La misma lógica de los
encauzadores de recorrido que se usan más frecuentemente en las organizaciones
del tránsito o los desplazamientos de superficie, masivos, públicos,
compartidos, la misma lógica de esa idea de la preservación de carriles en esos
caso artificialmente creados, condiciones que posteriormente se naturalizan en
la explicación de un tránsito determinado, la misma lógica de ordenadores
naturales o artificiales que terminan imponiéndose como naturales en los
circuitos, la misma lógica en la línea de buscar canales de guías inevitables
para corregir los equilibrios entre variable móviles, es la lógica que deberían
aplicar los diseñadores y los operadores de políticas públicas especialmente en
las franjas de los instrumentos que son distribuidores naturales de ingresos con
los que cuentan, que se dan por los canales de impuestos subsidios y otros
instrumentos en los circuitos naturales de intercambio, para neutralizar los
efectos de gastos públicos regresivos que vayan en proporciones reducidas y
decrecientes a las franjas de población de mayores niveles de ingresos y
complementariamente lleguen en proporciones aumentadas y crecientes a las
franjas de población de menores niveles de ingresos, o subsidios que
proporcionalmente favorecen menos a los que menos tienen o más a los que más
tienen, como los pasajes subsidiados, precisamente.
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