La misma lógica que habrá
conducido al homo erectus, de a dios rogando que entonces no era nada y con el
mazo dando, la misma lógica de cagarse a palos en la resolución de los
diferendos como una forma directa de sellar los contratos sociales, hacen
aproximadamente quince mil años según los antropólogos más reputados si se
confirman esas aproximaciones, y las que dieron en estos meses unos
antropólogos de los ascendientes directos nuestros que según los hallazgos se
remontan a unos tres años después es decir, al año doce mil, la misma lógica de
la ausencia de entidades culturales que nos vuelven más primitivos pero más
auténticos a la vez, es quizás la lógica, que deberíamos aplicar en la aldea,
cada vez que de los medios nos faltan por subestimación, es decir por tomarnos
de giles que compramos las noticias que nos venden sin filtros, quizás así, a
los golpes y a los tumbos, terminemos entendiendo que la cooperación es mejor
que la diáspora, y que la diversidad no es el odio indiscriminado al otro
porque no se tuvo sus oportunidad, suena demasiado vetusto.
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