Titulares y patologías; mentiras
de mentirosos, mentirosos que mienten.
En el bochornoso hedonismo en el
que vivimos, disgregados e ingrávidos, los malos con apariencias de buenos los
boludos con apariencias de triunfadores te terminan convenciendo que el que calla
siempre otorga y que el que grita o arremete con las palabras siempre triunfa
es decir no otorga es decir impone sus opiniones aunque no tenga sus razones,
sandeces de todas layas que inventan para redimirse por su cuenta en este circo,
en el que arman cruzas para defender lo que ellos mismos dicen que hay que
defender, ¿porqué un periodista es poco menos que un ser inmaculado libre de
los pecados mundanos?, como ese que elude y compra dólares en los arbolitos que
tienen los ¿humildes? canillitas del centro, truchos son, ilegítimos, ilegales,
mentirosos más mentirosos dan un montón de mentirosos con la misma bandera y el
mismo himno nacional, ese himno que uno de esos trasnochados que tenemos está
queriendo cambiar una cuarteta para incluir a los que excluimos con Roca y con
Sarmiento el de la civilización y el de la barbarie.
“La Justicia revocó la multa que Moreno les puso a consultoras que
miden la inflación” (La Nación 14 de mayo de 2013)
Mendacia loquentium mendacium
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