Aunque se lo trataras de explicar
Andino no te entendería nunca que trabaja para piratas, cada vez que pone esa
cara angelical y con voz angelical te quiere explicar la verdad y lo obvio que
se trata de productos de la más alta calidad, en los que se cuidan todos los
detalles para que lleguen al consumidor soberano con todos los atributo de
calidad etcétera, mientras cataratas de leche pura entera y descremada cae
inmaculadamente a sus inmaculadas espaldas, Andino no te entendería nunca
porque no querría o no querría quererlo, porque para empezar no es un
inmaculado salido de las inmaculalidades que nos inventamos, porque para eso
cobra y seguramente fuertes sumas en premios y contratos anuales, y segundo
porque no le da para que se dé cuenta que estos son los de la compra
fraudulenta del litro en tranquera a precio vil de leche que en góndola
multiplica hasta veinte pesos ese precio, y aunque tengan toda la calidad del
mundo juegan con el precio de sus productos “inmaculados” como quieren, como si
no se dieran cuanta que cientos de miles de madres no pueden comprar lo que
venden y por lo tanto que eso inmaculado y de primera calidad no le llega a sus
niños, a lo que probablemente Andino contestaría que para eso hay que trabajar
duro haciéndose el boludo de la desocupación, ellos seguirán con el argumento
que todo aumenta, apoyado por los abogados y contadores bobos que contratan y
mienten en los costos, todo eso no te entendería Andino que esos piratas son
casi un monopolio de prácticas inmundas y poco solidarias que no regalan nada
de lo que producen, malos competidores, ponzoñosos colusores.
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