Desmitificaciones; empezares.

El símil baby boom en la aldea es el de la generación de los empezares, una generación perdida en estado de empezar como si fuera una condición similar a la del estado vegetativo, siempre estuvimos empezando las democracias después de las dictaduras o los golpes de estado, siempre estamos empezando y apenas tenemos presentes, los olvidamos fácilmente del pasado por lo menos de lo que más interesa, y al futuro lo dejamos colgado y se lo queremos dejar de la misma manera a los que vienen, los golpes de estado o las dictaduras después de las democracias, siempre estamos empezando a vivir días de furia y al siguiente nos damos de los mejores solidarios, somos así, decimos como con orgullo en una mezcla rara de resignaciones y ostentaciones de nada porque además la aldea donde vivimos no representa nada, ni la patria siquiera, porque es un territorio lleno de piratas que dejaron los piratas que estuvieron antes, siempre estaremos empezando, pidiendo subvenciones para colegios privados adonde vamos nada más que porque aseguran los días de clase alabando la educación pública en los estratos donde necesitamos juntar lo popular con la presunta excelencia, somos así, decimos con jactancia en una rara mezcla de enajenaciones y de frustraciones, de modo que cualesquiera apenas penetran en nosotros descubren alguna trampa, de individuos embargándolo al estado, del estado embromando a los individuos, de vecinos jodiendo con los derechos de los demás vecinos porque los derechos míos están por encima de los derechos de todos los demás, desde comprar activos externos a costa de la pobreza de compatriotas hasta el deme dos que nos hizo tan famosos en las playas de esos países que admiramos profundamente aunque no queremos parecernos, siempre estamos empezando, somos como el ave fénix, renacida de las peores hiperinflaciones, de los extremos de pobreza y de marginalidad, siempre estamos empezando, como ahora que parece que por capricho queremos que estos que están se vayan antes de tiempo, ¿de qué?, todo para empezar de nuevo lo que no terminamos doble problema siempre estamos empezando nunca estamos terminando como corresponde una cosa un período un plazo lo que fuera, en este caso del fin de los períodos para el cual fueron votados queremos botarlos, ¿por qué? Porque una vez más que como en otros momentos de nuestra puta historia llegó el momento de no “hacerse cargo” de las decisiones presuntamente equivocadas que se tomaron ¿o alguien puede decir que el gobierno que está no está convalidado con más del 50% de los votos?, de cooperar con el gobierno para que el arca no naufrague la de ellos y la nuestra y de las docenas de miles de compatriotas como les llamamos a los demás cuando nos rasgamos las vestiduras, siempre estamos empezando, y echando la culpa a los que menos la tienen o no la tienen directamente, como la culpa por la inflación, los culpables son otros, todos los de la “generación de los empezares”, sabemos quiénes son, pero ninguno lo va a decir, es mejor hacerse el desentendido, como en el `76 ¿no?.