La misma lógica que usan esos que
tienen el trastorno, el desorden de la representatividad alimenticia, la misma
lógica transferida a otros escenarios de representación social, de aquellos que
ejercitan la costumbre de arrogarse la representatividad del género “gente”, algunos
nada más menos mal, que algunos de esos algunos, con cara de inocentes para
largar una sentencia de supuesto efecto masivo, la misma lógica de esos que
aparentemente en el desorden psíquico que tienen piensan si yo lo digo unos
cuantos giles también lo dirán, que en la aldea es un sueño de trasnochados
porque estamos en una aldea de zombis que a veces sí y a veces no, la misma
lógica que aplican esos representantes truchos que tenemos entre los cuales hay
unos cuantos actores como ese gordo pedorro que anteanoche se calentó en vivo
con otro que le trataba de hacer entrar solamente un razonamiento lineal, que
no se puede andar alegremente diciendo pelotudeces cuando hay potenciales
pelotudos que lo interpretan a su manera para distintos fines, esa lógica es la
lógica que aplican estos enfermos y otros parecidos que creen que porque llegan
a un par de millones de espectadores o giles, ya tienen inmunidades e
impunidades cuando no han pasado la categoría de los miserables, los mismos
miserables con la naturaleza del lobo estepario, no del animal en sí mismo que
probablemente tiene que ser más noble que estos con su hábitat, sino del de
Hesse.
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