Desmitificando; sinceramientos.

Si el gobierno es bueno regular o malo esto no es lo relevante como somos estamos condenados a tenerlos esto es lo accesorio no lo esencial, no estamos condenados al éxito como nos mintió oportunamente uno de esos próceres a medias que tenemos por esta aldea de medio pelo, si el gobierno es como es no es lo relevante menos ahora que hay uno que hace por los pobres antes que por los ricos aunque más de un par de ricos estén desesperados con que se terminen sus infiernos, que no son los únicos porque esa gente vive de infiernos en infiernos aunque los infiernos tengan el aspecto de shoppings o de truchos seguros o prepagas caras, fuimos y somos testigos y tenemos la obligación de denunciarlo aunque las denuncias de las cosas que interesan en la aldea caigan inexorablemente en saco roto, tenemos que denunciarlo a la vista de la historia que venga y que después los demás lo usen como quieran, estos desmanes que pasan en la aldea pasan siempre que los grupos privilegiados pero bien privilegiados quieren que los gobiernos que no les convienen terminen sus mandatos de facto, para entronizar gobiernos complacientes, por eso invierten poca plata para ellos mucha traducida en alimentos para financiar borracheras trasnochadas de barrigones que previamente ya están borrachos para atacar comerciantes de envergadura media, partes de ese medio pelo que nos mata donde calificamos el noventa por ciento de los que somos que votamos, calentones y puteando, a veces a la zurda como si fuéramos más papistas que el papa a veces a la derecha como si fuéramos más papistas que el papa, por supuesto que los pobres, los negros honestos, que somos unos cuantos, son mercados cautivos en los mismos mercados de la aldea.