Taras y tarados, eligiendo.

Temor al fraude como si estuviéramos en 1930, frases de próceres y con toques academicistas asegurando que esto es más una encuesta que una elección, las taras invaden a los tarados que como pulpos se cocinan en sus propias tintas, terminaron la campaña como locos mirando de reojo el drama de rosario si rezar sus rosarios por las víctimas o sus familias cínicamente repartiendo lo que les sobra sonrisas y vueltos, menos mal que se termina al menos por un par de días hasta que los tarados empiecen a pergeñar campañas sin ideas hasta las elecciones de octubre, de tantos temores y pánicos que tienen de la continuidad de los gobiernos levantan las sospechas sobre sus espíritus insatisfechos y comportamientos de golpistas inconfesos, bajo fachadas de democracias a medidas los tarados más importantes ya inventarán, al estilo de los yanquis otras jornadas de protesta, votarán para la mierda ahora y, seguramente, votarán para la mierda en las próximas, para seguir gata floreando los demás días de sus largos años.