La vieja tara de no ser aunque
haya que serlo y parecerlo como dice el callejero refrán, esa largo afán de
vivir de caretaje que tienen los tarados, eso mismos que votaron las leyes de
la propiedad privada de la tierra por parte de extranjero son los mismos que se
esmeraron en marcarles límites cuantitativos cuando interesan los otros
límites, no importan las hectáreas o metros cuadrados que están en manos de los
extranjeros la cantidad de hectáreas o metros cuadrados que los tarados no
residentes mantendrán por mucho tiempo improductivos, no importan las
cantidades si los tarados no se dan cuenta que lo que interesa son las riquezas
que contienen esas extensiones que les están entregando a los que vienen y compran
por dos lo que vale tres porque pagan y porque nosotros somos así ¿vió?, así de
tarados que no podemos trabajar unas horas extras en el congreso, no interesan
las hectáreas y los metro cuadrados que se entregan a los que vilmente las
compran sino lo que hay dentro de ellas, algunos baqueanos cuentan que por allí
un poco más al sur del salado hay unos gringos que tienen menos que los tarados
más conspicuos que llegaron hasta esos lugares, mucho menos que varios, pero
que no les cae, porque dentro de lo poco que tienen está la mayor reserva de
agua dulce que hay por esos lados, fuera de serlo hay que parecerlo rima el
viejo refrán popular el tema es que por acá los tarados algunos tarados son
pero no parecen.
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