miércoles, 21 de noviembre de 2012

En primera persona

Escalares. Cada cual cada cual atiende su juego el que no el que no una prenda dará, impresentables patrones y serviles unidos ¿tendrán incentivos similares?, está bueno convivir, eso es una sociedad, pero no que unos anden mandoneando y otros arrastrándose. Impresentables. Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches, somos eso como escalares sin direcciones ni sentidos. Paros eran los de antes, estos fueron como macro piquetes, y como siempre cagándose en los derechos de los demás, para qué mencionarlos si lo sabemos todos, pero impresentables como somos lo hicimos muy bien, patológicos como somos llegamos al colmo de hacer lo que está mal pero bien, bien de boludos habría que agregar, que para eso existe la palabra en nuestro vocabulario. Estadísticas, del total fueron unos pocos por los desbandes y la conculcación de derechos ajenos, una gran proporción no fue a sus trabajos por el paro decretado, supongamos que la mitad acatando (cuatrocientas mil personas uno por ciento de la población?) supongamos que de la otra mitad la mitad no fue porque le vino fenómeno descansar nada menos que un martes excusa perfecta, la otra mitad de la mitad no fue por miedo, lecturas: seguimos sin aprender seguimos porros o burros como decía mi señorita de tercer grado hace mucho, mucho tiempo. Es difícil entender porqué, tal vez lo más entendible esté contenido en esa frase que se trató de un paro político, que vaya a saber qué quiere decir, porque ni los negros organizadores lo saben explicar, que por otro lado prepotearon por donde anduvieron, impresentables eso somos impresentables, reclamando cualquier cosa, en pleno crecimiento, así es fácil para los de afuera, así nos hace uca uca cualquiera.

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