domingo, 5 de febrero de 2012

hojas y tiritas

Machaca media cucharadita de sal con dos dientes de ajo.
Calienta la mitad del aceite de oliva y añade el resto del ajo, el chile y espera a que estén ligeramente dorados. Agrega el vino blanco, baja el fuego y espera a que se reduzca a la mitad.
Agrega el ajo machacado con sal Mientras tanto, cuece el Spaghetti Barilla al dente según las instrucciones del paquete. Drénala.
 Mezcla la salsa con la pasta, agrega el resto del aceite y la pimienta. Espolvorea el perejil y acompaña con el queso.
-400 g de Spaghetti n° 5 Barilla -½ taza de aceite de oliva extra virgen -6 dientes de ajo finamente rebanados -1 chile de árbol seco cortado en rodajas -¼ de taza de perejil picado -¾ de taza de vino blanco seco -100 g de queso parmesano rallado al gusto -sal gruesa y pimienta recién molida al gusto









Relatos de bek
 Spaghetti Bolognesa o “Como quemar la cocina de Mama” 

Vale esto es terapia… terapia o venganza… o simplemente estoy cansado de las gilipolleces de las leyendas negras y por una vez voy a contar la verdad. En realidad es esto lo que paso… y esto es para leer, solo para sacarlo fuera a si que nada de comentarios, sermones ni consejos, por dos razones la primera que estoy harto de ellos, ya se que lo hice todo mal pero hay que andar en los zapatos de alguien para reprocharle y la segunda es que "me la pela" lo que penséis de mi. En aquella época yo tenía 17 y estaba sumergido en lo que llámanos: La época oscura, pero en ese momento precisamente estaba limpio….

bueno más o menos, digamos que no me metía nada muy fuerte, si soy sincero en realidad no podía hacerlo porque la vigilancia a la que estaba sometido me lo hacía imposible. Vivía en un tercer grado permanente, no me dejaban solo ni en el tigre (Lo cual es normal porque todo el mundo sabe que el baño es la habitación preferida de los pringaos) Era un pelín humillante. Por diversas circunstancias estaba bajo la tutela de mis hermanos Milk y Jota. Milky andaba estudiando y Jota como siempre trabajándose a la de turno, el caso es que no me acuerdo bien de la tía, siempre pensé que era una rubia de piernas largas pero debí confundirme con alguna otra porque según J. era morena y algo rechoncha. Por entonces los que me conocen ya lo saben pero para los que no os diré que tenía unas largas rastas, unas grandes y marcadas ojeras negras, era un esqueleto andante y seamos sinceros con un aspecto muy peligroso por no decir que estaba desquiciado y mi humor era cambiante; del pasotismo absoluto a la agresividad y violencia. Me he cansado hasta la extenuación de pedir perdón a todos por esa época… pero ¿sabéis que? Nunca te perdonan del todo y jamás olvidan aunque tú lo intentes hacer. Retomemos; El tema es que estábamos en casa los tres y la rubia (o morena) la llamaremos Kiki. Esa noche había un partido de la selección e íbamos a verlo en casa, no me acuerdo de mucho mas… en un momento dado J. y Kiki se subieron a la habitación a enfriar un “calentón” y Milk estaba encerrado en el gabinete con los codos en la mesa.

Me dejaron un rato libre y los que saben de estas situaciones reconocerán que te conviertes en un ratón, tienes una serie de escondrijos en los que guardar material para momentos de urgencia y son varios por si te atrapan uno. Yo tenía uno perfectamente abastecido a sí que aprovechando la coyuntura y quizás en un momento de aburrimiento o abatimiento o simplemente es porque era adicto…pero el caso es que me metí una oruga y después me fume un fly para amortiguar el subidón. Tenéis que tener en cuenta en aquel momento eso no era gran cosa una “pecata minuta” con lo cual me encontraba perfectamente despierto y creativo…. Es cierto que determinadas sustancias aumentan la creatividad y concentración… a mi me pasaba y no es una escusa. Te metes un excitante y luego un depresor los efectos parecen anularse pero tu cabeza está plenamente despierta y funcionando. No lo hagáis es malo y punto. Bueno pos el caso amigos míos, que queriendo ser enrollado decidí preparar una cena para todos, no es por tirarme el pisto pero cocino “Q-T–Kgas”, en casa todos lo hacemos, y decidí preparar unos espagueti boloñesa…. manos a la obra: Lo primero es la salsa de tomate, eso de abrir un bote es una aberración, la salsa tiene que ser natural y currada, a si que se toman unos tomates se escaldan con agua ardiendo se pelan y se meten en una sartén con aceite de oliva virgen, cebolla picadita, ajo perejil algo de pimienta, albahaca y vino blanco…. todo a fuego lento y se deja “pochar”. Y así anda pochando cuando apareció Milky que había terminado por el momento de pencar, Me comenzó a ayudar con la ceja levantada. - ¿Te has metido algo Keef? - Naaaa…. bueno me he fumado un "mai" para relajarme un poco.- Sonreí y le mire directamente a la cara con expresión inocente y no sé si coló pero dejamos el tema.

