Taras y tarados.

Temerarios son los que hacen las cosas y temerarios los que dan las informaciones y temerarios los que las interpretan y temerarios somos los que las consumimos si las consumimos, como el papa pertenece a la aldea porque en algún lado tiene que haber nacido ahora el cholulaje de los tarados con taras insalvables lo quema de distintas maneras, lo incinera en las hogueras de las trivialidades de tribunales de mortales como este o el portero del nuevo entretenimiento de palermo para no hablar de las cuestiones que hay que hablar como se debe, ahora precisamente ahora comenzaron a involucrarlo con asesinos y marginales aunque eso no está mal porque bien aventurados los que pecaron y se arrepienten porque de ellos es el reino de los cielos, lo que está mal es esa actitud de si lo dijo el papa al diablo con la justicia de los hombres y además con la estupidez de los hombres, como ese callejero estúpido fogonero de tarados petarderos y bengalistas que ahora se acuerda de sus responsabilidades y no se acordó de nada la noche infausta de complicidad tácita y contubernios con otros descerebrados similares.