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| moneda |
Una antigua expresión popular
servía para sostener que en la aldea todos somos directores técnicos y
ministros de economía, describiendo en algún sentido las presunciones que
tenemos sobre nosotros mismos como aldeanos exitosos y divinos, sin embargo la
pintura general del mundo en que vivimos no nos devuelve esos paraísos donde
confundimos activos externos con activos internos destrozando la moneda
nacional y donde seguimos confundiendo las fronteras que separan los bienes
públicos de los bienes privados lo que no tiene efectos perniciosos si queda en
la anécdota pero que es nocivo y destructivo de los pocos o escasos entramados
de los que nos valemos para supervivir en el infierno globalizado, el dólar la
moneda por la cual nos desesperamos es un bien más público que privado pasa de
activo a pasivo del estado según las posiciones que vaya tomando en su circulación
termina como los que es un activo externo más que un activo interno que además
es propiedad de un estado externo a los circuitos internos que se dan en la
aldea, y nosotros, caprichosos, insistimos que es más importante que la moneda
nacional, para el ahorro, decimos.
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