sábado, 18 de octubre de 2014

Enseñando economía a los que no saben nada de economía.



A la gente común le resulta más fácil pensar en un negro en musculosa tomando mate tranquilamente en su casa un lunes a las nueve de la mañana esperando que abran el banco para retirar su plan trabajar por el que no le piden ninguna compensación, le resulta más fácil eso que hacer un esfuerzo y pensar en un empresario poderoso también en musculosa tal vez más fina, que recibe subsidios importantes a su industria para que no se pierdan puestos de trabajo, haciendo hora mientras abren el banco el mismo lunes a la misma nueve de la mañana mientras toma mate en su casa y está elaborando conspiraciones en contra del mismo gobierno que le aprobó el subsidio, a la gente común le resulta más difícil pensar que en ambos casos son asignaciones del estado, aunque en el primero sea a una persona física y en el segundo a una persona jurídica detrás de la cual de todas maneras hay personas físicas, por eso la mayoría de la gente habla de los subsidios a los pobres que se les enseña a no trabajar hacer apología de la indolencia y otras licencias, pero nadie menciona los subsidios de los ricos, que no serán nominales pero que son subsidios al fin. A la gente común le resulta muy difícil darse cuenta que el negro agarra su plata y consume, comprando bienes de la canasta básica, y que el rico le da órdenes a su contador que con la plata del subsidio compre dólares hasta tanto ve de darle alguna asignación más rentable, o sea o sea que saca recursos del consumo y los mete en los circuitos de especulación.

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