jueves, 2 de febrero de 2012

hojas anchas

Tortilla de papas Ingredientes 3 papas medianas 1 cebolla grande 4 huevos Sal Pimienta Preparación Pelar y cortar las papas de forma que queden españolas (ruedas de 4 a 5 mm de espesor aproximadamente).


Dejarlas en agua fría para que no se oxiden y para lavar el almidón, mientras se corta la cebolla. Poner la cebolla con la papa en una sartén con un poco de aceite, agregar sal y pimienta y dejar cocinar hasta que la papa esté blanda. Deben ser unos 20 minutos, paciencia ! En un bowl batir los huevos, agregar sal y pimienta. Incorporar a los huevos la papa con la cebolla. Verter los huevos con la papa y cebolla en una sartén con una buena capa de aceite para que el huevo no se pegue. Bajar el fuego y dejar unos minutos hasta que se cocine el huevo que está en contacto con la sartén.


Cuando ya esté, hay que darla vuelta para que se cocine del otro lado, pueden usar un plato o la tapa de una cacerola. Dejar reposar unos minutos y servir tibia. Una aclaración, fíjense que les puse que la dejen cocinando “unos minutos”, cuantos exactamente depende del gusto de ustedes, si la cocinan a fuego lento, con unos 5 a 10 minutos va a quedar sequita en el centro, eso quiere decir que cuando la corten todo va a quedarse en su lugar. Si la quieren mas húmeda, que medio se desparramen los jugos cuando la abran, y chorreé cuando la muerdan (estilo “babé”), aumenten un poco el fuego y con 3 minutos ya debería estar. Todo esto vale para las proporciones que les puse, si aumentan las cantidades, aumenten el tiempo de cocción.




Los ingredientes: De 8 a 9 huevos 1 kilo de patatas Aceite de oliva virgen extra 1 cebolla (opcional) Sal Preparación: Se pelan y se lavan las patatas y se cortan en laminas finas. Se pone a calentar una sartén con abundante aceite de oliva y se van añadiendo las patatas y un poco de sal. A mi no me importa que se rompan, por eso no las trato con demasiado mimo. Si se pone cebolla, se añade un poco después que las patatas. El fuego no debe estar demasiado fuerte, para que patatas y cebollas queden bien en su punto.




Cuando empiezan a dorarse se apartan, yo las pongo en un colador grande para evitar el exceso de aceite colador o en un plato con papel absorbente. Mientras tanto se baten los huevos y se añaden las patatas, se mezclán todo bien y se rectifica de sal. Se prepara de nuevo la sartén en el fuego con dos cucharadas de aceite que cubran bien el fondo de la sartén. Se echa la mezcla del huevo y las patatas y se baja el fuego. Se mueve con movimientos circulares para que la tortilla se mueva y no se pegue al fondo de la sartén.




Cuando empieza a hacer burbujas es que está cuajada, y es el momento de dar la vuelta. Yo utilizo un plato llano, pero se puede usar una tapadera de borde liso. Si se ve que hace falta,se pone otro poquito de aceite en la sartén antes de dejar resbalar suavemente la tortilla desde el plato a la sartén, y se mueve de nuevo con movimientos circulares. Para que cuaje bien, a mi me gusta darle la vuelta un par de veces más El punto de cuajado va en gustos. a mi me gusta que quede blandita, que tenga un corte limpio, pero que no esté muy cuajada, y rubita por fuera, que no se queme el huevo.



En las crónicas de Indias se tiene documentado que en 1519, ya se conocía la tortilla de huevo tanto en Europa por los conquistadores españoles como en América al menos por los aztecas, quienes la preparaban y vendían en los mercados de Tenochtitlan; En esos textos la tortilla de Mesoamérica solía referirse como pan de maíz, por lo que la alusión a la tortilla de huevo se realiza sin confusión: ." Venden huevos de gallinas y de ánsares, y de todas las otras aves que he dicho, en gran cantidad; venden tortillas de huevos hechas. Finalmente, que en los dichos mercados se venden todas cuantas cosas se hallan en toda la tierra.."

Segunda carta de relación de Hernán Cortés
.."Carne y pescado asado, cocido en pan, pasteles, tortillas de huevos de muy distintas aves.


Es innumerable el mucho pan cocido y en grano y espiga que se vende, juntamente con habas, judías y otras muchas legumbres.." Historia general de las Indias, Francisco López de Gómara. La papa o patata es una planta originaria de América del Sur, y fue conocida por los españoles de mano de los incas. Los incas llamaban a la planta papa en quechua. La similitud de la papa con la batata favoreció que en el siglo XVII en España llamaran patata a la primera. El primer documento conocido en el que aparece una referencia a la tortilla de patatas es navarro. Se trata de un anónimo "memorial de ratonera", dirigido a las Cortes de Navarra en 1817; en él se explican las míseras condiciones en las que viven los agricultores comparándolos con los habitantes de Pamplona y de la Ribera navarra. Después de una larga enumeración de los míseros alimentos tomados por los montañeses aparece la siguiente cita: "...dos o tres huevos en tortilla para cinco o seis, porque nuestras mujeres la saben hacer grande y gorda con pocos huevos mezclando patatas, atapurres de pan u otra cosa...".



La leyenda dice, que fue el general Tomás de Zumalacárregui quien, durante el sitio de Bilbao, inventó la tortilla de patatas como plato sencillo, rápido y nutritivo con el que saciar las penurias del ejército carlista. Aunque se desconoce si es cierto, parece ser que la tortilla comenzó a difundirse durante las primeras guerras carlistas. Otra versión de la leyenda afirma que lo inventó una anónima ama de casa navarra, en cuya casa paró el mencionado Zumalacárregui, la señora, que era pobre y lo único que tenía eran huevos, cebolla y patatas, acabó haciendo un revuelto con todo ello, revuelto que gustó mucho al general, que luego la popularizaría.


 Recientemente el libro "La patata en España. Historia y Agroecología del Tubérculo Andino" escrito por Javier López linaje, científico titular del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, sitúa el origen de la tortilla española en la localidad extremeña de Villanueva de la Serena.



El citado libro contiene datos concretos que hablan de la tortilla de patatas en esta localidad unos 20 años antes de las primeras menciones en la leyenda tradicional, si bien estas informaciones están actualmente siendo estudiadas por diversos científicos e historiadores tanto locales como estatales.
El origen de la tortilla de patatas podría estar en Extremadura, concretamente en la localidad de Villanueva de la Serena, así lo afirma Javier López Linage, investigador del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). El nuevo dato aparecerá en una publicación que editará el Ministerio de Medio Rural, Medio Ambiente y Medio Marino y que tratará sobre la historia española de la patata. El trabajo de investigación realizado por Javier López Linage muestra que el origen de la tortilla de patatas se remonta al siglo XVIII y no al siglo XIX como se evidenciaba en algunos documentos (aunque la diferencia radica sólo en un par de décadas), como por ejemplo el documento anónimo “memorial de ratonera”, documento que se dirigía a las Cortes de Navarra explicando la precaria situación en la que se encontraban los agricultores con respecto a la alimentación. Un párrafo en concreto relacionaba la aparición de la tortilla de patatas con esta comunidad, “…dos o tres huevos en tortilla para cinco o seis, porque nuestras mujeres la saben hacer grande y gorda con pocos huevos mezclando patatas, atapurres de pan u otra cosa…”. Son muchas las leyendas, historias y teorías que han colocado la tortilla de patatas en el siglo XIX. Se creía que la tortilla de patatas comenzó a difundirse en las Guerras Carlistas, otros indicaban que fue un ama de casa quien la invento y ofreció al general Tomás de Zumalacárregui, quien utilizaría la receta posteriormente para alimentar a sus tropas. Lo cierto es que casi todas las leyendas y teorías giran en torno a las Guerras Carlistas.
Ahora sabemos al menos que el origen de la tortilla de patatas se remonta un poco más atrás en el tiempo, a finales del siglo XVIII. Las fuentes documentales consultadas por el investigador parecen ser la prueba. El investigador referencia a Joseph de Tena Godoy y Malfeyto, marqués de Robledo, ambos buscaban un alimento que fuera nutritivo y barato para luchar contra las hambrunas que se encontraban establecidas a finales del siglo XVIII en Europa. Parece ser que inventaron una especie de tortitas que no se horneaban y debían pasarse por la sartén. Según el investigador, estas tortitas serían en realidad las primeras tortillas de patatas, a diferencia de otras teorías, los datos aportados en el documento de Villanueva de la Serena del año 1798 son una prueba irrefutable. El investigador no ha proporcionado más información, algo que nos hace tener un especial interés por ampliar nuestra cultura gastronómica y leer la publicación que editará el Ministerio de Medio Rural, Medio Ambiente y Medio Marino en el momento de su aparición.

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