jueves, 3 de noviembre de 2011

páginas y palabras amarillas pálidas





ellos fueron como nosotros como los que fueron antes que ellos que fueron como los que fueron antes de la misma manera que nosotros los seremos y lo seguirán siendo los que nos sigan, los quisimos como nos quieren mal bien más o menos erramos con ellos como acertamos los quisimos los peleamos los alabamos







ellos están en nuestros silencios más que en nuestras palabras





ellos quedaron en el camino como quedaremos nosotros como quedamos todos pasmados por nuestra infinita pequeñez por nuestras propias miserias no confesas








alguna vez mortifica la idea de no tenerlos después esa mortificación se convierte en resignación y finalmente esa resignación penetra en el olvido en la nada cuando además de lo demás la memoria se escurre con la propia muerte









cuántas veces siendo niños oímos sin escuchar las lecciones que nos dan las maestras en la escuelas,esas lecciones que sirven definitivamente para que seamos buenas personas malos ciudadanos, por no decir que fueron otros cuántas veces no escuchamos, a esos maestros que recordamos después embadurnados con engrudo armando cadenas de celeste y blanco, cintas fajas y encordados para colgar por todos los patios de las escuelas, cadenas de papel maché colgadas en paredes amarillentas y descascaradas









cuántas veces oímos sin escuchar, alejados de ser racionales o proyectos de patriotas, por propia decisión o decisión de los otros eso nunca se sabe, significados de signos o símbolos que nunca nos explicaron y que tampoco preguntamos, explicaciones de una patria rara densa




cuántas veces habremos ido aprendiendo a mentir antes que a decirnos verdaderamente las verdades



cuántas veces estamos equidistantes de brillantes grises y mediocres, cuántas veces elegimos serlo.



hay también silencios en las palabras habladas


No hay comentarios:

Publicar un comentario