Si estos que cuando llegan las fiestas
se hacen los buenos con promociones, regalos y premios, tocando las sensibilidades
de miles de millones de consumidores, si estos que venden productos de consumo
masivo los de primera necesidad, como los de la gaseosa más conocida que pretende
enternecer con mensajes de concordia y paz y campanitas de bondad, o esos que
venden lácteos a valores varias veces multiplicados los valores de tranquera,
si estos dejaran atrás tanta sensiblería barata y además mostraran algún
interés por la dignidad de la gente que les consume los productos, tendrían
otras actitudes de márquetin y gestión de mercados, porque tienen que saber muy
bien que por más pobre que sea un consumidor, recibir lo que recibe con la
aclaración que quien da es el más bueno del mundo cuando es de lo peorcito,
realmente toca no solo la dignidad sino también algunas otras sensibilidades
más delicadas tal vez, si solamente se dejaran de cinismos estos y vendieran a
precios normales sin decidir aumentos discrecionales de precios que los hacen
como otros en un sistema defectuosos, es decir porque se les da la gana y no
porque les aumente ningún costo de producción, con eso, estarían haciendo mucho
más de los que cuentan en millonarias campañas publicitarias que aumentan los
patrimonios de otros delirantes como ellos mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario