La misma lógica que se aplica
para estar ausente cuando hay que estar presente o para estar ausente cuando
hay que estar presente, la misma lógica del inoportuno que está donde no lo
quieren y no está donde lo quieren, la misma lógica de saber medir la
oportunidad o de poder establecer con la mayor aproximación las oportunidades
de momentos y tiempos sin equivocaciones para uno pero especialmente sin
lesiones para los demás, la misma lógica de la dispersión de no ver lo que
interesa por estar interesados en lo que no interesa, la misma lógica del perro
de matadero en la genialidad de Jauretche, que en las disputas se entretiene
con las entrañas mientras la carne de mejor calidad viaja al lado en
contenedores que desbordan, es la lógica de los dirigentes de la izquierda de
la aldea, especialmente de aquellos que acceden a los congresos donde además de
la voz tienen voto y votos por los que han llegado para dirimir justamente en
las disputas que interesan, la misma lógica es la que aplican algunos, como el
último diputado que se ausentó de una sesión con argumentos por supuesto, donde
se pelaba voto a voto, la ley que permitirá regularizar las contrataciones de
trabajo en blanco para ver si se elimina una buena parte del trabajo en negro o
de la informalidad laboral en la aldea, eso es ser un ausente con presencia,
eso es tener una presencias colmada de ausencias.
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