viernes, 9 de agosto de 2013

Taras y tarados, gataflorismo.



Que va y entonces no debería haberlo hecho, que no va y entonces es una insensible y desagradecida, si hace porque hace si no hace porque no hace, no es precisamente gatopardismo la tara más importante que tenemos los importantes pobladores de la aldea, esa vieja manía de revocar la fachada para que la casa siga siendo la misma esa tara de cambiar algo para que nadie cambie, no es esto lo que no aqueja, es puro gataflorismo, los tarados lloran cuando se las ponen lloran cuando se las sacan, es darse vueltas como un panqueque buscando el pelo en la leche todo el tiempo especialmente si es la lecha del otro que necesariamente tiene que ser un tarado para que nosotros no lo seamos, si la presidenta no hubiera ido a ver a los sobrevivientes de la catástrofe de Rosario hubieran dicho ahí tienen las insensibilidad de la Kretina hubieran dicho los tarados que tienen pretensiones de científicos y si hubiera ido como fue, dirán hasta el cansancio que la yegua usa y abusa de la campaña y que se desespera para buscar votos, gataflorismos puro, o reivindicación del espíritu del famoso pero de hortelano que no hace ni deja, de cualquier manera seguiremos así en esta aldea de tarados, ya que el gataflorismo llevado al extremo permite confundir vicios con virtudes y entonces, tomando Vernet los viernes de solteros antes que lleguen las putas contratadas para despedir al que se casa, en una típica mesa de argentinos, chantas se repetirás, es que somos así, auténticos como la cerveza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario