una trayectoria retornen a los mismos lados de origen, la misma lógica de la transitividad, la misma lógica de la seriación para las cosas parecidas pero también para las diferentes de los efectos en cadena de los daños o las reparaciones colaterales, la misma lógica del silogismo pero trucho como la mayoría de las cosas de la aldea, es la que van aplicando por la vida los man que como si fuera su propio estado vegetativo, viven como en pedo en estado de disconformidad permanente con las situaciones o circunstancias que no les convienen habitualmente, por ahora como de prepo se les acabó el tiempo con los precios cuidados y las corridas ridículas del dólar, comenzaron con el narcotráfico claramente inspirados en el patrón del mal, categorización poco feliz de algún guionista reaccionario que no se avivó que el patrón siendo informal es más formal que los más mentados de los formales nuestros que son super informales, y comenzaron a hacer aparecer el tema en titulares en comentarios de editorial en copetes etcétera, hasta salió el jefe de la corte diciendo que el tema del narco tráfico compromete el estado de derecho, como para preguntarle cuál estado de derecho, el de los pobres el de los ricos, y como es eso que el narcotráfico compromete un estado de derecho que según los mismos disconformes infelices dicen que es apto para zafar de todos sus inconvenientes delictivos.   

Desmitificando; las contras.

La misma lógica del idiota de la familia de Sartre sacando provecho de una insuficiencia que tenemos que es siempre colocarnos en la vereda del frente del otro de los otros de los que son como nosotros, la misma lógica del entorno que confirma, porque nunca oponemos las resistencias donde tenemos que oponerlas y con quienes tenemos que oponerlas, aunque más no sea para quedarnos ahí sin argumentos ni siquiera insustanciales, contradecir, oponer resistencia a las proposiciones del otros, la misma lógica de sacara provecho de presuntas debilidades que a veces hacemos coincidir con actitudes que pretenden hacerse para despertar compasiones cuando estamos lejos de estar en esas posiciones, es la que una y otra vez ejercitamos, cada vez que podemos, ahora por ejemplo, que hemos quedado dando vueltas alrededor del estúpido eje de la paritaria docente, esperando los resultados, para luego, presumimos, tirarnos como lobos hambrientos sobre nuestro empleadores, pidiendo aumentos de vilipendios desproporcionados como si se tratara de diferencias que las paga Mandraque, en menos de cuarenta y ocho horas después que en el mensaje del primero de marzo la mina que nos gobierna pidió colaboración para que las protestas sociales por reivindicaciones, de remuneraciones en la mayoría de los casos, se redujeran, o al menos se desarrollaran respetando los derechos de los demás, las apuestas se multiplicaron en un miércoles de furia con cortes y piquetes por todos lados, la misma lógica del idiota que aprovecha su condición de idiota para sacar provecho es la que repetimos cada vez que alguien pide cooperación, somos contreras, muy de hacer las contras.

Desmitificando; alegrías enfermizas.

La misma lógica del schadenfreude, una palabra alemana sin traducción pero que puede servir para llegar describir una bajeza tan frecuente entre nosotros en esta aldea de lágrima, que es alegrarse porque todo va mal especialmente a los otros a los que nos rodean, que es como sentir una satisfacción morbosa porque a los prójimos o próximos no les salen las cosas como quisieran que les salgan, que es como queremos todos, que nos salgan lo mejor posible, porque salvo excepciones, todos estamos para eso, para hacerlo lo mejor posible, la misma lógica de esperar la noticia adversa para el otro, es la que nos funcionas en todo momento porque es en definitiva como no fueron acostumbrando y además cómo lo fuimos aceptando a lo largo de nuestra historia a lo largo de nuestras historias, a propósito que no empiecen las clases como una vez más de todas las veces que no empiezan por estos lugares donde los maestros razonan como financistas y los financistas razonan como maestros porque como ellos tienen capacidades financieras no tienen intereses en la escuela pública porque pagan colegios privados donde los maestros y profesoras van sí o sí, por fin estamos todos alegres, una vez más tres o dos días perdidos, porque los representantes gremiales, ungidos por asambleas que mencionan, se limpian el que te dije con las propuestas y hasta con los ruegos de funcionarios que no le piden que cambien ni las cantidades ni las calidades de sus reivindicaciones, sino solamente los tiempos para no embromar a los chicos que de por sí ya van embromados, especialmente a los miles de chicos rehenes de esa cosa amorfa que denominamos educación pública, totalmente deficiente, como la privada en esta puta aldea, donde estamos todos rebosantes, una vez más nos alegramos de nuestras desgracias especialmente si las desgracias son del prójimo, algunos dicen de los compatriotas.

