Siempre que llovió paró siempre
que paró llovió, pero nunca terminamos de entender por la aldea que entre
lluvia y sequía hay una serie de escalas intermedias por las que podemos estar
mejor, especialmente si en vez de actuar con calentura actuamos con
temperamento pero con educación, democracia es pluralidad y pluralidad es
tolerancias y tolerancias no son calenturas de domingos futboleros, y con
ideas, que es lo que falta en las campañas de los impresentables que tenemos,
esos mismos que por ejemplo son elegidos para ser intendentes pero que no
terminan de ser intendentes porque pasan a diputados que no terminarán de ser
diputados porque pasarán a ser gobernadores que no terminarán de ser
gobernadores para ser presuntamente presidentes, así estamos con tipos que no
terminan de ser porque son pero quieren y sienten ser otras cosa con tipos que
somos que terminamos siendo y encima los tenemos que aguantar.
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