Como alguna vez hubo vida antes
de la internet que ha ocupado apenas una infinitésima parte de lo que la
humanidad lleva por estos lados, también hubo vida antes de las encuestas pero
lo que es peor es que desde siempre hubo quienes supieron de manipular
voluntades que hoy se pretende hacer con la difusión de las encuestas, y esto
sí que es éticamente condenable aunque por todos lados se hayan escrito
versiones de leyes que de una forma u otra permitieron y permiten seguir con
manipulaciones de voluntades que avanzan sobre las dignidades de las personas,
maniobras tan inmundas como insustentables, aunque parece ser que entre
nosotros todavía alcanzan las encuestas probablemente no lo estemos descubriendo
y ya lo hayan descubierto y vendido más de media docena de curreros de los que
andan cerca, pero a la culpa de esa vil compraventa no la tienen los que venden
sino los que le compramos los productos cada vez que los ofrecen, por ejemplo,
parece que algunas de las encuestas que se hicieron están dando de
acortamientos en las distancias electorales para el veintisiete que viene entre
los candidatos que ya sabemos entonces también publicaron encuestas que
aseguran que el noventa y cinco por ciento de la gente que está con broncas
seguirá estando con broncas y en contra de los que ya sabemos, improvisados
somos como las encuestas, y encimas nos faltamos el respeto, o dejamos que nos
lo falten.
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