 Y entonces él se hizo otro (en casa se fuma…. de mis hermanos Jota, Milk y yo; A sí que digamos que es algo medianamente normal, más o menos abiertamente pero de manera controlada y digamos que es como una especie de tranquilizante natural incluso en aquella época me estaba permitido para paliar ciertos efectos) A sí que nos lo hincamos entre los fogones pero nos supo a poco y a los diez minutos hicimos otro. Por supuesto y como siempre hacen en mi tierra, los cocineros se abren una botella de vino para degustar mientras tanto… Cayeron una y media. Milk y yo estábamos muy distanciados (yo tenía la culpa) pero aquella noche conectamos y hablamos mucho mientras cocinábamos, pimplamos y nos colocamos. Milky siente remordimientos x aquello pero el caso es que no tuvo la culpa y en realidad yo tampoco fue un encadenamiento de circunstancias. El estaba pasando por un mal momento del que no tenía ni zorra, aquel entonces yo solo me tenía a mi mismo en la cabeza y no me importaban los demás, esa tarde fue el principio de mi resurrección aunque no me di cuenta hasta después. Milky fue mi salvador, él y A. me salvaron la vida literalmente con su cariño, comprensión, paciencia y porque no, una gran dosis de mala baba pero eso es otra historia…. Una vez que la salsa está hecha debe batirse hasta conseguir una textura parecida a la compota. IMPORTANTE DEJAR ENFRIAR. “El enfriar la salsa” antes de meterla en el vaso de la Osterizer es un paso importantísimo… nunca os fieis de los materiales resistentes al calor porque puede que te den un disgusto. El caso es que con el vaso lleno del ragú dimos al botón Mix y aquello “rummmrummmm” empezó a batir… unos segundos porque el vaso estallo.


Fue como una mina anti persona el tomate salió volando por todas partes, el cristal corto la cara de Milky, mi mano y la cocina quedo convertido en algo parecido al escenario de una matanza…. rojo pringoso por todas partes. Milk que va de héroe, arranco el cable parándolo mientras yo que estaba más cerca y soy un asqueroso superviviente me hacia un cuerpo a tierra tapándome la cabeza… La situación era terrible, llenos de tomate con la cocina en un estado infernal, hicimos lo único que podíamos hacer: Reírnos, nos dio un ataque de risa mientras nos curábamos el uno al otro. Nos hicimos un par de canutos mas para recoger la cocina… limpiamos durante mucho tiempo entre risas, me lo pase realmente bien y lo más importante recupere a mi hermano. Con la cocina limpia más o menos aquello era imposible, el tomate se había metido por todos los rincones y rendijas, hicimos lo que pudimos. La pasta estaba cocida al dente por supuesto. Se deja dura, que chaske al morder y esto se sabe tirando uno contra la pared si se queda pegado esta ready. Abrimos el asqueroso bote de tomate de turno y dejamos la comida hecha para cuando Jota y la rubia bajaran, Nos duchamos y dispusimos a ver el partidazo, le gritamos a J. en su puerta aporreándola sin piedad que empezaba ya que le gusta mucho el futbol pero parece que hay cosas que le gustan más; solo oímos un gruñido y un “Iros a la mierda” con lo cual pasamos de él y nos sentamos a verlo con la botella de rioja (del bueno) y una buena piedra.



En algún momento de la noche, con la cantidad de vino y demás que teníamos en el cuerpo nos quedamos dormidos uno sobre otro como cuando éramos niños. Milk estaba estudiando a muerte y estaba fundido. Yo por aquel entonces hacia “Trabajos para la comunidad” en una residencia de ancianos con lo cual me levantaba a la seis de la mañana y me pasaba el día currando como un negro, quizás algún día cuente esa historia que fue una experiencia… no se dé que tipo pero fue toda una experiencia. Lo siguiente que recuerdo es que me ahogaba y me desperté llorando y tosiendo… pero no de arrepentimiento por mi negro corazón sino porque una espesa niebla negra cubría la casa. De mi experiencia con los incendios puedo contaros que lo peor no es el fuego o el calor, no puedes respirar es como si fuera solido se te pega por dentro y los ojos lloran con lo cual no puedes ver, estas absolutamente indefenso. Me costó despertar a Milk y en esas estaba zarandeándolo totalmente apelotado y tosiendo cuando apareció J. gritando con Kiki detrás.


