domingo, 11 de diciembre de 2011

hojas simplemente hojas de un cuaderno que no se cierra

es blanco
















o es negro















o se viaja a la nada o a lo desconocido en el expreso de oriente














aplaudiendo por acto reflejo por eso aplaudiendo cualquier cosa, cambiando energía que debería servir para ser más razonables, no se puede aplaudir y al otro día traicionar y decir que la moneda propia es bosta y la moneda ajena un depósito de valor incomparable
















unidos en los cantos desunidos en los cometidos

















es difícil saber qué pero algo somos, algo fuimos algo no pasó algo pasó












nuevamente viendo aparecer de a poquito una esperanza que fue despreciada varias veces, por los mismos que dicen andar por el pueblo, en su mayoría quijotes que pasaron sin penas ni glorias, los que tienen el poder real, están escondidos, reptando en cuevas ocultas a la vista de todos

















historias que se escriben más mal que bien, a los tipos les cuesta dejar de ser subjetivos aunque anden con la palabra objetividad en la boca, cuesta darse vuelta cuesta mirarse para adentro















otros tiempos de otras historias en otros lugares, historias de dolores de nuevas equivocaciones de nuevos aciertos, aunque no sea cuestión de andar teniendo apegos o estableciendo distancias según nuestra billetera se llena o se vacía, se vacía o se llena














tiempos difíciles fueron de roscas de negocios de acuerdos de cinismos de desalientos, ellos tensando en los olivos nosotros por cualquier lado, como si no deberían finalizar alguna vez esas transas esas trenzas esas chances y esas chanzas












o las borramos, de la realidad de nuestra memoria, de todos lados, para siempre o de a ratos, hay muchas formas de borrar lo que no se quiere borrar o de no brorar lo que sí se quiere borrar







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