jueves, 24 de noviembre de 2011

últimas hojas








no es que se hayan terminado los lamentos los gritos la explotación del hombre por el hombre, repetimos demasiadas veces los demasiados errores que cometemos, como si no pudiéramos transmitirlos para evitarlos













un problema tuvimos, cientos de docenas de problemas que trajeron hombres supuestamente leídos vestidos elegantemente discurseadores sin gente que los escuche discurseadores con prensa, grises profesionales que nos engañaron por mucho tiempo y pretenden seguir haciéndolo, ese es su trabajo vivir de la ingenuidad de los próximos que conocen con la palabra de pueblo











me dijeron que en el reino del revés nadie baila con los pies que un ladrón es vigilante que el otro es juez y que dos y dos son tres dijo maría elena














dijeron lo que dijeron lo que dicen siempre para que los que escuchamos no digamos nada, ellos siguen con las guerras haciendo negocios, el resto con los dramas nuestros de cada día











palabras que no dijimos palabras que no escribimos, broncas que nos guardamos para que la procesión vaya por dentro, inútil contrición que nadie reconoce
















es más difícil armar broncas y resentimientos y menos saludable, que armar disposiciones y predisposiciones, claro que hay que aceptar que si a uno le está sobrando es porque a otro le está faltando













sueño sueño del alma que a veces muere sin florecer, estrella tu que miraste tu que escuchaste mi padecer estrella deja que cante deja que quiera como yo se estrella deja que cante deja que quiera como yo se ( de zamba de mi esperanza)












el tiempo que va pasando y tu caricia no vuelve más












perdido en horizonte soy polvareda que al viento va












cuando hicimos todo el lío nada cambió puede ser que ahora que no hacemos líos algo cambie






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