La tara es el espejismo de creer
que no somos lo que somos y ver en los demás el reflejo de eso y creer por
contraposición que el trash quedó en el otro que es peor que nosotros, hay
tarados que critican la corrupción de los gobiernos lo que está más de diez
porque en la aldea cuando no hay gobiernos corruptos significará que se superó
un viejo estigma que portamos desde nuestros propios orígenes en el fondo de la
historia, no están malas esas intenciones, lo que sí está mal es que el tarado
que habla de la corrupción de los gobiernos es el mismo tarado que probablemente
está con su contador maquinando cómo hace para esquivar impuestos que tiene que
pagar para aprovechar prebendas que fueron creadas con otros fines y que
indirectamente puede calificar si el tarado o los tarados por caso lo mismo con
los tarados de sus contadores y notarios falsifican información de registros
contables y de otros registro, ¿cómo puede hablar de corrupción alguien que
está ejerciendo la corrupción?, ¿la corrupción del funcionario es distinta de
la corrupción del ciudadano?, ¿es distinta la ética del corrupto funcionario
que la ética del corrupto ciudadano?, ¿es más benigna la lesión social de la
corrupción de un funcionario que la corrupción de un ciudadano?, mientras estos
espejismos de no ver en el otro el reflejo de los que somos o de verlo sin
reconocer similitudes no se reducirán nuestras taradeces, de los discursos
insustanciales del inútil objetivo que los demás entren en una ética en la que
ni nosotros entramos, espejismos.
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