Piquetes y comunicaciones.

Que lo que pasó en la provincia de las luces con esos canas que no tienen noción del uniforme que se calzan, que lo que apareció en la provincia donde está Chumbicha o en la del valle lunar o adónde se diera, una cosa es la información que los llamados auto proclamados adalides de la libertad de prensa de opinión y liberados de responsabilidades sociales que sufrimos todos los días, tienen que hacer llegar a la innominada opinión pública, y otra cosa es la instigación subliminal que ellos hacen para subvertir la tranquilidad social en función de un aguinaldo extraordinario que los amos les darán por falsear información para despertar pánicos o expectativas negativas en la misma opinión pública tan frágil en la aldea por desequilibrios en la conformación cultural y en gran parte por las deficiencias en la educación, algunas de las cuales son muchísimo más graves que las de cumplir con las obligaciones de asistir a la escuela o cumplir con los requisitos curriculares que llevan a los diplomas que garantizan aptitudes pero no garantizan actitudes de “buena gente”, eso de que más vale ser un señor que un doctor porque eso es más positivo para el entorno circundante, ahora estos asesinos intelectuales arremetieron con la explosión de piquetes de saqueos en distintos puntos de la geografías de la aldea, y en vez de hacer investigaciones serias y consistentes sobre el ADN de esa aberraciones, se pasan informando on line de la secuencia de difusión de esos piquetes por el espacio como sintiendo satisfacción que cada uno de ellos les da oportunidad de hacer renacer el espíritu destituyente que forma parte de ese pequeño enano fascista que esa italiana lúcida nos dijera alguna vez que llevamos escondido muy adentro nuestro, por lo menos estos idiotas que se llaman periodistas y algunos otros, con honrosas excepciones.