Es curioso como recuerdas las cosas pero la imagen más viva que tengo de todo esto es a J. únicamente vestido con sus gayumbos CK y el pecho surcado de arañazos como si se hubiera peleado con un tigre detrás estaba la interfecta únicamente con la camiseta de Nirvana de mi hermano. Sigo sin recordar el color de su pelo y su cara pero no olvido que estaba muy wena y tenía dos enormes melones que le bailaban debajo de Kurt Colvain… sí señor, J. siempre ha tenido buen gusto con las tías. Aunque tiene tendencia a las carnes como los moros. Lo que soltó J. en ese momento no es para oírlo pero utilizo tres idiomas para insultarnos con lo cual no dejo un solo taco sin mencionar, muy instructivo Jota, siempre me ha llamado la atención la capacidad lingüística del “Chico de Oro”. Milk y yo ya estábamos despiertos aunque aun seguíamos morados como sapos cuando J. grito instrucciones: Dos equipos Milk y la Jamona tenían que llamar a los bomberos, cerrar todas las puertas y ventanas para evitar corrientes de aire y poner toallas húmedas en los quicios. A mí me cogió literalmente por las rastas y me saco al jardín. Me soltó, me dio un puñetazo que me envió al suelo volando y allí me roció con la manguera dejándome empapado. He de comentar que era abril y hacia un frio de pelotas pero lo note mas tarde. Me hizo ponerme en la ventana y tirar agua por ella mientras él fue a por otra.


Cuando volvió se había puesto las botas y la chupa del jardinero encima de sus elegantes gayumbos… No tenía su acostumbrado aspecto de rock star y puede que me hubiera reído mucho en otra circunstancia. El en la puerta y yo en la ventana apagamos el fuego y para cuando vinieron los bomberos teníamos solucionado el marrón. ¿Que se encontraron los bomberos? Cuatro chicos de los que ninguno superaba los 19. La pareja semidesnuda con unas marcas de haber pasado por un tsunami, el rubio con la cara cortada empapada en sangre porque se le había abierto la herida y ojos culpables, el flaco raro de las rastas empapado de agua, con un gran morado en la mandíbula y pinta de desquiciado. Todos llenos de tizne, la cocina quemada y arrasada por el agua, la casa llena de un humo negro que pringaba todo, varias botellas de rioja vacías (un reserva cojonudo todo hay que decirlo) y una piedra lunar del tamaño de una pelota de pimpón encima de la mesa junto con una navaja pequeña (para cortar la piedra). Supongo que era inevitable que la gente hablara y la leyenda se creara. Pero lo siento mucho, lamento profundamente romper esa imagen que tenéis creada de mi de malo depravado pero no hubo una orgia de drogas, sexo y alcohol, no hubo rock´n roll, no incendiamos la casa en un colocón salvaje, ni había agujas, ni estaban mis colegas de la época, ni había pibas borrachas y desnudas, no hubo navajas ni sangre. (Bueno una poquita me corte la mano y Milk la ceja, el resto era tomate) Todo eso es solo la imaginación y la morbosidad de la gente, en realidad dejamos el tomate en el fuego y nos olvidamos de apagarlo… Un puto despiste nada más y nada menos, pero a la gente estas cosas les pone, parece que el mundo necesita héroes y villanos, a mi me ha tocado el papel de villano ¡Que se le va a hacer! lo mismo lo merezco pero de todo lo que cuentan de mi creeros la tercera parte y con eso ya voy sobraó. Además perdimos el partido y yo me cogí una neumonía.
Spaghetti al tonno La tarde cae lánguida. Una cara que mira por la ventana. No hay paisaje. Enfrente un bloque de pisos. Las ventanas con cortinas impiden ver que pasa en los interiores . Desde el salón lo llaman. Hay que comer. Llenar la panza para después salir a la calle en busca de un no sé que, de un esperar largo y tenso, un a ver lo que cae. Con suerte alguien le hablará. Seguramente de nada. Quizás la muerte de un cercano o la de muchos lejanos, tragedia natural en grandes titulares. Lo pone en el periódico.

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