Desmitificaciones, la conversión del heroísmo en las estructuras financieres.

Lo misma  lógica que se haga o se instrumente para modificar las expectativas, en un tramo somos lo que no somos en algunas oportunidades y en otras no somos lo que somos, la misma lógica de transponer fronteras para violentar las misma reglas que creamos, la misma lógica contradictoria para lanzar las reglamentaciones que no cumplimos con riqueza en las propuestas, la misma lógica que sustenta los entusiasmos iniciales de las definiciones y que explica los retrocesos posteriores, la misma lógica de esperar y postergar esperando que llegue aquello que no llega ni llegará probablemente la misma lógica de descartar lo ordinario para soñar con lo extraordinario que es imposible, la misma lógica de disimular el desorden con las prolijidades con las fachadas de meticulosidades, lógica insustancial sin soportes posibles, es la lógica que aplican los lobos mayores que se quieren comer a los lobos menores, caso el lío del vicepresidente, por todos lados está escrito el principio que se es inocente hasta que se pruebe lo contrario y estos enfermos y coimeros del circuito lo repiten y lo ejercitan a la inversa en el juego de los poderes declaran un culpable hasta que se demuestre lo contrario, lo que es imposible en una aldea donde todos son culpables de algo, donde cualquiera tiene un muerto en el placar, los diarios, los bancos, los seguros, negocios puro negocios, negocios hasta con los pobres, o con la pobreza en todo caso.