Todos trabajamos para mantener
intacto el mito que unos nacen con la estrella y otros nacen estrellados
parafraseando con ese uso tan popular y certero, pero en las diferentes
metamorfosis laborales que vamos teniendo a lo largo de un período intermedio
aceptable de vida laboral de unos cuarenta años digamos, terminamos siendo
similares en el raso hasta los más encumbrados sin que lo sepamos en forma
fehaciente cruzan sus laberintos como los cruzamos los demás mortales que a
veces pensamos que nos ligamos todas las pálidas de las purgas por los pecados
originales, un senador de la nación por ejemplo venido a menos puede pasar a
diputado de la nación lo que puede parecer natural pero que es descender un
rango en realidad en cuenta del ascenso que soñamos todos y que se da para
pocos, de diputado nacional puede pasar a director de alguna del las numerosas
instituciones que en el mismo contexto de la política hay disponibles para
senadores y diputados venidos a menos y con quebrantos en sus empleos – bancos
y otras entidades autónomas o no autónomas – de director a secretario otra
mutación y como un harto clon de secretario a gerente teniendo en cuenta que en
ese amplio rango de años y de tanto que da vueltas la vida como una noria puede
pasar volver al empleo de origen senador nacional, juez de la suprema corte o
presidente de la nación, claro que los que estamos de este lado del olimpo
tenemos suertes dispares aunque al final todos terminemos como todos, en el
mismo lodo todos manoseaos como dijo el que te dije.
No hay comentarios:
Publicar un comentario