Desmitificando, los retornos.

Casi nadie se acuerda hoy de los efectos nefastos del Consenso de Washington de las hambrunas de los noventa de las ferias de los trueques informales, ya nadie se acuerda de 2001 porque están hartos con ella, casi nadie de esos nadie se acuerda de los autores de la entrada más que triunfal en el túnel de la desaceleración de la recesión de la indignidad con que cubrieron a cientos de miles de compatriotas adormecidos por las promesas de campañas, casi nadie se acuerda que por lo menos por aquí todo va y vuelve y que si ya fuimos es potencialmente posible hay probabilidades que vengan los mismos que deprimen los salarios y nos mancillan nuestras representaciones afuera simplemente porque son compatriotas que no son compatriotas son malandras disfrazados de compatriotas que con corporaciones gestionan todo, casi nadie se acuerda de esos pero están convencidos que vuelven y volverán si la gente los vota, están desesperado por volver porque hace como diez años que no les llega el agua al tanque de sus finanzas, ellos podrán querer volver lo relevante es que no volvamos nosotros así no queramos quedarnos con ella un poco más.