La lógica secesionista, la lógica rudimentaria, la lógica
reaccionaria vista desde acá para atrás, la lógica cismática del gran maestro
que en las raíces griegas de su nombre, cuatrocientos cincuenta años antes de
cristo, llevaba el mapa de la genética lingüística de la hipocresía, bastante
practicada por muchos de sus colegas actuales, la misma lógica que procede del
original (“Juro por Apolo médico, por Esculapio, Higia y Panacea y pongo por
testigos a todos los dioses y a todas las diosas, cumplir según mis
posibilidades y razón el siguiente Juramento: Estimaré como a mis padres a
aquel que me enseñó este arte, haré vida común con él y si es necesario partiré
con él mis bienes; consideraré a sus hijos como hermanos míos y les enseñaré
este arte sin retribución ni promesa escrita, si necesitan aprenderlo.
Comunicaré los principios, lecciones y todo lo demás de la enseñanza a mis
hijos, a los del maestro que me ha instruido, a los discípulos regularmente
inscriptos y jurados según los reglamentos, pero a nadie más. Aplicaré los
regímenes en bien de los enfermos según mi saber y entender y nunca para mal de
nadie. No daré a nadie, por complacencia, un remedio mortal o un consejo que lo
induzca a su pérdida. Tampoco daré a una mujer un pesario que pueda dañar la
vida del feto. Conservaré puros mi vida y mi arte. No extraeré cálculo
manifiesto, dejaré esta operación a quienes saben practicar la cirugía. En
cualquier casa en que penetre, lo haré para el bien de los enfermos, evitando
todo daño voluntario y toda corrupción, absteniéndome del placer del amor con
las mujeres y los hombres, los libres y los esclavos. Todo lo que viere u oyere
en el ejercicio de la profesión y en el comercio de la vida común y que no deba
divulgarse lo conservaré como secreto. Si cumplo íntegramente con este
Juramento, que pueda gozar dichosamente de mi vida y mi arte y disfrutar de
perenne gloria entre los hombres. Si lo quebranto, que me suceda lo
contrario.”), es la lógica que debería imponerse en todas la profesiones porque
ayer nomás, uno de los neurasténicos que hay por la aldea salió a decir que hay
que preparar la llegada del 300% de inflación, lo que además de ser un
despropósito es una aberración de un profesional de mierda.
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