Desmitificando, sangrando por la herida.

Y ahí van los que se autocalifican de periodistas los que se autocalifican de racionales los que se autocalifican de morales, con cero respeto por la investidura presidencial con cero respeto por la persona detrás de la investidura que atraviesa momentos delicados de salud, ahí van ellos, maricones de pacotilla yendo a llorarle a los papás de afuera la SIP la OEA y todas esas porquerías que les suenan a ellos como melodías de tiempos pasados cuando fueron a pedir por intervenciones militares, ahí van una vez más cagándose en la gente formando opinión como dicen y están convencidos ellos, ahí van amargando los días amargados de los millones de amargados que luchan todos los días con la verdadera y palpable inflación con la verdadera y palpable inseguridad con el verdadero y palpables desempleo, ahí van sangrando por sus propias heridas, inventando ahora que el fallo de la corte no es fallo, que es un fallo de mentirita diciendo que aseguran sus fuentes que los jueces como si fueran pelotudos tienen pensado volver atrás, apenas reporteros autocalificados de periodistas que se quedaron con los cohetes y los fuegos artificiales que habían comprado convencido en un fallo totalmente inverso al fallo que se dio, sangrando por la herida van hoy diciendo que la constitucionalidad declarada por la corte no es constitucionalidad, que no escuchan las palabras de funcionarios de segunda línea, y que en definitiva ellos y sus patrones hacen lo que quieren, que es lo que siempre hicieron hasta ahora, lo que es no es para ellos, y es todo los que les importa a los lacayos que defienden lo indefendible escribiendo lo que les dictan sus patrones.