En primera persona

Cooperaciones. Si los chinos que hacen la patria y la américa desde sus mercaditos embromándoles la vida a poderosos dueños de supermercados con posiciones dominantes en mercados oligopólicos y de hijos de puta que forman precios aunque se hagan los desentendidos no lo entienden, si nosotros no terminamos de entender que la convivencia es más real que declarativa y que los que tienen pueden dar un poquito más para que los que menos tienen puedan tener un poquito más, si los negros no entienden que si ellos les sacan el 25% de aumento a los patrones con o sin el impuesto a las ganancias que entra en las generales de esa ley de Murphy local por la cual somos todos cajetillas que embromamos a los demás incluido el estado y nunca no cagan a nosotros, si no entienden que estos no se calientan porque después lo trasladan a los precios con un plus y entonces el nivel general de los precios promedios aumenta un 30%, el litro de leche el paquete de fideos el kilo da la carne para las milanesas, si total los que financian son los giles consumidores cautivos que los hay por todos lados a montones consumistas que sustituyen tomates por celulares alta gama o de última generación financiados a veinticuatro meses con tarjetas sin veraz porque sino las multinacionales no colocan en los mercados que llaman emergentes, porque en medio de los líos que se arman nadie entiende realmente nada, si los de la industria textil no entienden que son muy ineficientes por las razones que ellos mismos sabrán, si los que se hacen llamar empresarios por periodistas serviles que informan lo que les dicen que informen los que les pagan que dicen que pagan, entonces seguimos en el horno, la cooperación no existe entre nosotros así seamos fieles de limosnas generosas en las iglesias y de responsabilidad social empresaria que se resume en pulcras guarderías con pulcras maestras jardineras solamente, y eso no alcanza para transformar realmente lo que tenemos como tampoco alcanza andar quejándose todo el tiempo del gobierno que esté menos el día de la votación que se piensa vendrá otro gobierno que al mes estaremos criticando igual o peor. En sus declaraciones de ayer, tanto Cristina como del viceministro de Economía, Axel Kicillof, apelaron a variables que hacen a la competitividad por fuera del tipo de cambio: la inflación (del 25% según privados) y la caída de la inversión (que retrocedió 6,4% el año pasado según Orlando Ferreres). En el caso de los precios, el intento inicial de planchar las subas de salarios para este año en 20% no prosperó, por lo que ahora la Presidenta recurrió a un exhorto distinto: “Hay que manejar nuestro poder de usuarios y consumidores. No quiero usar la palabra boicot, porque cuando Néstor (Kirchner) dijo boicot a una empresa se armó un lío bárbaro. Digamos hacerle el vacío” a quienes aumentan los precios. La recomendación tiene un poder de fuego limitado en un mercado concentrado como el argentino, donde por ejemplo las dos principales alimenticias–Kraft y Arcor– controlan casi el 80% del mercado. Cristina, además, descalificó los clásicos paliativos de Moreno: “Está demostrado con el paso de la historia que obligar y acordar precios no sirve”, sorprendió al auditorio.