domingo, 14 de septiembre de 2014

Enseñando economía a los que no saben nada de economía.





Nadie lo dice, porque es como que hay una creencia generalizada funcional a la ideología liberal más que otra, que es mejor no decirlo, como que es mejor no hablar de ciertas cuestiones, que la economía es, al final, una puja de intereses opuestos, por lo tanto una puja de cuotas de poder, de intereses de clase, que por lo general son de suma cero, porque los recursos y los bienes son escasos y las necesidades infinitas discrecionalmente infinitas, entonces es como que las cuestiones económicas no se solucionan todas con “toques” técnicos como quieren hacer pasar algunos, sino con “toques” políticos que, lamentablemente también, provienen de usinas de poder, porque naturalmente estamos impelidos a tener algún tipo de organización para evitar la manada, nadie lo dice pero al final el tema económico queda reducido a dos simplificadas mezquindades irreconciliables, entre una parte que elegantemente se denomina la demanda que detenta un tipo dispuesto a pagar el menor precio posible apuntándole a la más elevada calidad de lo que compra, y la otra parte que elegantemente se denomina la oferta que detenta otro tipo de carne y hueso – así sea príncipe o mendigo – dispuesto a cobrar el mayor precio posible apuntándole a la más baja calidad de lo que vende, en suma los mercados no están integrados ni por cerca por carmelitas descalzas.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario