sábado, 14 de septiembre de 2013

Desmitificando, el honor de los inocentes.




Si todos fuéramos inocentes y divinos el mundo seguramente tendría un contorno diferente al que tiene entonces somos más culpables que inocentes, y entonces en rodo caso deberíamos inspirarnos en un título que se parezca más al honor de los culpables si no somos tan inocentes, en las superficies vivimos con las cuestiones de honores y privilegios y vamos por ahí retando a cualquier majadero que a lo mejor es varias veces mejor que nosotros mismos, entonces estas cuestiones dependen más del volumen o la intensidad del que hace o toma el envión primero, cualquiera se siente ofendido y al mejor estilo de las resoluciones de las ofensas tipo edad media cualquier perejil sale al ruedo a reclamar resarcimientos, somos expertos en eso y sembramos de millonarios calse media los vivos que cobran indemnizaciones públicas por reivindicaciones de cosas que no le pasaron o lo rozaron, el honor de los inocentes no es honor de los inocentes es honor de los culpables y si es honor de los culpables no es honor, no hay que andar mucho para encontrar ejemplos, ¿porqué se enoja tanto el senador con un funcionarios que lo putea?, ¿Qué la inmunidad de senador incluye la exclusión de puteadas, o es acaso la talla de senador equivalente a la de ángel del paraíso intocable?, ¿el resarcimiento de qué honor u honorabilidad reclamará?, si fuera tan honorable le debería dar un poco de vergüenza la circunstancia vergonzante de la diferencia entre lo que deja a sus electores y lo que se lleva de sus electores, y de la gente. 


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