miércoles, 4 de julio de 2012

hojas viejas

Carminum IV, 10 (A Ligurino) - Horacio ¡Oh tú, hasta ahora cruel, en medio del poder que los dones de Venus te otorgan! Cuando un invierno inesperado llegue sobre tu orgullo, y caigan esos rizos que ahora revolotean sobre tus hombros; cuando se apague ese color, más encendido que el de la rosa roja, y se vuelva áspera la cara de Ligurino, dirás todas las veces que lo veas, al otro, en el espejo: «¡Ay! Mi espíritu de hoy, ¿por qué no me animó cuando era niño? O ¿por qué no regresan aquellas tiernas mejillas a este nuevo corazón mío?»

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