Desmitificaciones, la identidad.

La misma lógica del karma de hacer, no lo mejor, sino la de hacer lo mismo que queremos, no que quisiéramos, que nos hagan, eso mismo desprovisto del ánimo del retorno del doy para que me den, ahora, sin proyecciones temporales, en el espacio histórico del presente de un presente que necesariamente hay que modificar porque está lleno de trash, sin consideraciones reiterativas de pasados complejos que interesan pero no para las proyecciones, o de consideraciones de futuros inciertos, de hacer para que los que están cerca de nosotros liberen más emociones positivas que negativas, para que en la retroalimentación nosotros también podamos pasar con los mismos balances, corrigiendo la ilusión para alcanzar una realidad diferente mejor de la realidad que se tuvo, de actuar en consecuencia a lo que deseamos que actúen con nosotros, pero de onda, sin menoscabos o daños que no nos haríamos, que de hecho no nos hacemos a nosotros mismos, es la que tendríamos que ir buscando de delinear no para la conformación de un  ser nacional de una conciencia nacional más nacionalista y fundamentalista, que no tiene gollete en la globalidad ni en los antecedentes de nuestra historia de estructuras sociales residuales, una identidad que diferencie lo local dentro de esa globalidad, la distinción que necesitamos para purgar las apreciaciones de quienes nos influyen por los medios de comunicación, tratándonos de giles cuando somos sobrevivientes de los daños colaterales de las decisiones de todos.

Desmitificando; las dudas.

La misma lógica cartesiana de la duda metódica, la misma duda del cibermitaño, de dudar o no dudar, de creer con fuerzas y convicciones que la verdad está sin dudas en la propia razón o en la razón propia, sin ninguna duda que la verdad puede estar aunque más no sea por una vez o en una parte de la verdad última, o de la verdad que más conviene en la proyección social, que pueda estar en la razón del otro, en la razón de los otros, es la que deberían esforzarse en sacar, para ellos, para la sociedad a la que supuestamente se deben si no son “empleados del mes”, los muchachos analistas y difundidores de la información en la aldea y también los informadores con rangos de profesionales, algunos de los cuales hacen pensar en que tengan orígenes truchos, la mina ayer habló casi tres horas y siguen disconformes , desde la que ya sabemos, inquisidora serial de brujas invisibles, que calificó de contubernios de asociaciones ilícitas las ondas de cooperación y desde los que ya sabemos la miraron por televisión a la jefa de estado, esos mismos que proponen interrupciones al orden constitucional pero que no van a ocupar sus bancas porque el público los insulta y les tira diatribas, ¿y sus votantes?, ¿no se molestan en pasar por el congreso para contrarrestar esas diatribas?, y hasta los que ya sabemos que después de tres horas que la mina se tomó el trabajo de informar sobre gestión, dicen que no habló de inflación y de seguridad, son de terror parecen marcianos que inspirarían a Bradbury en nuevas crónicas.

Desmitificando, las coincidencias.

La lógica escolástica por la que se pueden conciliar los lineamientos de la razón con los lineamientos de la religión y más ampliamente con los lineamientos de la doctrina, que en los bardos de la aldea no vendrían nada mal para introducir dosis de armonías que sirvan para mejorar conductas que luego devienen en expectativas que necesariamente deberían darse en condiciones de cooperación en todo el sistema económico aunque los rasgos de sus estructuras sociales residuales tarden en modificarse, claro que para eso se necesitarían ajustes que por ahora es impensable pensar que se den para hacer más pura y transparente una información que por sus características continúa siendo asimétrica, esto, a propósito de una disposición del presidente norteamericano a mitad de este mes de febrero por la cual de una pasa el jornal mínimo en 2015, el que por acá llamaríamos el jornal del salario mínimo vital y móvil – hoy entre 18 y 20 pesos para hacerla más o menos fácil algo así como de 3u$s/hora – que además es el más alto de la región, a pasar ese jornal mínimo (el de allá) de 7,25 a 10,10 u$s/hora, más allá de una discusión de las distancias entre estos jornales, importa mencionar que esto significa un aumento cercano al 40% ¿será equivalente al reconocimiento de una  inflación de esa magnitud 2014 en la aldea de Sam?, ¿qué dirían nuestros sesudos y ahora silenciosos gurúes del INDEC de por allá que informa CERO % de inflación?, en fin, alguna vez por acá se debería probar con esa lógica de las coincidencias para reemplazar las más usadas lógicas de las confrontaciones.

Desmitificando; los espasmos.

La misma lógica del síndrome de Prader Willi de ir de un extremo a otro sin puntos intermedios de pasar de lo liviano a lo pesado o viceversa, la misma lógica pero aplicada al “cuerpo” social a las estructuras sociales residuales en la aldea, la misma lógica proyectada en la que hay como se dice en la definición, la ausencia física o funcional de genes localizados en el alelo paterno de la región cromosómica pero esta vez no de una persona sino de nosotros como aldea local, esa ausencia de promedios esa presencia de espasmos de reacciones espasmódicas es la que se imponme en una buena proporción de las catas política especialmente, o al menos es donde más se nota, como en el ejemplo de esta denunciadora serial que ahora sale con algo que llama la asociación de las asociaciones ilícitas por los últimos gestos del gobierno a la contra, eso de insistir con los anuncios apocalípticos que nunca el término medio puede andar que en todos los casos deben ser las acciones y reacciones traumáticas las que no saquen, lo cual es una contradicción con la larga evolución del homo erectus al homo sapiens por lo menos con la de los de esta aldea.

Desmitificando; el desaliento.

La misma lógica del cangrejo que según la construcción freudiana consiste en tirar para abajo a quien está queriendo subir dentro de la estructura social, en cuenta de hacer todo para empujarlo en la misma dirección que se puja, para zafar en conjunto, para que el otro alcance lo que uno está tratando de alcanzar, la misma lógica del cangrejo de aceptar los avances pero para algunos avances que también significan retrocesos, perder en el nivel individual y no ceder al menos para ganar en el nivel social, de tal forma que los logros nunca lleguen a ser logros plenos, y difundidos y generales, sino logros cumplimientos parciales de metas que no nos hacen alcanzar nuestro paraísos propios, la misma lógica del desaliento sustituto de su antónimo el aliento, es la que diseminamos en muchos de los aspectos de nuestra vida cotidiana en la aldea, donde cualquiera restringe las libertades de otros no pocos con una impunidad y una libertad que no es pasible de sanciones algunas institucionales ni excepcionales, con lo cual se pone en movimiento un mecanismo de retroalimentación o de efectos en cadena que al menos en el corto plazo no tienen resolución, entre nosotros los ejemplos de aplicación de esa lógica abundan en la figura del piquete que no se circunscribe a una forma determinada de protesta legítima por reivindicaciones también legítimas sino que va más allá a la conculcación de los derechos de los demás, a esa vuelta de pisar para escalar por cuenta propia particular, singularmente, en lugar de jalar para escalar entre todos, o al menos entre unos cuantos, uno de nuestros rasgos más sobresalientes de nuestras estructuras sociales residuales es como que morbosamente disfrutamos la mala suerte la precariedad en las condiciones de inserción y de vida de los demás, cuando tendría que ser lo contrario.