viernes, 27 de julio de 2012

hojas blancas

ramadan
Turbado por las miradas, te parecería que acaba de despertarse del sopor del sueño, la blancura y rubicundez se asocian en la belleza, sin que sean contrarias, pues son semejantes; como cadenas de oro rojizo sobre un rostro de plata, así la aurora, blanca y rubia, es la que parece imitarle. Cuando aparece el rubor en sus mejillas es como el vino puro en cristal de roca. Ibn al-Kattānī, Tašbīhāt, núm. 233.

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