La resurrección - Giacomo Leopardi
En mí ya siento vívido
el conocido engaño;
de sus propios latidos
se asombra el corazón.
De ti sólo esta última
energía procede;
viene cualquier consuelo
solamente de ti.
Siento que falta al ánima
alta, gentil y pura,
la natura, la suerte,
el mundo y la beldad.
Mas si tú vives, mísero,
si no cedes al hado,
no llames inclemente
a aquel que te creó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario