martes, 30 de julio de 2013

Taras y tarados, espejismos.


La tara es el espejismo de creer que no somos lo que somos y ver en los demás el reflejo de eso y creer por contraposición que el trash quedó en el otro que es peor que nosotros, hay tarados que critican la corrupción de los gobiernos lo que está más de diez porque en la aldea cuando no hay gobiernos corruptos significará que se superó un viejo estigma que portamos desde nuestros propios orígenes en el fondo de la historia, no están malas esas intenciones, lo que sí está mal es que el tarado que habla de la corrupción de los gobiernos es el mismo tarado que probablemente está con su contador maquinando cómo hace para esquivar impuestos que tiene que pagar para aprovechar prebendas que fueron creadas con otros fines y que indirectamente puede calificar si el tarado o los tarados por caso lo mismo con los tarados de sus contadores y notarios falsifican información de registros contables y de otros registro, ¿cómo puede hablar de corrupción alguien que está ejerciendo la corrupción?, ¿la corrupción del funcionario es distinta de la corrupción del ciudadano?, ¿es distinta la ética del corrupto funcionario que la ética del corrupto ciudadano?, ¿es más benigna la lesión social de la corrupción de un funcionario que la corrupción de un ciudadano?, mientras estos espejismos de no ver en el otro el reflejo de los que somos o de verlo sin reconocer similitudes no se reducirán nuestras taradeces, de los discursos insustanciales del inútil objetivo que los demás entren en una ética en la que ni nosotros entramos, espejismos.


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