Títulos y patologías; irreverencias
e irreverentes.
Cualquiera toma de idiota a
cualquiera en esta aldea de idiotas donde se deja entrar a idiotas que se ríen
de los idiotas de adentro y se deja a idiotas de adentro que denoten a idiotas
de adentro y en ningún caso se escucha que hay idiotas afuera, la china del
supermercado cercano gritaba el otro día a un consumidor que se quejaba que le
aumentaba los precios todos los días que la culpa de eso la tiene Cristina, qué
fácil aprenden los que vienen de afuera lo que no deben aprender y pierden
pólvoras en chimangos con lo que sí deberían aprender, ¿quién es esa ignota
china para proceder despectivamente con la investidura presidencial?, lo grave
de estos episodios no es la china que en todo caso piense lo que se le dé la
gana y mejor si lo piensa viviendo en su país de origen, como en este caso,
sino la actitud de mierda el posicionamiento de los compatriotas que le enseñan
a la china y a otros de estos desplantes con autoridades – y por extensión con
la gente – de lugares adonde se vienen a hacer la américa, actitudes de mierda
como las actitudes de quienes deciden en las instituciones como en los bancos que
menosprecian los instrumentos de política como el CEDIN cuando no hicieron las
mínimas consideraciones si se trata de un instrumento que disminuirá los costos
de los quebrantos actuales en el mercado inmobiliario o si ese costo es menor
que el costo de la ineficiencia actual en esos mercados, como con la china
además institucionalmente algunos salieron con las descalificaciones de siempre
contra la investidura presidencial en vez de hacer propuestas para mejorar las
propuestas oficiales, cansan las actitudes que no se modifican.
“”Estoy cansada de
que me tomen por idiota” (El Cronista, 31 de mayo de 2013)
Sacrilegiorum ac sacrilegis.
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