
hay puentes y otras veces no solamente obstáculos que hay que pasar, hay atajos caminos abiertos, huellas en medio de espesos follajes

hay lugares en los que nos esperan y a los que posiblemente no vayamos nunca de tanto insistir de andar en lugares donde nadie nos quiere ni espera pero en los que vivimos

hay punas en las alturas y quietudes en las bajadas, hay lomadas, y pantanos

hay lugares donde los hay, para vivir en armonías totales, donde los hombres nos entendemos sin lenguas, sin congresos, sin sugerencias de profetas autoproclamados iluminados que la compliquen

desfiladeros, precipicios sin finales precipicios de precipicios precisos, precipicios escalonados, senderos que no llevan a ningún lado pero que tampoco se interrumpen, dibujos de curvas que trazaron tipos caprichosos

también hay tipos como uno, tranquilos, pacíficos, creativos, solitarios

hay mares, y ríos y vertientes hay lagunas y hay remansos, arroyos, acequias, canales, cascadas, como en la vida

paisajes propios que no llenan de energía de fuerzas de expectativas, otros que sí nos llenan y nos producen alegría expansiones divertimentos

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