Títulos y patologías; caprichos y
caprichosos.
Y de la misma manera que hace
poco más de cuarenta y seis años a un boludo privilegiado de esos que se
llamaba Krieger Vasena se le ocurrió mostrar como legítimo aunque no fuera muy
legal que digamos y disponer por resoluciones que activos fijos inexorablemente
internos fueran nominados y además negociados o intercambiados en el mejor de
los casos por activos monetarios externos resintiendo al patrimonio nacional
costumbre que persiste en nuestros días, hay tipos inescrupulosos de los
niveles de acomodados con posiciones dominantes tomando a los mercados antes
como disciplinadores políticos (los empresarios aumentan los precios pulseando
con los del gobierno, que emite moneda, entonces comienza nuevamente el mismo
rulo de una espiral maldita) que como concurrencia de personas con sus demandas
de bienes y servicios para sus subsistencias y elevaciones de los niveles de
sus bienestares sociales, bienes y servicios factores elementales, diciendo que
a la culpa por la inflación y las penurias complementarias la tiene el gobierno
nacional, lo repite la mayoría especialmente los comunicadores truchos que
tenemos que se alegran cuando tienen a mano las malas noticias y se entristecen
cuando las noticias son buenas justo para camisas de fuerza.
El congelamiento arrancó con falta de productos y límites por familia (Clarín,
2 de junio de 2013)
Libito et volubilitate.
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