domingo, 30 de marzo de 2014

Desmitificaciones; descendencias.




La misma lógica de la trampa boserupiana, la misma lógica de la trampa de las transmisiones genéticas de progresos técnicos interrumpidos por ausencia de masa crítica de capital humano, la misma lógica de las descendencias, la misma lógica de relacionar número de individuos con desarrollo cultural o tecnológico que no pudo lograr nuestro antecesor Neanderthal debido a limitaciones en sus tamaños demográficos para sostener avances tecnológicos o culturales, parece ser la lógica que aplican nuestros compatriotas, a pesar de los casi cincuenta mil años transcurridos y los diez mil del homo sapiens que también tienen que contarse, compatriotas con privilegios varios, adquiridos en el fragor de las distribuciones de los recursos naturales al final de la campaña del desierto, las evoluciones cíclicas de la participación del capital humano en el PBI atravesando transversal todo el siglo veinte dependiendo de los lineamientos diagramados externamente, y las preponderancias camaleonescas del capital monetario o del capital fiduciario, gestionado en entramados institucionales armados al efectos, capital que queda primariamente en las manos de esos mismos compatriotas que durante mucho tiempo con la excepción de los últimos diez años administraron las políticas públicas nacionales y locales, para mal de todos.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario