jueves, 16 de febrero de 2012

hojas densas

Ingredientes para Bombas de papa: PARA EL PURÉ: 1 KG. DE PAPAS , 1 YEMA , 1 CDA. DE PEREJIL PICADO FRESCO, SAL , PIMIENTA Y NUEZ MOSCADA A GUSTO. PARA REBOZAR LAS BOMBAS:
DADITOS DE QUESO MOZZARELLA CANT. NEC, 1 HUEVO MÁS LA CLARA QUE SOBRO, HARINA 1/2 TAZA APROX., PAN RALLADO CANT. NEC. ABUNDANTE ACEITE DE GIRASOL PARA FREIR. Conversor de medidas (pesos, volúmenes, temperaturas...) Cómo hacer Bombas de papa paso a paso:
HERVIR LAS PAPAS CON CASCARA EN ABUNDANTE AGUA SALADA, HASTA QUE ESTÉN BIEN COCIDAS. UNA VEZ COCIDAS Y CON MUCHO CUIDADO PELAR LAS PAPAS DENTRO DE UN BOL Y PISARLAS BIEN CON EL PISA PURÉ. LUEGO AGREGAR LA CDA. DE PEREJIL PICADO (O LA HIERVA QUE PREFIERAS Y TENGAS), LA YEMA Y CONDIMENTAR A GUSTO CON LA SAL, PIMIENTA Y NUEZ MOSCADA RECIEN RALLADA. DEJAR ENFRIAR BIEN EL PURÉ EN LA HELADERA. COLOCAR EN RECIPIENTES DIFERENTES LA HARINA, EL HUEVO BATIDO CON LA CLARA APENAS PARA QUE LIGUEN Y EL PAN RALLADO. SACAR EL PURÉ DE LA HELADERA Y TOMÁR UNA PORCIÓN (COMO PARA FORMAR UNA PELOTA DE TENIS PEQUEÑA) PONERLA EN LA PALMA DE LA MANO Y COLOCAR UN DADITO DE MOZZARELLA EN EL CENTRO, CERRAR Y FORMAR BIEN LA PELOTA CON LAS DOS MANOS. LUEGO PASARLA POR HARINA HACER UN POCO DE PRECIÓN MIENTRAS SEGUIMOS DANDO FORMA Y PASAMOS AL HUEVO BATIDO, LUEGO LA REBOZAMOS EN PAN RALLADO VOLVEMOS A PASARLA POR EL HUEVO BATIDO Y NUEVAMENTE AL PAN RALLADO SIEMPRE HACIENDOLA RODAR PARA QUE NO PIERDA SU FORMA. SIGUIENDO EL MISMO PROCEDIMIENTO HASTA TERMINÁR CON TODAS LAS DEMÁS. ACOMODARLAS SOBRE UNA FUENTE SIN ENCIMAR Y LLEVAR A LA HELADERA 1 HORA O HASTA EL MOMENTO DE FREIRLAS. PONER EN UNA OLLA O FREIDORA ELECTRICA ABUNDANTE ACEITE ( DEBE CASI TAPARLAS) Y CALENTAR MUY BIEN. IR PONIENDO LAS BOMBAS DE PAPA SIN AMONTONAR DEMACIADO SOLO HASTA DORAR NO MUCHO MÁS PARA NO CORRER EL RIESGO DE QUE REVIENTEN, SOLO 3 A 4 MINUTOS. SACAR CON ESPUMADERA Y DEJAR ESCURRIR SOBRE PAPEL ABSORVENTE. SERVIR DE INMEDIATO...MMM !!!


Bombas de papa rellenas. Bombas de papa rellenas. • Papas 3 • Sal c/n • Pimienta c/n • Nuez moscada c/n • Yemas 2 • Manteca 50 g • Harina c/n • Huevo 1 • Pan rallado c/n • Queso cremoso 300 g • Aceite c/n Cocinar las papas en abundante agua hirviendo. Hacer nu puré con las papas cocidas, agregar la manteca, las yemas, salpimentar y mezclar bien. Colocar un cucharada de puré en la palma de la mano (enharinada, aplanar el puré, disponer en el centro un cubo de queso y tapar el relleno con el puré (asegurándose de sellar bien los bordes), darles forma redonda. Disponer la bomba de papa rellena sobre una placa enharinada y llevar a frío. Repetir la operación hasta realizar todas las bombas de papa. Cuando estén frías, pasarlas por el huevo batido y luego por pan rallado. Llevar a frío nuevamente. Cocinar en caite caliente hasta que estén doradas y luego escurrir en papel absorbente. PUBLICADO POR BAGU EN 09:02 ETIQUETAS: BOMBAS, PAPA, RECETA, RELLENAS




En ese entonces no hablábamos mucho de Rocamadour, el placer era egoísta y nos topaba gimiendo con su frente estrecha, nos ataba con sus manos llenas de sal. Llegué a aceptar el desorden de la Maga como la condición natural de cada instante, pasábamos de la evocación de Rocamadour a un plato de fideos recalentados, mezclando vino y cerveza y limonada, bajando a la carrera para que la vieja de la esquina nos abriera dos docenas de ostras, tocando en el piano descascarado de madame Noguet melodías de Schubert y preludios de Bach, o tolerando Porgy and Bess con bifes a la plancha y pepinos salados. El desorden en que vivíamos, es decir el orden en que un bidé se va convirtiendo por obra natural y paulatina en discoteca y archivo de correspondencia por contestar, me parecía una disciplina necesaria aunque no quería decírselo a la Maga. Me había llevado muy poco comprender que a la Maga no había que plantearle la realidad en términos metódicos, el elogio del desorden la hubiera escandalizado tanto como su denuncia. Para ella no había desorden, lo supe en el mismo momento en que descubrí el contenido de su bolso (era en un café de la rue Réaumur, llovía y empezábamos a desearnos), mientras que yo lo aceptaba y lo favorecía después de haberlo identificado; de esas desventajas estaba hecha mi relación con casi todo el mundo, y cuántas veces, tirado en una cama que no se tendía en muchos días, oyendo llorar a la Maga porque en el metro un niño le había traído el recuerdo de Rocamadour, o viéndola peinarse después de haber pasado la tarde frente al retrato de Leonor de Aquitania y estar muerta de ganas de parecerse a ella, se me ocurría como una especie de eructo mental que todo ese abecé de mi vida era una penosa estupidez porque se quedaba en mero movimiento dialéctico, en la elección de una inconducta en vez de una conducta, de una módica indecencia en vez de una decencia gregaria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario