Qué se queda quién con cuánto,
porqué, trabajadores, patrones, en el remanido luego olvidado probablemente
cajoneado en algunos circulitos podridos de podridas corporaciones como las
honorables cámaras de los innombrables legisladores, en el remanido tema de las
participaciones obreras en las gestiones empresarias y más que en las gestiones
en las utilidades o ganancias de las firmas, solamente con que estos mecanismos
o algunas de sus versiones tengan un impacto en las generaciones de
estabilizadores automáticos en los circuitos de las economías, lo que para
nosotros significaría que si se ponen de acuerdo sin trenzas ni corporaciones
nuevas de obreros – empresarios tan comunes en nuestros paisajes, que destruyen
a los más débiles que somos los demás que no somos obreros ni empresarios, con
que este tipoi de experimento sirviera para que entre todos corrijan lo que por
copiar a otros afuera le llamamos nuestra endémica inflación, ya estaría siendo
una óptima noticia para avanzar en ese emprendimiento, para que esa iniciativa
además de adorno como jurisprudencia sirva de cooperación de más solidaridad
efectiva.
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